Siempre he dicho que si tengo que usar un Entorno de Escritorio GTK que no sea Xfce, la mejor elección para mi sería Cinnamon, el fork de Gnome Shell que viene por defecto en Linux Mint.
Este fin de semana aproveché un rato de tiempo libre y me dediqué a instalar ArchLinux + Cinnamon en una Netbook HP Mini 110 y acá les dejo mis impresiones.
Datos del Equipo de Prueba
Instalación
Cinnamon 2.0 tiene como principal característica que ya no depende de Gnome Shell para instalarse y ejecutarse, por lo que se declara como Entorno de Escritorio independiente.
En el caso de Arch, una instalación completa de Cinnamon se podría hacer de la siguiente forma:
$ sudo pacman -S cinnamon cinnamon-control-center cinnamon-desktop cinnamon-screensaver cinnamon-session cinnamon-settings-daemon cinnamon-translations nemo
El Gestor de Sesión de LinuxMint es MDM, el cual pertenece al proyecto MATE si mal no recuerdo, y como en Arch este paquete no aparece en los repositorios oficiales, pues me instalé LXDM, el Gestor de Sesión del proyecto LXDE.
$ sudo pacman -S lxdm
Y posteriormente lo activamos con:
$ sudo systemctl enable lxdm.service
Escogí LXDM y no otro como por ejemplo LightDM, debido a que LXDM es muy ligero.
Accediendo al Escritorio
Una vez que accedo a Cinnamon por primera vez, me encuentro con algo como esto:
Para tomar la captura de pantalla tuve que usar la aplicación de Xfce, pues ni cinnamon-screensaver, ni gnome-screensaver respondían a la tecla PrntScr
Apariencia
La apariencia de Cinnamon en general está bastante bien lograda.
En esta versión tenemos la posibilidad de cambiar la altura del panel, así como el tamaño del texto y los iconos, pero esta opción estará oculta a no ser que seleccione Cambiar al modo Avanzado en las preferencias del Panel.
No solo esta opción sale oculta, sino también la posibilidad de activar y desactivar los Efectos de Escritorio, además de otras opciones, algo que me parece un desacierto.
Usabilidad
Cinnamon no es muy diferente a Gnome Shell, aunque el hecho de tener un escritorio “tradicional” es un plus para la usabilidad.
Algo que me encantó y que en GNU/Linux (que yo sepa) solo lo tiene Thunar, es que ahora le añadieron la opción de enviar o mover archivos y carpetas a los dispositivos extraíbles. Me parece raro que aún Dolphin o Nautilus no hayan implementado algo como eso.
Cinnamon ha copiado algunas cosas de KDE, algo que me parece muy bien. Ejemplo de ello es que ahora, cuando estamos realizando una copia o algo así, podemos cerrar la ventana de progreso y automáticamente aparece en el panel un icono que nos va mostrando el tiempo restante en un círculo:
Una vez que termina el proceso, Cinnamon nos notifica (como KDE), pudiendo eliminar las notificaciones si lo deseamos:
La gestión de nuestra cuenta, el acceso a Las Preferencias del Sistema y la posibilidad de activar/desactivar las notificaciones, se puede realizar cómodamente gracias a un applet en el panel:
¿Y qué decir de las opciones para gestionar los detalles de nuestra cuenta? Más simple y hermoso, imposible:
Además, los Administradores del equipo ahora pueden gestionar de forma fácil los usuarios y los grupos a los que pertenece. Esta herramienta fue escrita desde cero:
Cinnamon 2.0 incluye otras mejoras como por ejemplo el Edge-Tiling, que nos permite acomodar las ventanas en el escritorio:
Otra característica interesante (aunque poco útil para mi) es la posibilidad de asignarle un sonido a determinadas acciones del escritorio o las ventanas:
Rendimiento
Cinnamon arranca consumiendo de 166Mb a 170Mb, una cifra nada despreciable y mucho menos si tenemos en cuenta que Gnome Shell en el mismo equipo arranca con 266Mb.
Claro, esto es accediendo desde la opción Cinnamon, porque si lo hacemos desde Cinnamon (Software Rendering) ahí si se dispara el consumo.
Siento muy lenta la respuesta del menú de aplicaciones, así como al abrir el Centro de Control. Este último demora unos 5 segundos en abrir, aún con todos los efectos de escritorio desactivados.
Por su parte Nemo, el gestor de ficheros, abre bastante rápido, como también el resto de las aplicaciones, pero la transición de desvanecimiento de las ventanas emergentes me parecen algo lentas.
Aunque el rendimiento se ve afectado por estos factores, el consumo se mantiene bastante bajo. El consumo de ram no supera los 280Mb con varias aplicaciones abiertas: Terminal, Nemo, LibreOffice, Midori, Gedit..
Ya si abro otras aplicaciones como Rhythmbox, el consumo supera los 300Mb, pero teniendo en cuenta que me quedan 700Mb no me parece mal del todo.
La realidad es que tampoco llevé el sistema al máximo ni mucho menos, supongo que conectado a Internet, con varias pestañas en Midori y haciendo otras tareas el consumo sería un poco más elevado.
Pero ahí no está el problema de Cinnamon, no es el consumo lo que le afecta sino el rendimiento, el cual es muy pobre.
Conclusiones
Esta versión de Cinnamon ha dado un paso en su evolución natural y se puede apreciar claramente. El hecho de copiar algunas de las funcionalidades que aparecen en otros Entornos de Escritorio me parece genial, pues lo convierte en una alternativa muy completa.
En todo el tiempo que estuve usándolo, no ocurrió ningún problema y el escritorio se comportó de forma estable.
Para los nuevos usuarios, Cinnamon es una buena solución, pues mantiene el aspecto tradicional al que muchos están acostumbrados, pero usa la más reciente tecnología de GNOME, ofreciendo efectos y funcionalidades muy agradables.
Eso si, todavía le falta mucho por pulir. Hay componentes (como el Menú o el Centro de Control) que demoran un poco en ejecutarse y aunque el equipo de prueba no es muy avanzado que digamos, con otros Entornos de Escritorios (ejemplo KDE o Xfce) funciona mejor.
¿Lo recomiendo? Si, por encima de GNOME Shell. Estoy seguro que en próximas versiones, a medida que se vayan puliendo estos detalles que comento, Cinnamon irá ganando en madurez y con suerte, será un digno rival para otros Escritorios que llevan más tiempo de desarrollo.
Resultados
Apariencia
5 de 5
Usabilidad
4 de 5
Rendimiento
3 de 5
Facilidad para principiantes
4 de 5
Estabilidad
5 de 5
Apreciación Personal
4 de 5
Valoración Final 4 Puntos
Continúar leyendo...
Este fin de semana aproveché un rato de tiempo libre y me dediqué a instalar ArchLinux + Cinnamon en una Netbook HP Mini 110 y acá les dejo mis impresiones.
Datos del Equipo de Prueba
- CPU: Intel Atom 1.0 GHz
- GPU: Intel N10 Family DMI Bridge
- HDD: 250 GB
- Marca: HP
- Modelo: MINI 110 3800
- RAM: 1024 MB
Instalación
Cinnamon 2.0 tiene como principal característica que ya no depende de Gnome Shell para instalarse y ejecutarse, por lo que se declara como Entorno de Escritorio independiente.
En el caso de Arch, una instalación completa de Cinnamon se podría hacer de la siguiente forma:
$ sudo pacman -S cinnamon cinnamon-control-center cinnamon-desktop cinnamon-screensaver cinnamon-session cinnamon-settings-daemon cinnamon-translations nemo
El Gestor de Sesión de LinuxMint es MDM, el cual pertenece al proyecto MATE si mal no recuerdo, y como en Arch este paquete no aparece en los repositorios oficiales, pues me instalé LXDM, el Gestor de Sesión del proyecto LXDE.
$ sudo pacman -S lxdm
Y posteriormente lo activamos con:
$ sudo systemctl enable lxdm.service
Escogí LXDM y no otro como por ejemplo LightDM, debido a que LXDM es muy ligero.
Accediendo al Escritorio
Una vez que accedo a Cinnamon por primera vez, me encuentro con algo como esto:
Para tomar la captura de pantalla tuve que usar la aplicación de Xfce, pues ni cinnamon-screensaver, ni gnome-screensaver respondían a la tecla PrntScr
Apariencia
La apariencia de Cinnamon en general está bastante bien lograda.
En esta versión tenemos la posibilidad de cambiar la altura del panel, así como el tamaño del texto y los iconos, pero esta opción estará oculta a no ser que seleccione Cambiar al modo Avanzado en las preferencias del Panel.
No solo esta opción sale oculta, sino también la posibilidad de activar y desactivar los Efectos de Escritorio, además de otras opciones, algo que me parece un desacierto.
Usabilidad
Cinnamon no es muy diferente a Gnome Shell, aunque el hecho de tener un escritorio “tradicional” es un plus para la usabilidad.
Algo que me encantó y que en GNU/Linux (que yo sepa) solo lo tiene Thunar, es que ahora le añadieron la opción de enviar o mover archivos y carpetas a los dispositivos extraíbles. Me parece raro que aún Dolphin o Nautilus no hayan implementado algo como eso.
Cinnamon ha copiado algunas cosas de KDE, algo que me parece muy bien. Ejemplo de ello es que ahora, cuando estamos realizando una copia o algo así, podemos cerrar la ventana de progreso y automáticamente aparece en el panel un icono que nos va mostrando el tiempo restante en un círculo:
Una vez que termina el proceso, Cinnamon nos notifica (como KDE), pudiendo eliminar las notificaciones si lo deseamos:
La gestión de nuestra cuenta, el acceso a Las Preferencias del Sistema y la posibilidad de activar/desactivar las notificaciones, se puede realizar cómodamente gracias a un applet en el panel:
¿Y qué decir de las opciones para gestionar los detalles de nuestra cuenta? Más simple y hermoso, imposible:
Además, los Administradores del equipo ahora pueden gestionar de forma fácil los usuarios y los grupos a los que pertenece. Esta herramienta fue escrita desde cero:
Cinnamon 2.0 incluye otras mejoras como por ejemplo el Edge-Tiling, que nos permite acomodar las ventanas en el escritorio:
Otra característica interesante (aunque poco útil para mi) es la posibilidad de asignarle un sonido a determinadas acciones del escritorio o las ventanas:
Rendimiento
Cinnamon arranca consumiendo de 166Mb a 170Mb, una cifra nada despreciable y mucho menos si tenemos en cuenta que Gnome Shell en el mismo equipo arranca con 266Mb.
Claro, esto es accediendo desde la opción Cinnamon, porque si lo hacemos desde Cinnamon (Software Rendering) ahí si se dispara el consumo.
Siento muy lenta la respuesta del menú de aplicaciones, así como al abrir el Centro de Control. Este último demora unos 5 segundos en abrir, aún con todos los efectos de escritorio desactivados.
Por su parte Nemo, el gestor de ficheros, abre bastante rápido, como también el resto de las aplicaciones, pero la transición de desvanecimiento de las ventanas emergentes me parecen algo lentas.
Aunque el rendimiento se ve afectado por estos factores, el consumo se mantiene bastante bajo. El consumo de ram no supera los 280Mb con varias aplicaciones abiertas: Terminal, Nemo, LibreOffice, Midori, Gedit..
Ya si abro otras aplicaciones como Rhythmbox, el consumo supera los 300Mb, pero teniendo en cuenta que me quedan 700Mb no me parece mal del todo.
La realidad es que tampoco llevé el sistema al máximo ni mucho menos, supongo que conectado a Internet, con varias pestañas en Midori y haciendo otras tareas el consumo sería un poco más elevado.
Pero ahí no está el problema de Cinnamon, no es el consumo lo que le afecta sino el rendimiento, el cual es muy pobre.
Conclusiones
Esta versión de Cinnamon ha dado un paso en su evolución natural y se puede apreciar claramente. El hecho de copiar algunas de las funcionalidades que aparecen en otros Entornos de Escritorio me parece genial, pues lo convierte en una alternativa muy completa.
En todo el tiempo que estuve usándolo, no ocurrió ningún problema y el escritorio se comportó de forma estable.
Para los nuevos usuarios, Cinnamon es una buena solución, pues mantiene el aspecto tradicional al que muchos están acostumbrados, pero usa la más reciente tecnología de GNOME, ofreciendo efectos y funcionalidades muy agradables.
Eso si, todavía le falta mucho por pulir. Hay componentes (como el Menú o el Centro de Control) que demoran un poco en ejecutarse y aunque el equipo de prueba no es muy avanzado que digamos, con otros Entornos de Escritorios (ejemplo KDE o Xfce) funciona mejor.
¿Lo recomiendo? Si, por encima de GNOME Shell. Estoy seguro que en próximas versiones, a medida que se vayan puliendo estos detalles que comento, Cinnamon irá ganando en madurez y con suerte, será un digno rival para otros Escritorios que llevan más tiempo de desarrollo.
Resultados
Apariencia
5 de 5
Usabilidad
4 de 5
Rendimiento
3 de 5
Facilidad para principiantes
4 de 5
Estabilidad
5 de 5
Apreciación Personal
4 de 5
Valoración Final 4 Puntos
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