
La biometría ya no es un problema para los teléfonos Galaxy.
La biometría fue, sin lugar a dudas, la mayor crítica en torno al Galaxy S8. Ni el lector de huellas dactilares ni el futurista escáner de iris lograban ofrecer una buena experiencia de uso a los consumidores. Los males venían por diversos frentes: lugares inaccesibles, mediciones de dis… Seguir leyendo...
Continúar leyendo...