Los dispositivos conectados están a la orden del día y cada vez es más grande el número de usuarios que apuesta por este tipo de dispositivos que podemos controlar mediante comandos de voz o a través de aplicaciones propias a través de nuestro dispositivo móvil. Hace unos años, Google compró Nest, una empresa que se había convertido en una referencia en el sector gracias a su termostato inteligente.
Desde la compra, la empresa ha ido evolucionado y ha lanzado al mercado una serie de productos como cámaras de seguridad, con las que podemos controlar en todo momento quien accede a nuestro hogar. Uno de los modelos que mejores prestaciones y relación calidad precio nos ofrece es la Cam IQ, una cámara que acaba de actualizarse integrando a Google Assistant.
Esta actualización lleva a través de la aplicación Nest y se instala de forma automática en la cámara y de momento se convierte en el primer producto de la compañía en ser compatible con el asistente de Google, por lo que es de suponer que dentro de poco será el termostato de la compañía quien reciba la próxima actualización que haga compatible con Google Assistant.
Gracias a esta actualización, la cámara se convierte en una especie de Google Home, ya que a través del comando “Ok Google” vamos a poder pedirle que nos información del tiempo, la situación del tráfico, establecer un recordatorio o una cuenta atrás… lo que habitualmente podemos hacer tanto a través de un Google Home como a través de nuestro smartphone, aunque a diferencia de este último, la cámara siempre está esperando el comando que la active.
Nest nos ofrece un plan de suscripción con el que podemos acceder a todo el contenido que se haya grabado previamente a través de la cámara con cualquier dispositivo, unos planes que según los días de almacenamiento tienen un precio de 5, 10 0 30 dólares mensuales, algo que muchos usuarios tienen que valorar si les puede hacer falta este servicio a la hora de comprarla, aunque como es lógico, se puede utilizar sin ningún tipo de problema en tiempo real sin tener que pagar por una suscripción.
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