
La Corte Federal de Australia ha impuesto una multa a la compañía Valve por valor de 2,2 millones de dólares americanos. La causa de este castigo, cuyo importe es 12 veces superior a lo estimado en su día por la empresa, radica en la violación en Steam de las leyes que protegen al consumidor, y es que la plataforma de videojuegos no ofreció una política de devolución entre los años 2011 y 2014.
No sabemos si esta multa es la consecuencia de una imprudencia o una temeridad por parte de Valve, y es que según indican en Engadget cuando Steam llegó a tierras australianas no contrató ningún tipo de asesoramiento legal y no se cercioró de las leyes vigentes en el país hasta 2014, cuando la Comisión de Competencia y Defensa del Consumidor local le alertó...
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