Aunque no está recogido en el diccionario de la Real Academia Española, Wikipedia define gadget como un “un dispositivo que tiene un propósito y una función específica, generalmente de pequeñas proporciones, práctico y a la vez novedoso. Los gadgets suelen tener un diseño más ingenioso que el de la tecnología corriente”.
Claramente el Volkswagen Passat no tiene pequeñas proporciones, precisamente, pero definitivamente es práctico y novedoso, con un diseño más ingenioso que lo disponible en la actualidad, sobre todo en su gama.
Cuando decidí probarlo, mi intención era entender cómo la marca había conseguido aplicar un grupo de tecnologías que, aunque en muchos sentidos no son nuevas, su combinación genera una serie de prestaciones muy grandes en términos de comodidad y seguridad al conducir.
Lo primero que notas al subirte al Passat es el nuevo salpicadero que tienes frente al volante. Es una gran pantalla, no hay instrumentos analógicos. VolksWagen lo llama Digital Cockpit. Sorprende los primeros segundos pero muy poco después empiezas a darte cuenta de todas las posibilidades: configurar qué quieres ver, qué no quieres ver, si el indicador de velocidad debería ser más grande, si en el centro quieres tener las indicaciones del GPS u otras informaciones.
Es 2015, te preguntas cómo es posible que todos los coches no sean iguales, por qué no podemos personalizar todo lo que tenemos enfrente y se acomode a nuestro modo de conducción.
Miras a tu derecha y hay una pantalla de 10 pulgadas táctil desde la cual accedes a Car-Net, que te permite navegar usando el GPS incorporado o Google Earth. Inclusive es posible leer feeds RSS. Todo se puede configurar desde casa, ya sea destinos o las fuentes desde los cuales el coche debería tomar los RSS.
Así, rodeado de tecnología, salía del parking de uno de los cuatro grandes edificios del CTBA de Madrid y entraba a la ciudad. Es lo más cerca que he estado de Michael Knight y KITT. Un coche que por momentos parece que se conduce solo, que tiene tantos sensores que te recuerda más a un smartphone que a un medio de transporte. No habla, aún, pero VolksWagen está rompiendo esa creencia que el progreso hacia la autonomía de conducción va de cero a cien, en realidad estamos en un 50 o 60% de ese camino y el resultado se puede conducir hoy mismo.
Conducción y seguridad
Ya que puede tener un impacto sumamente grande en la forma de conducción, no se puede racionalizar la innovación o la implementación de la tecnología de la misma forma en que entendemos los avances de los smartphones o las computadoras. La regulación mundial impide que los fabricantes hagan ciertos cambios sin pasar por exhaustivos controles de seguridad y sin salirse de estándares predefinidos que garantizan que otros conductores no se vean en situaciones de carácter negativo.
Dicho todo eso, Volkswagen ha implementado una serie de tecnologías que incrementan profundamente la comodidad pero sobre todo la seguridad al conducir. También me hizo entender lo cercana que está la tecnología de hacer viable la conducción autónoma sin hacerte sentir inseguro o que pierdes el control.
Fue entrar a la M-30, la autopista urbana que rodea Madrid, activar el modo crucero y dejar que el coche vaya solo a una velocidad predefinida. Pero a medida que me iba acercando al vehículo que tenía enfrente, el Passat adaptaba la velocidad para igualarla y mantener un espacio de separación muy prudencial. En cuanto el coche aceleraba, yo también. De manera automática.
El Passat también detecta las marcas de la carretera por lo que se mantiene en el centro del carril y corrige el curso de forma automática. De hecho puedes soltar el volante y ver como el coche, simplemente, se conduce solo. Evidentemente no está diseñado para esto y breves segundos más tarde un aviso te recuerda que no debes de quitar las manos.
Pero la sensación es bastante curiosa, al principio debo aceptar que raro. Minutos más tarde me sentía extremadamente cómodo y sobre todo seguro dentro de un coche que siempre encontraba la forma de mantenerme de manera natural dentro del carril.
Como suele ser habitual en la M-30, me encontré con un atasco, sin pisar acelerador o freno, el Passat fue bajando la velocidad y frenando a medida que los coches que tenía adelante lo hacían. En varios momentos estuve en punto muerto, pero cuando la circulación se retomaba el coche simplemente reiniciaba su marcha, siempre manteniendo una distancia de seguridad prudencial con el vehículo que estaba adelante. De repente el tráfico pasó de ser un peso de conducción a ser una experiencia grata, relajada, sin perder la sensación de seguridad.
La siguiente prueba fue un viaje más largo en autopista. Elegimos Madrid → Valencia en una época con poquísimo tráfico. Tan solo entrar a la autopista, activamos el control de crucero y empezamos el recorrido. Suena extraño pero es realidad total: durante las tres horas del camino prácticamente nunca tuve que pisar el acelerador o el freno. Si me encontraba con un coche por debajo del límite de velocidad, el Passat simplemente reducía su velocidad para estar a la par y mantener la distancia de seguridad, al cambiar de carril el coche resumía la velocidad marcada y listo.
El asistente de carril de Volkswagen realmente brilla en autopistas con la sensación de que, durante el camino a Valencia, el coche prácticamente se condujo solo.
Probablemente una de las mejores funciones de estos sensores y asistentes es el incremento de seguridad que ofrece. Obviamente hicimos pruebas. Estando en la autopista, con el control de crucero y asistente de carril activados, solté el volante. Menos de un minuto más tarde el Passat hizo sonar una alarma pidiendo que se ponga las manos sobre el volante, pero no lo hice. Pasaron unos segundos más y sonó una alarma más alta, pero seguí sin poner las manos sobre el volante. El vehículo, al no reaccionar empezó a dar frenos a trompicones, como un intento de despertar al conductor.
En caso que no hubiese reaccionado, el Passat toma el control del coche, activa las luces de emergencia, y empieza a frenar, siempre manteniéndose dentro del carril, siempre vigilando los coches que hay delante hasta detenerse totalmente. La tecnología se llama Emergency Assist y tiene un potencial sumamente alto para salvar vidas.
Digital Cockpit
El grupo VAG está empezando a reemplazar sus cuadros de instrumentos de analógico a digital en varios modelos de coches de sus marcas. En el caso de Audi, el TT 2015 es el primero en incorporarlo (ellos lo llaman, oficialmente, Virtual Cockpit), en el caso de VolksWagen el primero en incorporarlo es el Passat. Todos los indicadores e instrumentos se muestran vía software por medio de una pantalla LCD, lo únicos elementos de hardware son las luces de control relacionadas a la seguridad.
En términos técnicos, la pantalla justo enfrente del conductor en el salpicadero es de 12,3 pulgadas a una resolución de 1.440 x 540 pixeles, la visualización es correcta y lo suficientemente luminosa para verse sin problemas en situaciones de muchísima luz pero no deslumbra ni se exagera por la noche o en oscuridad.
En términos prácticos lo que el fabricante pretende es que los instrumentos cambien de tamaño o se muestren en base al contexto de la situación o las necesidades del conductor. Es un inicio y mucho del avance en este aspecto estará sujeto a fuertes regulaciones, pero por ejemplo: cuando apago el coche al llegar a mi destino el Digital Cockpit deja de mostrar el velocímetro y tacómetro y se muestra un resumen del viaje incluyendo el tiempo que he tardado, la distancia recorrida y la eficiencia de uso de combustible.
En caso que necesite del navegador GPS para llegar a cierto destino, la pantalla LCD muestra el mapa en grande y las direcciones, dándome la opción de hacer más grande o más pequeño el velocímetro y tacómetro. También simplifica la navegación entre opciones para configurar aspectos del coche, la activación de sensores y el control de la música vía Bluetooth en mi smartphone.
Mi única crítica con relación al Digital Cockpit es la falta de exploración e implementación de nuevas interfaces que de manera gráfica se muestren de mejor forma información básica del coche o del viaje. Tal vez emular vía software instrumentos de hardware como el velocímetro no sea la mejor manera de indicar la velocidad, y extraño más exploración en ese sentido. Pero también entiendo que el avance en estos aspectos suele estar bastante restringido o puede llegar a tardar muchos años antes de que lo veamos aplicado a producción. En este aspecto el trabajo de UsTwo (la firma detrás de Monument Valley) para el rediseño total de salpicaderos de coches con el objetivo de contextualizar radicalmente mejor la información es apasionante.
Dicho eso, el Digital Cockpit no solo es un avance natural en el uso de la tecnología dentro de coches, es que una vez que lo has usado y vuelves a uno analógico, realmente echas en falta su utilidad a diferencia de muchos otros “extras” tecnológicos que realmente no son del todo útiles o necesarios. Para fabricantes de coche simplifica la fabricación, ensamblaje y mantenimiento al reducir el número de partes móviles. ## Car-Net
Car-Net es otra de esas características que está aún en sus inicios pero a medida que pase el tiempo, si se implementa bien, tendrá utilidades increíbles. Consiste en básicamente hacer que el coche esté conectado a internet para obtener actualizaciones y acceder a servicios a los que ya estamos acostumbrados a usar en nuestro smartphone o en el portátil. La conexión se puede hacer por dos métodos: insertando una tarjeta SIM en la ranura correspondiente del coche y en caso que no venga equipado con ese extra, por medio de Bluetooth o USB con tu teléfono móvil.
Una vez conectado es posible hacer decenas de cosas con el coche de manera remota: imagínate que dejaste algo en el coche y necesitas que otra persona pase a recogerlo, puedes abrirlo de forma remota. Puedes hacer una verificación del estado del coche desde el navegador, inclusive asegurarte que todas las puertas están cerradas correctamente o ver en dónde lo dejaste aparcado.
También se pueden enviar datos al coche, lo más útil es definir puntos de interés o de destino desde la comodidad de casa y enviarlas al GPS del Passat.
Car-Net también permite el acceso a Google Street View o Google Earth, pero sobre todo es capaz de mantener datos de tráfico actualizado, precios de combustible en diferentes gasolineras y mostrar noticias actualizadas desde fuentes RSS pre-definidas o que tu configures, nuevamente, sin necesidad de hacerlo en el coche, sino desde un navegador en tu portátil.
Pero para que Car-Net sea realmente útil necesita eliminar toda fricción posible. Debería ser más simple de configurar, sobre todo la primera vez. La conexión a internet no debería ser opcional, tampoco debería configurarla. VW debería encargarse de que el coche esté siempre online y asumir el costo de la conexión de datos, que generalmente se usará poco y tal solo por volumen de coches con conexión a internet en toda una región (todo Europa, todo América, por decir algo) conseguiría acuerdos y precios ridículamente bajos que no representen un gasto realmente grande para la marca, justo como lo está haciendo, por ejemplo, Tesla.
Visión de 360 grados
Otra de las innovaciones incluidas en el nuevo Passat es la visión de 360 grados que te permite, literalmente, tener una visión en todas las direcciones por medio de la pantalla táctil central usando cuatro cámaras gran-angulares. Lo llaman Area View. Al combinarse sus imágenes ofrecen un efecto de visión total alrededor del coche. El resultado es un nivel de contexto altísimo al momento de aparcar el coche. Más contexto, más seguridad. Las cuatro cámaras simulan una vista cenital del coche, como si estuvieras sobre el y puedes ver a todos los ángulos sin restricción.
En la práctica es raro en primera instancia, porque estás acostumbrado a un sistema de maniobra basado en el principio que no eres capaz de ver a todos los ángulos, pero aquí todo cambio y tal vez hay maneras más optimas o simples de aparcar una vez que la restricción de visibilidad desaparece.
Confort ante todo
Volkswagen ha hecho bastante esfuerzo para mantener el principio de confort premium que identifica al modelo. Los asientos son eléctricos de cuero, lo llaman ergoComfort, se puede configurar la altura, posición, inclinación y apoyamuslos. También es capaz de hacer masajes: créanme, viene de lujo para viajes largos.
El acabado y materiales del interior son de alta calidad, el volante cambia de altura a necesidad y el modelo automático incluye levas para hacer cambios manuales a necesidad. La construcción interna está hecha de tal forma que el coche se mantiene muy amplio y suele ser de las primeras impresiones de cualquier persona que se sube.
Pero no acaba ahí, hay otros detalles muy interesantes pero poco evidentes. En el modelo Variant (hatchback) el portón trasero se abre y se cierra automáticamente sin intervención humana, especialmente útil para aquellas personas que usan el amplio maletero con frecuencia.
El confort también se traduce a detalles de conducción: hold assist configurable, es decir, si arrancas desde una pendiente el coche aguanta hasta que aceleras y puedes determinar exactamente en qué situaciones se activa o desactiva, también es posible configurar el modo de conducción para hacerlo más agresivo, más económico o más confortable, se traduce en la sensibilidad de la dirección y la aceleración.
De acuerdo, el futuro del coche que nos vendió Knight Rider no ha llegado y probablemente jamás llegará, pero tampoco hace falta. El futuro de la conducción se está materializando en encontrar maneras de estar seguros en el camino, formas de ser más eficientes en el uso de energía y métodos para estar cada vez más cómodos. Esta combinación se traduce en una experiencia de conducción q. El nuevo Passat es la bandera de conquista de la marca para traer la combinación de toda esta tecnología a precios más accesibles y por lo tanto lograr que llegue cada vez a más personas.
El Passat Variant, nuestra unidad de pruebas, claramente está orientado al segmento familiar y es bastante eficiente. El modelo que probamos tenía un motor 2.0 TDI Bluemotion y según números oficiales consume 4,0 litros cada 100 kilómetros, en números reales veía entre 6 y 8 litros/100 km en ciudad y cerca a 4 en autopista (acepto que mi conducción en carretera no respeta precisamente los límites de velocidad). Personalmente me gusta más la versión Berlina que tiene un aire deportivo. Los dos modelos están disponibles en variantes Edition, Advance y Sport. También llegará una versión híbrida enchufable (GTE) que tendrá motor de gasolina y eléctrico capaz de producir 85 kilovatios equivalentes a 115 caballos.
Toda la innovación en conducción lograda por medio de la tecnología que se incluye en el Passat es una ventana a tiempos que ya no parecen lejanos en el que décadas de investigación aplicada empiezan a tener un impacto real en un campo importantísimo y vital: el salvar vidas. ¿Qué mejor futuro que aquel en el que los accidentes y muertes por tráfico son cosa del pasado?* La conducción es extremadamente cómoda. * Todos los sensores no hacen la conducción rara, sino más segura. * La visión 360 grados debería estar incluído en todos los coches del mundo.* El sistema de marchas por levas en el modelo automático a veces funciona a trompicones y más retardado de lo que me gustaría. * A cambio de eficiencia el tiempo de aceleración es algo alto. 8,7 segundos de 0 a 100 kilómetros por hora. * Los faros LEDs delanteros no son de serie. * Me gustaría que Volkswagen (y demás marcas de coches) realmente innovaran en el diseño de interfaz gráfica en sus pantallas.
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