Warhammer 40K y Los Soprano comparten una similitud para mí: hacía años que sabía de su existencia, nunca sentí curiosidad y un buen día (gracias al empujoncito de alguien) acabé entrando... para nunca más salir. Hace un año que Space Marine 2 me introdujo a su horrible, belicoso y tubio universo y desde entonces no he parado de devorar información como un energúmeno.
Space Marine 2 dio paso a otros juegos como Space Marine, Vermintide 2 y Daktide, entre otros, y a libros que me han encantado como Krieg, Una Novela de los Korps de la Muerte, La Rosa en la Oscuridad y Belisarius Cawl: La Gran Obra. Por no hablar de que he devorado vídeos en YouTube a lo loco. Y una cosa me ha quedado clara: adoro a los Korps de la Muerte con todo mi ser.
Una de mis fantasías como fan de Warhammer 40K sería jugar a un videojuego que me permitiese vivir una de las épicas batallas de trincheras de los Korps de la Muerte y avanzar por tierra de nadie matando enemigos y esquivando explosiones de artillería. Es una fantasía que he alimentado mucho en mis dos (camino de tres) lecturas del libro mencionado en el anterior párrafo. Y ahora la he visto cumplida (más o menos) gracias a Darktide.
Misión suicida en Tierra de Nadie
Hace unos días que Warhammer 40K: Darktide introdujo la Escoria de la Colmena, una nueva clase de pago que personalmente pienso que ni fu ni fa, junto a un nuevo hilo de misiones de historia gratuito llamado Tierra de Nadie o No Man's Land en inglés. No le di mucha importancia al principio... hasta que vi el tráiler.
Seleccioné mi amado Adeptus Arbites y me lancé a la operación Tierra de Nadie tras completar otras dos con escenarios. ¿Y por qué tanta emoción y ansias? Porque es única en Darktide y se desarrolla justo en el escenario que he descrito en la introducción de esta publicación: un campo de batalla en uno de los exteriores de la Ciudad Colmena de Tertium.
Los ojos se me pusieron como platos cuando bajé de la nave con mi Arbites: un campo de batalla que parecía sacado de la Primera Guerra Mundial. Edificios completamente destruidos y enormes trincheras embarradas con piezas de artillería operadas por las fuerzas Moebianas. El escenario es crudo y derrotista, y se tornó cruel y sangriento a medida que destrozaba grupos de herejes a golpe de maza eléctrica y escudo antidisturbios. "¡La Lex es la Lex!".
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La zona de trincheras da paso a un laberinto de edificios derruidos y al plato principal de la misión: escoltar a un tanque Moebiano tipo Leman Russ, una preciosidad blindada claramente inspirada en el Mark I británico de la Primera Guerra Mundial. No tiene demasiado protagonismo, pero que me aspen si no es emocionante ver avanzar y disparar a este ladrillo de metal.
Me quedo embobado con el horizonte mientras atravieso un paso elevado entre edificios para acceder a los controles de un puente que bloquea el camino del tanque. Una nave aliada es derribada por la artillería enemiga y al fondo veo una fracción de la colosal Ciudad Colena de Tertium. Se aprecian los círculos concéntricos que diferencian los niveles de la misma. Es una visión épica y que nunca antes se había visto durante una partida en Darktide.
Pero mi zona favorita de la misión está por llegar: tierra de nadie, auténtica tierra de nadie. Te hablo de una extensión de tierra plana y convertida en un patatal por los impactos de la artillería, compuesta por barro, sangre, cadáveres, alambre de espino, tanques destruidos, fuego y cráteres de muerte. Todavía sobreviven algunos escombros de los edificios cercanos. En esa zona de muerte debes luchar contra hordas de enemigos para llegar hasta la fortaleza final.
No era un Krieg (casi, porque tengo la skin de los Korps desbloqueada para el Tirador Veterano) y Darktide no gira en torno a esa guerra, pero ha sido lo más cerca que he estado de cumplir mi fantasía como fan de Warhammer 40K. Me quedaba embobado mirando a mi alrededor durante los breves respiros de las hordas enemigas. Para mí, Tierra de Nadie es la mejor misión que ha parido Fatshark. Y no solo en Darktide, también contando con Vermintide 2.
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La noticia He cumplido una de mis fantasías como fan de Warhammer 40K y ha sido gracias a los nuevos mapas gratuitos de Darktide fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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