Me gusta casi todo dentro de los videojuegos, pero hay ciertos géneros que son mi debilidad y la estrategia es uno de ellos. De ahí que Wargroove fuese, desde la primera vez que lo vi, uno de los juegos de 2019 que esperaba con más ganas.
¿Lo bueno? Que no solamente no me ha decepcionado, sino todo lo contrario, y eso que las expectativas que tenía depositadas en este trabajo de Chucklefish eran altas. Ahora ya ni me molesta que Nintendo siga sin mover ficha con Advance Wars, en parón desde aquel Advance Wars: Dark Conflict de 2008.
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Wargroove sabe distanciarse lo justo
Hay que remontarse hasta 1988 para conocer la primera entrega de esta saga creada por Intelligent Systems. Se llamó Famicom Wars y su mecánica principal poco ha variado desde entonces. Ahora bien, su consolidación a nivel internacional llegaría por medio de Game Boy Advance, donde la saga se redefiniría bajo el nombre de Advance Wars, dejando el experimento de acción más directa en 3D de GameCube y Wii con el título de Battalion Wars.
Wargroove toma como referencia la parte estratégica de la saga de Nintendo y la lleva hasta su terreno, distanciándose lo justo para que no parezca un calco, empezando por una ambientación medieval y de fantasía que le aporta un toque especial, lejos de las máquinas de guerra (coloridas) de los clásicos de GBA.
Toda unidad de fuego de aquellos juegos tiene su contrapartida más o menos directa en este trabajo de Chucklefish, donde la artillería se cambia por arcos, las ametralladoras por espadas y los misiles por lanzas, grosso modo. Porque el núcleo, en el fondo, sigue intacto, y uno tiene una sensación muy familiar al adentrarse en Wargroove. Pero lo justo, porque hay mucha información nueva.
Aparte de tener que aprenderse los pros y contras de cada unidad, si en algo destaca este juego táctico es en la importancia que le da a los golpes críticos, porque su ejecución variará notoriamente entre cada tipo de unidad.
Algunos tendrán el crítico asegurado al estar en una casilla colindante a la del Comandante, mientras que otros lo harán si no se mueven o están en una casilla con +3 de defensa. Es de vital importancia leer con calma estos detalles, porque en combates avanzados marcarán la diferencia entre la victoria y la derrota.
Otro cambio importante viene dado por la captura de edificios: en Advance Wars gastaba dos turnos y aquí con uno ya está. Además, no podemos situarnos sobre la casilla de un edificio, aunque se compensa al saber que cualquier unidad se puede curar (en base al estado de dicha estructura) gastando unas monedas.
No va precisamente corto en modos de juego
Aún no he podido finalizar la Campaña porque no he tenido todo el tiempo que me hubiese gustado desde su lanzamiento (recordemos: 1 de febrero en Nintendo Switch, PC y Xbox One en formato digital), en parte porque también soy de los que les gusta exprimir todas las misiones secundarias para sacarle todo el jugo.
Aquí, de hecho, este tipo de actos tienen recompensa, ya que por cada misión secundaria que completemos desbloquearemos un Comandante para el modo Arcade. Es otro de los modos estrella de Wargroove, sorprendiendo bastante que aquí no podremos guardar partida. Sí, el modo Arcade será para jugar del tirón y con enfrentamientos directos (a modo de Escaramuzas) contra otros Comandantes controlados por la IA. Un aspecto que choca bastante si tenemos en cuenta que las partidas en estrategia no son precisamente cortas...
La Campaña, por ahora, me está gustando bastante, tanto por su gran sentido del humor (ese soldado que va persiguiendo a la reina, protagonista de esta historia, porque se le cayó su corona) como por la simpatía que destilan todos y cada uno de sus personajes, estando todo muy bien acompasado por una música que le imprime un toque de lo más acorde. Por momentos parece de Nintendo.
El transcurso de la historia tiene lugar sobre un mapa del que vamos desbloqueando poco a poco misiones que podremos repetir a placer para intentar conseguir el máximo de puntuación. Y lo bueno es que tanto las de la propia historia como las secundarias suelen ser muy variadas entre sí, tanto por extensión del mapa como por los desafíos (proteger aldeanos y llevarlos a lugar seguro, lidiar con la siempre molesta niebla de guerra...). Será difícil parar.
El modo que aún no desbloqueé, pero que ya vi en acción, es el llamado Puzzle: un modo donde habrá que ganar la partida en un único turno. La mejor forma para exprimir al máximo lo ya comentado de los golpes críticos y los Comandantes.
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Es infinito gracias al editor de niveles y Cross-Play
La guinda del pastel la pone un editor de niveles que nos permite no solamente crear fases en las que competir contra otros jugadores (local y online o la propia máquina, sino también campañas enteras donde detallar hasta su propia historia, animaciones y diálogos. Y compartirlas con el resto del mundo con un clic.
Ya hay gente que está recreando escenarios de Advance Wars y Fire Emblem, una muestra más de lo bien que ha calado entre el público (y con unas ventas que están yendo mejor de lo esperado, empezando a obtener beneficios a los tres días al haber cubierto todos los gastos de desarrollo hasta entonces), y eso que estamos ante el principio. Porque habrá más contenido en el futuro.
De por sí su vida es infinita gracias a este editor, pero es que además cuenta con el aliciente del juego cruzado entre sistemas (Nintendo Switch, PC y Xbox One), por lo que cualquier usuario podrá jugar con todo aquel que tenga una copia de Wargroove sin importar en dónde lo esté jugando. Y eso es un puntazo.
Los únicos puntos negativos que le he visto hasta ahora son pequeños detalles sobre los que está trabajando Chucklefish, como agilizar lo de omitir la animación de un combate (aunque mantengamos pulsado el botón, nos comemos dos segundos y esto cansa a la larga) o que los iconos en miniatura en la descripción de las fortalezas y debilidades de una unidad estén acompañados de información adicional (porque por los iconos no se distingue nada), entre otro tipo de mejoras.
No creo que varíe mucho mi opinión de cara a la valoración final por medio del análisis, tan pronto complete la campaña; en tal caso, mejorará al corregirse los únicos puntos negativos que le he visto gracias a un parche que está al caer. Lo que está claro es que Wargroove me está dando lo que llevaba pidiendo desde hace más de diez años y en mejores condiciones de las que imaginaba.
Plataformas: Nintendo Switch, PC (versión analizada) y Xbox One
Multijugador: sí, local y online (hasta cuatro jugadores)
Desarrollador: Chucklefish
Compañía: Chucklefish
Lanzamiento: 1 de febrero de 2019
Precio: 16,99 euros (eShop) | 16,99 euros (Microsoft Store) | 16,99 euros (Steam)
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La noticia Wargroove tiene bastante más de lo que pediría a cualquier heredero de Advance Wars fue publicada originalmente en Vidaextra por Jarkendia .
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