Fitbit, Xiaomi y Garmin con sus relojes y pulseras cuantificadoras han sido los fabricantes más prolíficos del primer trimestre de 2015. Android Wear carece del rol protagonista que cabría esperar en su presentación.
El mercado mundial de los weareables, nombre que no me atrevo todavía traducir al idioma de Cervantes, ha marcado su octavo trimestre de crecimiento en el primer trimestre de 2015 (1Q15). Según el IDC (International Data Corporation), se distribuyeron 11.4 millones de weareables en dicho periodo, lo que supuso un crecimiento del 200.0% con respecto al mismo periodo del año anterior (1Q14).
Teniendo en cuenta que es el periodo post vacacional, se puede concluir el buen ritmo de crecimiento de este nuevo mercado. Demuestra el creciente interés de los consumidores y marcas, que centran sus esfuerzos en hacerlos más interesantes, personales, útiles e "invisibles". Además, pese a su corta vida, la demanda también crece a buen ritmo en mercados emergentes.
Pero esto es sólo el contexto, cuando tengamos datos del segundo y tercer trimestre de este año podremos ver el impacto del Apple Watch en este mercado. Qué porcentaje tomará en cuota de mercado y si su lanzamiento ayudará al resto del mercado a crecer a mayor ritmo, incluyendo sus rivales. La popularidad del Apple Watch servirá también a la competencia, ya que los consumidores tienen más fácil el conocer e interesarse por este tipo de dispositivos.
Todo mercado joven cuenta de una bajada de precios exponencial en sus primeros meses o años de vida. Más del 40% de weareables vendidos en el mundo cuestan menos de $100, siendo la principal razón para que el top 5 de fabricantes tenga un market share conjunto de más del 66.0%.
Pero Apple no jugará en esa liga. Apple es una empresa de productos con un amplio margen y una diferenciación clara, de ahí el foco en hacer su weareable lo más lujoso y personal posible en comparación a la competencia.
Datos interesantes del análisis
Fitbit continua igual: siendo el líder de mercado. Este primer trimestre ha disfrutado de un crecimiento derivado del lanzamiento de tres nuevos productos (Charge, Charge HR, Surge), junto a la, todavía, gran demanda de sus modelos más antiguos. Además tienen la virtud de abarcar un gran abanico de clientes: desde los consumidores que quieren empezar a ponerse en forma a los aficionados al deporte.
La Mi Band de Xiaomi es todo un éxito en cuanto a popularidad en el este y en occidente. Comenzó el año superando el millón de unidades vendidas en poco más de seis meses. Su precio y sencillo funcionamiento son sus claves unidas a la creciente reputación y popularidad del fabricante chino en occidente.
Samsung es el líder en cuanto a smartwatches. Desde su debut en 2013, han acaparado las estanterías con varios modelos sin tener muy claro el concepto de lo que querían hacer y vender al consumidor. Varios sistemas operativos, varios acabados, formas y funciones. Además, algunos dispositivos Gear sólo están disponibles para ciertos terminales de la compañía surcoreana.
Jawbone y Garmin superan a fabricantes como Pebble y Sony, dejando claro que el mercado está liderado por las pulseras cuantificadoras y no por los smartwatches.
¿Cómo cambiará la gráfica la venta del Apple Watch dentro de un año? ¿Conseguirá sobre pasar y cambiar la tendencia del dominio de las pulseras deportivas?
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