Lo reconozco, quería un nuevo iPhone… Hace ya casi dos años que compré mi actual iPhone 4S libre, y lo hice con la idea de que me iba a durar hasta que él dijera basta. Pero llevaba algunos meses, con la inminente llegada del nuevo terminal, pensando en la posibilidad de hacerme con uno. Soy un usuario de una operadora móvil virtual y como bien sabéis, en este tipo de operadoras no ofrecen ningún tipo de terminal subvencionado, por lo que tendría que hacerme con uno libre.
Y sí, lo reconozco, piqué el anzuelo, pensaba que el iPhone 5c iba a ser un iPhone a un precio sensiblemente más asequible, craso error. Tras el lanzamiento de los nuevos iPhone me di cuenta de que ahora mismo no podía permitírmelo. También soy un firme defensor de que las betas son lo que son, betas. Y aunque durante un día instalé la primera Beta de iOS 7, enseguida volví a iOS 6, porque a media mañana ya no tenía batería.
Y ahora, tras haber desistido en la idea de tener un nuevo iPhone por no poder permitírmelo, me doy cuenta que realmente ya lo tenía entre mis manos. Gracias a iOS 7 me he dado cuenta de que lo que me atrae del iPhone no es el terminal en sí, sino el ecosistema creado por su sistema operativo. iOS 7 supone un lavado de cara tan profundo que realmente es como si tuviéramos un terminal completamente nuevo entre las manos.
Podemos detenernos aquí en el mero hecho de que iOS 7 trae fallos, que su aplicación mapas sigue teniéndolas (y muy graves), que tiene huecos de seguridad. Pero hoy, con la nueva actualización Apple nos ha demostrado (a mi al menos) que siguen en ello y que este nuevo golpe de timón, aún con la zozobra, ha sido firme y que seguirá evolucionando y mejorando.
El nuevo look de iOS me encanta, resulta extraño viniendo de donde venimos tanto minimalismo así de pronto. Pero siempre he pensado que ¿Como puedo opinar que algo está mal diseñado si la persona que lo ha hecho esta reconocida mundialmente en ese campo precisamente? No me malinterpreteis, entiendo perfectamente a la gente que se sentía cómoda con el Skeumorfismo, pero a mi había ciertos aspectos que me “chirriaban” que le daban un cierto aire “casposo” al sistema.
Aún me tengo que acostumbrar, tras más de cinco años acostumbrado a algo, aún tengo que acostumbrarme a la nueva filosofía. Pero como todo en Apple el nuevo diseño de iOS 7 esta empapado de una lógica “no escrita” que ante cualquier problema de concepto solo hay que aplicar el sentido común.
Tengo nuevo iPhone, y tengo nuevo iPad mini y cada día que pasa descubro un nuevo aspecto que desconocía y me encanta. No soy amigo de leer extensos artículos sobre el sistema (que mi compañero Miguel Michan los ha hecho, y muy buenos) me gusta descubrir las cosas por mi mismo y iOS 7 aún tengo que exprimirlo.
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La noticia Ya tengo mi nuevo iPhone en mis manos... Gracias a iOS 7 fue publicada originalmente en Applesfera por Aitor Carbajo.
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