
El Galaxy Note 8 de Samsung es uno de los smartphones más esperados de 2017, en parte por cuestiones lógicas y propias de esta serie de terminales de gama premium, y en parte por el morbo de ser el sucesor del explosivo Note 7 del año pasado. Por otro lado, a nadie extraña que este vaya a ser uno de los terminales más caros, y es que contará con tecnología de la gama más alta.
El Samsung Galaxy Note debutará ante el mundo dentro de sólo dos días, el miércoles 23, y aunque aún desconocemos de manera estrictamente oficial cuál será su precio, el sitio de noticias chino IT Home ya ha dado a conocer cierta información que nos permite conocer cuánto tendrán que pagar aquellos que deseen hacerse con uno de estos terminales.
El Galaxy Note 8 podría alcanzar los 1.200 dólares
De acuerdo con el sitio web de noticia IT Home, el Samsung Galaxy Note 8 será lanzado en tres versiones diferenciadas por su capacidad de almacenamiento, mientras que la cantidad de memoria RAM será la misma en los tres casos. Evidentemente, los precios estarán ligados al almacenamiento interno y serían los siguientes:
- 6 GB RAM y 64 GB ROM: 6288 yuanes
- 6 GB RAM y 128 GB ROM: 7088 yuanes
- 6 GB RAM y 256 GB ROM: 7988 yuanes
De ello se deduce que el Galaxy Note 8 llegará por lo menos con 64 GB de espacio de almacenamiento interno (algo que ya se había especulado con anterioridad) y arrancará en 6288 yuanes equivalentes a unos 940 dólares en su configuración más básica. Mientras tanto, el modelo intermedio, con 128 GB de almacenamiento, se elevará hasta los 7.088 yuanes equivalentes a unos 1060 dólares al cambio.

La versión más tope de gama del Galaxy Note 8 contará con 256 GB de espacio de almacenamiento interno y tendrá un precio equivalente a los 1.197 dólares o 1.015 euros aproximadamente. Así, el Galaxy Note 8 de 6 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento se convertiría en el teléfono inteligente más caro que jamás haya producido la compañía surcoreana, siempre y cuando se confirmen estos precios a los que, en cada país, habría que ajustar según el tipo de cambio y los impuestos regionales.
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