Noticia AESA explica los avances en el desarrollo de la nueva normativa

Una de las conferencias más esperadas de la feria Global Robot Expo 2018 era la de Juan José Solá, responsable de la unidad de RPAS de AESA. Tras una breve introducción general de los drones, Solá ha pasado a repasar algunas cifras sobre el sector en España.

Actualmente hay más de 3.000 operadores habilitados, más de 3.700 pilotos y más de 4.300 aeronaves habilitadas. Un factor importante a tener en cuenta es que entre finales de este año y 2020-2021 se espera que toda la legislación se armonice a nivel europeo. “Vamos a pasar de un marco regulatorio nacional a uno europeo en dos años”, destaca Solá.

El portavoz de AESA ha recapitulado que la legislación de diciembre de 2017 “viene a regular de manera general el sector”. No solo la actividad de los operadores sino a las propias aeronaves, las escuelas de formación e incluso las aeronaves recreativas. Nada nuevo en la primera parte de la presentación, donde el responsable de RPAS de AESA también ha puesto de relieve algunos de los límites que establece la normativa aprobada el pasado mes de diciembre de 2017, como el no poder pilotar más de una aeronave al mismo tiempo, lo que impide el vuelo de enjambres.

En el estrado de la Global Robot Expo, Solá ha señalado la importancia de que los vuelos nocturnos, sobre aglomeraciones de personas, los de más allá de la línea de visión del piloto o en espacio aéreo controlado estén permitidos bajo autorización previa. Estas las concede AESA de forma indefinida.

Cómo AESA concede las autorizaciones


La legislación establece que el plazo máximo son seis meses desde que se pide la autorización hasta que se concede. Pero no se espera que se tarde tanto, según Solá. Además, al ser todas las autorizaciones indefinidas, los operadores solo tendrán que ser autorizados una vez. Aunque hay supuestos, como por ejemplo, si a un operador se autoriza para volar sobre Madrid (el área urbana tal vez más compleja, más poblada del país) podrá hacerlo en Badajoz o Sevilla, pero no al contrario.

Sin embargo, ante una pregunta del auditorio, el responsable de AESA ha señalado que según su creencia aún no se ha concedido ninguna autorización para volar en espacio aéreo controlado. Por ahora este proceso no se ha agilizado, según Solá, porque algunas deficiencias en la documentación procurada por los operadores, algo que con el tiempo se corregirá.

AESA establece requisitos para autorizar los vuelos en diferentes situaciones. Para vuelo nocturno, por ejemplo, son necesarias luces de navegación o pintura, así como un estudio de seguridad específico. Cuando se pretenda volar en aglomeraciones, no se podrán sobrepasar los 10 kilos al despegue, se necesitará un sistema de reducción de energía de impacto, (normalmente un paracaídas), la aeronave debe estar a menos de 100 metros del piloto y a menos de 120 metros (la altura máxima a la que se puede hacer cualquier operación profesional), que se trate de zonas acotadas o que la aeronave permanezca a 50 metros como mínimo respecto a personas o edificios. Tampoco puede faltar el estudio de seguridad.

Guías de AESA para cumplir con la legislación


Pero aunque estos son los requisitos, tal y como comenta Solá, “la regulación te dice que tienes que tener, por ejemplo, un sistema de reducción de energía de impacto, pero no te dice cómo”. Para eso está la Comisión Asesora de AESA, donde están presentes operadores, fabricantes, entidades públicas, entidades de diseño. La idea es preparar toda la documentación a validar, que irá a un comité ejecutivo y después irá a la Comisión Asesora, para que se valide esta documentación.


Solá explica la estructura de la Comisión Asesora de AESA


Así, la comisión desarrollará todo el material del que la norma habla y que es necesario para las operaciones. El resultado es el material guía para las empresas, para que estas sepan cómo cumplir con los requisitos de AESA. La primera fase de trabajo de la comisión concluyó en marzo, en la siguiente fase, a mediados de año, se entregará nueva documentación y la última entrega será a final de año.

El material guía publicado (que se puede encontrar aquí) incluye la guía sobre el contenido del Manual de Operaciones o la documentación para el Estudio de Seguridad para operaciones declarativas, así como documentación para cumplir con los perfiles de vuelo y las características de la operación u otro dosier que detalla cómo mantener la aptitud del piloto (la norma dice que en tres meses tienen que hacerse tres despegues y tres aterrizajes y aquí la guía aclara en qué consiste esto).

“El corsé que había ha desaparecido”, se reafirma Isabel Maestre, directora de AESA, en declaraciones a ToDrone. “La normativa ya está y la industria ya puede empezar a trabajar. Es verdad que estamos haciendo guías para ayudar a los usuarios. Porque muchos de los problemas que nos encontramos es que los operadores de drones no vienen del mundo de la aviación civil, que es un mundo muy regulado”, ha apuntado la directora de la agencia, también ponente en esta edición de Global Robot Expo.

Maestre señala que quedan cuatro órdenes ministeriales por publicarse. Una de ellas se refiere a la formación (habrá empresas que no sean ATO que podrán ofrecer cursos de pilotos y en este texto legal estarán los requisitos que tienen que cumplir estas empresas). Otra de las órdenes contendrá los requisitos para que una empresa pueda hacer mantenimiento de drones, una tercera tratará los requerimientos que permitan determinar que una aeronave es de diseño simple y una cuarta dispondrá qué requisitos tendrán que tener los certificados médicos para que piloten personas con discapacidad.

Volviendo a las guías, Solá ha señalado que AESA está pendiente de publicar en breve nuevo material. Una de las novedades será la actualización de toda la normativa aplicable, incluso se complementará con otra normativa no aérea, así como otra guía sobre las revisiones y pruebas a incluir en el programa de mantenimiento de un RPAS u otra sobre el contenido del manual de instrucción.


El material guía pendiente de aprobar y publicar por AESA


AESA también ha creado un centro de excelencia nacional, en el que un comité de sabios determinará qué líneas de investigación más prometedoras existen, para que las empresas sepan qué proyectos e iniciativas financiar. La idea es hacerlo a semejanza del centro de excelencia que existe en Estados Unidos, incluso llegando a un acuerdo con este.

Imágenes: Israel del Amo

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