
El canallita de Larry Laffer protagonizó la saga de aventuras gráficas más picarona durante la edad dorada de los point-and-click. Al Lowe, el creador de la serie clásica de Leisure Suit Larry, parodió sin sutilezas al empleado más deplorable de la antigua Sierra On-Line con un personaje caricaturesco constantemente empeñado en seducir a mujeres atractivas. Obviamente, sus planes no siempre salían bien. Eso sí, antes de exponernos al festival de la picaresca y la vergüenza ajena de su secuela había que pasar un trámite: una consulta obligada a la chorboagenda.
Por ponernos en contexto, Leisure Suit Larry Goes Looking for Love (In Several Wrong Places), al que simplemente llamaremos Larry 2, fue lanzado originalmente en Floppy Disks, los disquetes de toda la vida. Aquel formato era extremadamente fácil de copiar, con lo que se introdujo en su manual un sistema anticopia a juego con la temática de la aventura, invitándonos a revisar la agenda personal de Larry con los teléfonos de sus intereses románticos. Una especie de minijuego a lo ¿Quién es quién?
La dinámica: al empezar a jugar a Larry 2 se nos mostraba la fotografía de una chica con unas características específicas, como la cara, la ropa, los accesorios o el pelo. Lo que se buscaba, de manera intencionada, es introdujésemos su número de teléfono para pasar la protección anti-piratería, con lo que el jugador que quisiera pasar de aquella pantalla debía consultar el manual del juego ya que entre sus páginas se había repartido la agenda de Larry con los números de teléfono y las fotografías de cada chica.

¿Lo ingenioso de este sistema? Necesitabas sí o sí el manual de instrucciones ya que estas chicas tenían características, pero no nombres. De modo que no solo podías asociar los números a la descripción que se mostraba en pantalla. Con todo, los tres primeros números te los daba la propia Sierra On-Line y, para sorpresa de nadie, eran "555". El clásico prefijo ficticio de Hollywood.
Entonces, ¿era posible apuntar los números del sistema anti-piratería en una libreta y pasárselos junto con una copia de los disquetes a un amigo? Bueno, como comenté la gracia de este sistema era que en caso de hacerlo también tenías que hacerle un dibujito muy detallado de cada uno de los retratos que venían en el manual. No era algo infalible, que conste, pero toca recordar que el internet de entonces, el del año 1988, no era como el de la actualidad y los teléfonos, convenientemente fijados a la pared o con cables, no hacían fotografías.
De hecho, aquí puedes ver (a través de la web dosdays.com) todas las diferentes combinaciones faciales que se nos podían plantear en el juego en caso de que quisiésemos probar suerte. Por otro lado, si intentábamos sortear el sistema anti piratería introduciendo un número al azar conviene tener en cuenta que hay 10.000 combinaciones posibles para un código de 4 dígitos. Aunque, siendo justos, había una especie de "llave maestra" en Larry 2.

En determinadas versiones de Leisure Suit Larry Goes Looking for Love (In Several Wrong Places) podías teclear el número de teléfono 555-0724 y funcionaba con cualquier fotografía que se mostrase en pantalla. Un número que no correspondía a ninguna de las chicas de la chorboagenda de Larry y que, no lo vamos a negar, era una solución bastante apañada para no tener que estar con el manual siempre al lado a la hora de jugar.
Sobra decir que aquellos juegos no eran y tampoco siguen siendo para todos los públicos. La otra realidad es que, como obras, no dejaban de ser una parodia que, a todos los efectos, son hijas de su propio tiempo aunque en la actualidad puedes encontrar contenidos mucho más reprochables en Steam con tan solo uno o dos parámetros de búsqueda.
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La noticia Encontrar el amor en Leisure Suit Larry 2 es difícil... pero jugar con una copia pirata y sin el manual lo es más fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
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