Vistos los resultados financieros de Apple, toca ahora un vistazo a fondo de los mismos y sacar conclusiones: Apple ingresa más pero gana menos, con un margen del 36,9 por ciento, comparado con el 42,8 por ciento del mismo trimestre correspondiente al año fiscal anterior
Como viene siendo habitual, ayer se presentaron los resultados financieros de Apple correspondientes al tercer trimestre fiscal, y como era de esperar, se confirmaron los temores de los analistas y de los inversores sobre una tendencia a la baja de los resultados, que esperaban unas ventas de 26,6 millones de iPhones, 17,6 millones de iPads y 3,9 millones de Macs en el tercer trimestre aunque la compañía pudo salvar los muebles con unas ventas más bajas de lo esperado, exceptuando el récord total de ventas de su dispositivo más popular, el iPhone 5.
En líneas generales, unos resultados algo modestos con unas ventas trimestrales de 35.300 millones de dólares y un beneficio neto trimestral de 6.900 millones de dólares, equivalente a 7,47 dólares por acción, comparadas con las ventas de 35.000 millones de dólares y el beneficio neto de 8.800 millones de dólares o 9,32 dólares por acción, obtenidos el mismo trimestre del año anterior: mayores ingresos pero menor beneficio.
Respecto al margen bruto de la compañía, en este trimestre ha sido de 36,9 por ciento, comparado con el 42,8 por ciento del mismo trimestre correspondiente al año fiscal anterior y adicionalmente Apple ha anunciado un pago de dividendo en efectivo de 3,05 dólares por acción de sus acciones ordinarias que se mantiene a los mismos niveles. De nuevo, la tasa de crecimiento se ha ralentizado y los márgenes han descendido, por lo que ha estos niveles, un iPhone low-cost no haría más estrechar esos márgenes, aun aumentando aun más lo ingresos.
Aun así la compañía aun tiene una buena tasa de retorno de inversión y parece que el precio de sus acciones no está sufriendo las brutales caídas de los ejercicios anteriores. El iPhone obtuvo cifras de ventas récord
En este sentido, uno de los productos estrellas de la compañía, el iPhone 5 aumentó sus ventas hasta alcanzar la friolera cantidad de 31,2 millones en el tercer trimestre del año, frente a 26 millones de unidades vendida en el trimestre del año anterior. El problema es que mientras las ventas del iPhone siguen aumentando de forma constante trimestre por trimestre, las ventas del resto de las líneas de producto de Apple caen en cada uno de ellas: 14,6 millones de iPads, frente a los 17 millones en el mismo trimestre del año anterior, y 3,8 millones de Macs, por debajo de 4 millones de Macs en el mismo periodo hace un año.
Es opinión de un buen número de analistas e inversores que Apple ahora mismo es una empresa de dos productos, por lo tanto, la falta de renovación de esos productos supone la exposición a una posible caída de las ventas, e incluso la percepción negativa de su publico objetivo, que provoca una caída de los ingresos respecto de los ejercicios de años anterior correspondientes a este trimestre, aunque este extremo solo ha llegado a confirmarse con la caída en las ventas, y por tanto, de los ingresos, provenientes del iPad y no del iPhone.
En otras palabras, la compañía ingresa más pero gana menos, su margen bruto se ha reducido a la espera de lo que vendrá y conoceremos en el próximo trimestre fiscal de la compañía, la cual ha prometido importantes renovaciones en su línea de productos que llegaran en el último período del año natural, y que realmente necesitan, ya que si se juegan bien sus cartas podrá suponer dar la vuelta a la tortilla de estos resultados y volver a poner el margen de beneficios de Apple en a niveles de ejercicios anteriores, que cuyas estimaciones se mueven en torno al un nivel de ingresos entre los 34.000 y 37.000 millones de dólares y un margen bruto entre el 36 por ciento y el 37 por ciento para los resultados financieros de Apple del próximo ejercicio, en línea con el trimestre anterior.
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