Ahora sí que sí, tras mucho tiempo pasando agonías y teniéndonos en vilo a los nostálgicos de Internet, Yahoo va a pasar a la historia. No es que la compañía como tal vaya a desaparecer, sino que el nombre en sí dejará de usarse. Además, varios cargos directivos van a abandonar la empresa, que ahora se transformará en una compañía de inversiones.
Todo esto es el resultado de que finalmente se vaya a hacer efectiva la compra de Yahoo por parte de Verizon por un precio de casi 5.000 millones de dólares. Con esto se pone fin a una travesía por el desierto de la compañía, que no dejaba de encontrar problemas y contratiempos cada vez que intentaba levantar cabeza y que viene de vivir otro annus horribilis en 2016...
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