Parece que hay problemas con esta Inteligencia Artificial. Bandai Namco, Square Enix y otras grandes compañías japonesas —incluidas Aniplex, Studio Ghibli, Kadokawa y Shueisha— han pedido a OpenAI que deje de entrenar su modelo de IA generativa Sora 2 con contenido protegido por derechos de autor. Nintendo no se ha pronunciado, pero todos estos estudios han hecho el llamamiento más importante hasta la fecha.
La solicitud, emitida a través de la Asociación Japonesa de Distribución de Contenido en el Extranjero (CODA), denuncia que Sora 2 ha sido entrenado con obras de anime, manga y videojuegos sin autorización. Ahí ven una infracción legal y por eso han lanzado la acusación. OpenAI ofrece un sistema de exclusión voluntaria, pero estas compañías creen que este mecanismo no cumple con la legislación japonesa y exige el cese inmediato del uso indebido de material protegido.
El modelo Sora 2, lanzado en octubre, ya ha sido criticado por generar vídeos con personajes de Nintendo y otras franquicias, sumándose a las recientes controversias de la empresa. Entre ellas encontramos la acusación de Scarlett Johansson por el uso no autorizado de su voz y la demanda de los padres de un menor que supuestamente fue incitado al suicidio por ChatGPT. Habrá que estar atentos para ver si este llamamiento provoca algún cambio.
Fuente.
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La solicitud, emitida a través de la Asociación Japonesa de Distribución de Contenido en el Extranjero (CODA), denuncia que Sora 2 ha sido entrenado con obras de anime, manga y videojuegos sin autorización. Ahí ven una infracción legal y por eso han lanzado la acusación. OpenAI ofrece un sistema de exclusión voluntaria, pero estas compañías creen que este mecanismo no cumple con la legislación japonesa y exige el cese inmediato del uso indebido de material protegido.
El modelo Sora 2, lanzado en octubre, ya ha sido criticado por generar vídeos con personajes de Nintendo y otras franquicias, sumándose a las recientes controversias de la empresa. Entre ellas encontramos la acusación de Scarlett Johansson por el uso no autorizado de su voz y la demanda de los padres de un menor que supuestamente fue incitado al suicidio por ChatGPT. Habrá que estar atentos para ver si este llamamiento provoca algún cambio.
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