Los diferentes sistemas de recarga para coches eléctricos van a ser unificados en Francia para beneficio de los usuarios y así evitar tener que registrarse en los más de 10 sistemas diferentes en función de dónde se encuentre.
Si hablamos de los coches eléctricos y de sus problemas, uno es sin duda la recarga, pero es un asunto tan amplio que tiene derivadas muy importantes y que afectan directamente a la usabilidad. ¿Qué sucede si quiero cargar mi coche eléctrico en un punto público que no depende de mi ayuntamiento? ¿O de otra empresa?
En muchos lugares de España y de otros puntos de Europa como Francia esto implica suscribirse a numerosos sistemas de recarga, cada uno con su sistema de pago, tarjeta prepago... ¿Es cómodo? No. Mete en la ecuación a los sistemas de recarga instalados en centros comerciales, por ejemplo. En este caso es necesario estar autorizado por el departamento de seguridad del establecimiento y que ellos te den una tarjeta... Demasiadas variables/impedimentos para cargar tu coche. Bien, pues en Francia van a legislar a favor de un solo sistema de recarga, común para todas las empresas y organismos públicos.
Si todo va bien, antes de que llegue 2016, la iniciativa estaría aprobada.
Esto se traduce en algo muy simple: una tarjeta única. Y es que la simplicidad es clave para que el público vea la movilidad eléctrica como algo sencillo y no complejo como hasta ahora. Esta iniciativa legislativa es básica (y espero que otros países la tomen como ejemplo) para apoyar a este nuevo sector.
Actualmente Francia dispone de 9.400 puntos de recarga eléctricos gestionados por hasta 10 empresas u organismos diferentes. El objetivo es que puedan seguir siendo gestionadas por diversas empresas pero usen siempre el mismo sistema de identificación y pago. Así, el usuario tendría la tranquilidad de que podrá cargar su coche en cualquier punto, no necesitará más pasos que en otros. ¿A ti no te daría tranquilidad?
Y esto es básico si, por ejemplo, Francia consiguiera en 5 años alcanzar los 40.000 puntos de recarga. Un volumen que exige una gestión sencilla para el usuario.
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