Noticia Driveclub Bikes, motos que convencen pero no enamoran

Driveclub-Bikes.jpg



Tras la presentación "sorpresa" en la París Games Week, hemos pasado unos días jugando a Driveclub Bikes y os damos nuestro veredicto


Driveclub no empezó con bien pie. Sí recuerdo su presentación en sociedad, a la vez que la Playstation 4 se mostraba al mundo en enero de 2013, donde Evolution Studios se esforzó en recalcar el carácter social del título y, por encima de todo, esa relación entre el conductor y su coche, sin terminar de dejar claro qué nos encontraríamos. Que nos fuera a llegar como juego disponible con el servicio de Playstation Plus y su apabullante aspecto gráfico eran las mejores noticias.

Tras un inicio atropellado, Driveclub es hoy un buen juego de conducción

Poco a poco, tras retrasos indefinidos, una versión de PS Plus que tardó más de un año de la fecha prevista y unos servidores algo perezosos, Evolution Studios comenzó a hacer llegar actualizaciones y novedades de peso: efectos de clima, nuevas pistas, más pruebas, etc. Y así, Driveclub es ahora lo que debía ser en su lanzamiento, un notable videojuego de conducción.

Y si hablamos de unos primeros compases difíciles para el juego, la llegada de Driveclub Bikes fue radicalmente opuesta, con el estudio adoptando un perfil bajo en lo comunicativo y haciendo algo que, en mi opinión, se echa muy en falta en esta industria. En medio de la conferencia de Sony en la París Games Week se anunciaba que esta expansión, también adquirible sin poseer el juego original, ya estaba a la venta. Lo de que todo se hubiera filtrado horas antes, por desgracia, es otra cosa.


Hoy en día se siguen echando en falta propuestas atractivas en lo que a la conducción de motos se refiere y, más aún, si hablamos del terreno ajeno a competiciones oficiales como MotoGP o SuperBikes. Muy lejanos quedan los excelentes, cada uno en su terreno, Tourist Trophy y Project Gotham Racing 4 y el mediocre y reciente Ride no parece suficiente.

La conducción es única y satisfactoria pero no así los modos y pruebas

Driveclub Bikes transmite ser, desde el primer momento, un modo dentro del juego mayor y eso, quizá, termine jugando en su contra, restando esa identidad propia que destilaba tras ese anuncio como contenido independiente. Las pruebas, la distribución de las mismas y la forma de conseguir estrellas sigue siendo idéntica e, igual que en el original, lo que ocurre dentro de la pista no termina de casar demasiado con lo de fuera.

Evolution Studios ha concebido el que es uno de los juegos de conducción más destacados en lo técnico pero también en lo artístico y recorrer las carreteras de Escocia o Japón bajo un diluvio nocturno o a la luz del amanecer son experiencias únicas y gratificantes por el mero hecho de conducir y admirar nuestro alrededor. Es por ello que ese enfoque tan centrado en los números, los desafios sociales y los niveles sigue, de nuevo en Driveclub Bikes, haciéndole un flaco favor al conjunto.

Driveclub-Bikes-2.jpg


Por suerte, aquí la conducción es todavia más satisfactoria si cabe que la de los coches; volvemos a encontrarnos en ese punto, para mí tan agradecido, entre la simulación y el arcade: hay espacio para tocar rodilla en curvas en las que entramos algo pasados de velocidad pero también hay que ir con mucho ojo a la hora de seguir la trazada y de no rozarnos más de la cuenta con los rivales.

Y pese a que el continuismo en lo que a pruebas se refiere, aquí donde encontramos el añadido de las pruebas de Acrobacias, un intento no demasiado inspirado de insuflar variedad con unos retos en los que tendremos que tirar de caballitos, invertidos y altas velocidades.

Driveclub Bikes es una expansión notable que, sobre todo, es difrutable tanto por los jugadores veteranos de Driveclub como por los no iniciados en el juego de Evolution Studios; será una nueva forma de encarar lo ya conocido o, y esto es con lo que me quedo, la mejor experiencia a lomos de una moto de los videojuegos recientes.

zQuk2v6iAsQ


Continúar leyendo...