Hubo un tiempo en el que Seteve Jobs Soñaba con poder ver OS X en VAIO. De eso hace ya mucho tiempo y las ha llovido mucho desde entonces. Pero hoy os contamos cómo ocurrió esta curiosa anécdota que podría haber cambiado el curso de las cosas.
Ayer nos llegaban ciertos rumores de una posible venta de VAIO por parte de Sony. No sabemos si a raíz de este revuelo o simplemente por cierta rancia melancolía nos llegaba una curiosa historia contada por Nobuyuki Hayashi: hace ya algunos años Steve Jobs y la compañía de Cupertino querían ver OS X en VAIO la famosa división de ordenadores de Sony incorporando su sistema en vez de Windows.
"Estabamos jugando al golf en Hawaii a finales de 2001, y al final del campo nos encontramos a Steve Jobs y otro ejecutivo sosteniendo un VAIO con OS X", explicaba Ando Kunitake, el expresidente de Sony. Aunque la línea de negocio hardware-software hacía ya tiempo que estaba cerrada y Apple no estaba dispuesta a darle mas oportunidades al ya entonces acuñado PC, en contraposición del MAC, según Kunitake, Steve Jobs admiraba tanto los ordenadores de Sony que quería hacer una excepción y ver OS X en VAIO.
Probablemente el momento no fue el adecuado. Los beneficios proporcionados por los portátiles que portaban Windows y todo el sistema de negocio relacionado estaba despegando justo en ese momento y finalmente, puede que por miedo a arruinar un lucrativo acuerdo o por no salir demasiado del redil, la negociación entre Apple Apple no quería contar más con los PCs pero con VAIO hubieran hecho una excepcióny Sony para hacer funcionar OS X en VAIO no pasó de la anécdota. Es curioso, no obstante, imaginar que hubiera pasado con una ruptura del modelo tan grande, según lo vemos ahora, y si VAIO o Apple no serían completamente distintas hoy día.
En su artículo, Hayashi, que ha sido escritor y periodista freelance desde hace décadas, muestra la imagen de un Steve Jobs amante de la cultura y filosofía japonesa, un hecho bastante conocido. Pero más aún, nos muestra una relación amistosa, cordial y, mucho más importante, de respeto entre los ejecutivos de Apple y de Sony, mostrado, por ejemplo, en las buenas relaciones entre Akio Morita, cofundador de Sony y el propio Steve Jobs. La decisión tomada por ambas compañías de no seguir adelante para ver OS X en VAIO fue, posiblemente, la correcta. Pero siempre nos quedará la mirada melancólica, especialmente ahora que VAIO podría desaparecer tal y como lo conocíamos.
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