Muchos sienten la tentación de reemplazar la pantalla rota del móvil en los servicios de reparaciones móviles más baratos, pero esto podría poner en riesgo tu seguridad frente a los hackers.
Si alguna vez has intentado reemplazar un componente de tu terminal Android o iOS mediante el soporte técnico oficial del mismo, seguramente te habrás quedado traumatizado debido a los costes elevados del servicio. Por el cambio de una pantalla rota, podrías llegar a gastarte la mitad de lo que te costó tu móvil, lo que en el caso de un dispositivo de alta gama suele ser alrededor de 200 o 250 euros. La situación es igual en el caso de todos los fabricantes importantes de dispositivos móvil.
Con el fin de hacer ahorros, solemos recurrir a un centro móvil de barrio. Los gastos son menores, y la diferencia de calidad entre la pantalla instalada y la original no es demasiado grande. Sin embargo, casi siempre hay que recordar que no se trata de componentes originales, y la falta de unos componentes fabricados por Samsung, LG o HTC parece ser uno de los menores problemas a los que te expones mediante este gesto.
Click here to view the embedded video.
Según un informe publicado por Ben-Gurion de la Universidad de Negev, es muy fácil acoplar a la pantalla del móvil un chip de monitorización para grabar todas las teclas pulsadas y todos los gestos realizados en la pantalla.
Dicho chip envía todos los datos del móvil a un hacker, y éste puede llegar a acceder tus cuentas online después de haberse hecho con todas tus contraseñas. Pero lo más preocupante de todo es que la persona responsable del centro ni siquiera se da cuenta del problema. Las propias pantallas pueden llegar a los talleres con estos chips incorporados sin que nadie lo sepa, sobre todo si fueron compradas de plataformas o países sospechosos de este tipo de actividades, como China, India, etc.
Los investigadores responsables de este proyecto han probado los principios formulados más arriba en un Nexus 6P y en un tablet LG G Pad 7. En ambas situaciones funcionaron sin problemas. Para empeorar aún más las cosas, dado que todo el funcionamiento del chip ocurre a nivel de hardware, ni un programa anti-malware o antivirus puede detectar la monitorización del dispositivo móvil del usuario.
Continúar leyendo...