Spoiler: ¡no da tiempo!
Hace unos días tuve la suerte de poder asistir al primer Startup Weekend celebrado en León (España). Este es un resumen de todo lo vivido durante ese intenso fin de semana.
Los preparativos
He de reconocer que tenía mis dudas acerca de este evento, así que para evitar caer en la tentación de dejar pasar la oportunidad decidí comprar mi entrada con un mes de antelación.
“Ya habrá tiempo para arrepentirse”
Junto con la confirmación de la compra recibo un email con más información sobre el evento, que concreta entre otras cosas, cómo serán las presentaciones de las ideas, y qué es necesario llevar para el evento: un portátil, tarjetas de visita, una libreta para tomar apuntes y… ¡Un montón de energía!
Viernes tarde, comienza la aventura
El evento se lleva a cabo en un edificio propiedad de la Universidad, y la hora oficial de inicio son las 4:30 pm. No me gusta retrasarme (demasiado) a ninguna cita y menos cuando no sé exactamente qué ni con quién me voy a encontrar, así que intento ser puntual.
Entrada al evento (Foto realizada por Abocados)
Misión cumplida: soy de los primeros. Llego a una sala atraído por la música que han decidido poner para transmitir buen rollo y hacer del lugar algo más acogedor; no sin antes recoger mi pack de bienvenida consistente en:
- Una chapa con mi nombre para facilitar el networking.
- Una cinta azul, para diferenciar a la gente de negocios, de los diseñadores (cintas amarillas) y programadores (cintas verdes)
- Tres pequeñas pegatinas (para votar posteriormente las ideas)
- La camiseta del evento. Nada como vestirse de una manera similar al resto para sentirse más integrado.
El uniforme oficial del Startup Weekend (Foto realizada por Abocados)
Una vez equipado con el “uniforme oficial” y sus complementos, me dispongo a entablar conversación con algún participante, para eso hemos venido ¿no?.
Un consejo, siempre que te encuentres en este tipo de situaciones suele ser mucho más sencillo iniciar una conversación con gente que se encuentre tan sola y tan perdida como tú que unirte a un grupo de personas.
La gente sigue llegando, la sala comienza a llenarse y antes de darme cuenta son las 5:30 pm y empieza el evento.
Una pequeña charla de bienvenida por parte de los organizadores trae la primera sorpresa: tenemos entre nosotros a un montón de estudiantes de un Máster internacional de ciencias empresariales, parece que este Startup Weekend será más interesante de lo normal.
Rompiendo el hielo
Toca conocerse mejor. El primer juego para ello es un campeonato del clásico “piedra, papel o tijera”. Aprovechando el buen tiempo lo hacemos en la calle, y nos llevamos la música de la sala con nosotros. La gente nos mira raro, nosotros lo pasamos bien, en un Startup Weekend la vergüenza hay que dejarla en casa, ¡y durante el resto del año también!
Torneo piedra papel o tijera (Foto realizada por Abocados)
El segundo juego se denomina “Half-Baked”. Después de preguntar a varios participantes por palabras aleatorias, toca hacer equipos y desarrollar una posible idea de negocio que englobase las dos palabras que te hubiesen tocado, para presentarlas en 1min ante el resto de los participantes.
Ahí pude descubrir ideas tan curiosas como Chorinete (chorizo + patinete), una aplicación que te permitiría encargar chorizos a domicilio para que en tan solo 10min un señor en patinete se plantase en tu puerta con este delicioso producto. ¡Tiembla Just Eat!
Chorinete, una de las ideas más innovadoras de todo el fin de semana (Foto realizada por Abocados)
Presentación de ideas
Toca ponerse un poco más serios, aunque tampoco demasiado, hemos venido a pasarlo bien, no a sufrir. A estas alturas de la tarde-noche hay un ambiente muy distendido y agradable en la sala, comienzan las presentaciones de las ideas de los participantes.
Pitchfire, presentando ideas en 60 segundos (Foto realizada por Abocados)
Un sólo minuto para vender tu idea, sin apoyo de Power Point ni derivados: 60 segundos con los que convencer tan sólo con tu propia voz. En total se presentaron 24 ideas, nada mal teniendo en cuenta que seríamos unos 50 participantes.
Después de presentarse todas las ideas llega la hora de cenar, hay un catering preparado así que no tenemos ni que salir del edificio. Este es el momento perfecto para vender mejor tu idea al resto de participantes, o conocer más acerca de aquellas que te hayan resultado interesantes.
A la vuelta toca votaciones y recuento de las mismas. Si tu idea ha sido seleccionada te tocará reclutar un equipo de emprendedores, si no, puedes esperar a que alguien se interese por ti, pero es más interesante involucrarte en la idea que más te haya llamado la atención.
Aquí añadiríamos nuestros votos en forma de pegatina (Foto realizada por Abocados)
A partir de aquí cada equipo tendrá un espacio propio de trabajo para todo el fin de semana. A partir de este momento tu capacidad de entablar relaciones con otros participantes se verá muy limitada, así que es muy importante que elijas bien a la hora de formar/unirte a un equipo.
Sábado, ¡a trabajar!
A las 9 am se abren las puertas para recibirnos con un copioso desayuno con el que recargar las pilas. Podría aprovechar ese tiempo para conocer a más participantes, pero después de un viernes pasando cada hora con un grupo de personas diferente el cuerpo me pide un poco de estabilidad, así que decido acercarme al que será mi equipo durante el fin de semana. El día anterior había sido muy ajetreado y apenas había dado tiempo a conocerse.
Toca ponerse manos a la obra, nos dirigimos a la que va a ser nuestra oficina (y casa) durante dos largos días y comenzamos a redefinir la idea que vamos a desarrollar.
Así trabajan los equipos (Foto realizada por Abocados)
Cerca de las 10:30 am hay programada una micro-charla bastante divertida sobre la trayectoria de una empresa tecnológica española. Eso, unido a los suministros de gominolas, café y diversos dulces y bebidas que nos proporciona la organización, hace que la mañana se pase mucho más rápido de lo esperado.
Sin apenas darme cuenta ya hay un auténtico sentimiento de piña en el equipo, y continúa así hasta la hora de comer, donde aprovechamos para desconectar un poco y compartir mesa con los integrantes de otros equipos para ver qué tal marchan sus proyectos.
La tarde del sábado es sin duda una de las partes más interesantes del fin de semana. Ya hay mucha confianza en el equipo, el proyecto parece estar encarrilado, y las continuas visitas de los coaches y mentores para ayudarnos a avanzar y ofrecernos otros puntos de vista diferentes hacen que el evento termine de cobrar sentido.
Algunos de los mentores salvándonos la vida con sus consejos (Foto realizada por Abocados)
Si tienes la oportunidad (en este tipo de evento o en cualquier otro) de conectar con gente más experta que tú: aprovecha. Pregunta, pregunta y pregunta. No te imaginas todo lo que puedes aprender de un buen mentor.
Pasamos la tarde entre lienzos de modelo de negocio, encuestas, mapas de experiencia de cliente… Y toneladas de post-it.
Desarrollando un lienzo de modelo de negocio (Foto realizada por Abocados)
Una charla por parte de Alipio sobre el superhéroe que todos llevamos dentro nos ayuda a recuperar la energía, y los consejos de Consuelo Verdu acerca del prototipado rápido de ideas nos serán muy útiles para preparar la presentación final de los proyectos.
Después de un duro día de trabajo el ánimo comienza a decaer, por suerte teníamos una deliciosa cena a base de sandwich club, nachos y quesadillas, esperándonos para reponer las fuerzas necesarias para continuar trabajando hasta bien entrada la noche.
¡Ñam! (Foto realizada por Abocados)
Domingo, la recta final
A pesar de un segundo desayuno igual de contundente que el del día anterior, el cansancio acumulado empieza a hacerse notar en los equipos. Pero no hay tiempo para descansar, a medio día tenemos que entregar prototipos y presentaciones para comprobar que todo marcha correctamente y los proyectos estarán listos para la defensa ante jurado que se llevará a cabo por la tarde, así que toca ponerse las pilas.
Hoy ya no hay micro-charlas para amenizar, pero por suerte los coaches y mentores siguen visitándonos para ofrecernos su ayuda y mejores consejos. Sin darme cuenta llega la hora de comer, y en un suspiro volvemos a estar trabajando de nuevo en la presentación final.
Son las 5 pm. Los organizadores nos avisan de que nos quedan sólo 30min para terminar. Aprovechamos hasta el último minuto antes de dirigirnos al salón de actos, y aun así allí seguimos perfilando detalles… ¡No somos los únicos!
Trabajando hasta el último minuto (Foto realizada por Abocados)
¡Empiezan las presentaciones!
Sin un orden concreto y con un formato de 5 minutos de exposición y 3 para responder las preguntas del jurado, las ideas van desfilando por el escenario.
Presentación final de Farm You, el proyecto ganador (Foto realizada por Abocados)
Todas ellas ante la atenta mirada de los jueces.
El jurado del Startup Weekend (Foto realizada por Abocados)
Varios minutos después, terminadas todas las presentaciones y después de un par de micro-charlas para hacer más amena la espera y dar tiempo a los jueces a deliberar, ¡tenemos ganadores!
- 3º Cuckoo App: una aplicación para tener mayor y mejor control sobre los niños en guarderías.
- 2º Yumming: una plataforma con la que poder convertirte en anfitrión de una comida/cena para que otros usuarios puedan apuntarse (un BlaBlaCar gastronómico)
- 1º Farm You: la ganadora. Una aplicación móvil que te ayudará a mantener tu propio huerto, ya que te proporcionará información sobre los tipos de cultivo y sus cuidados; además de ofrecerte la posibilidad de comprar las herramientas necesarias para convertirte en un auténtico agricultor del siglo XXI.
Espero que con la ayuda de los premios estas ideas y prototipos puedan llegar a convertirse en una realidad.
Resulta muy extraño tener tanta confianza y haber pasado tantas horas junto a personas de las que apenas sabes nada, así que decidimos terminar el fin de semana yéndonos todos juntos de tapas para conocernos mejor.
Mis impresiones
La primera es que me quedo con una sensación agridulce.
Trabajar con un sólo objetivo, desde por la mañana hasta por la tarde (y parte de la noche) sin parar, te hace darte cuenta del tiempo que normalmente pierdes en cosas banales durante un día normal: redes sociales, televisión… Ladrones de tiempo que durante un Startup Weekend no tienes ocasión de tocar.
A pesar de todas las horas y todo el esfuerzo invertido… Un fin de semana no es suficiente. El mundo de las Startups es realmente extenso, e intentar mezclar formación y desarrollo de una idea en un mismo fin de semana hace que la experiencia llegue a ser bastante agobiante en algunos momentos, y puede que el lunes por la mañana te levantes con la sensación de no saber muy bien qué has aprendido o de haber tocado conceptos clave muy por encima.
Me esperaba del Startup Weekend un evento “más cerrado”, una maratón de viernes a domingo, un principio y un final, pero en realidad todo el fin de semana no es más que la casilla de salida.
Aun así, aunque la parte técnica del evento me ha parecido que flojeaba un poco, mi segunda impresión es que… Repetiría.
La experiencia personal es simplemente fantástica.
Los integrantes del Startup Weekend al completo (Foto realizada por Abocados)
Si te pica la curiosidad, puedes ver todas las fotos del evento en Flickr
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