Aunque normalmente no provoca síntomas, en los pacientes de riesgo la infección de esta bacteria, común en alimentos como la leche cruda, los embutidos o las verduras, puede llegar a ser mortal.
Recientemente se daba a conocer la muerte de dos personas y la hospitalización de otras cuatro a causa del consumo de queso contaminado por la bacteria Seguir leyendo...
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