Los móviles Android pueden aguantar años dando guerra, pero tarde o temprano empiezan a aparecer fallos raros de batería, pantalla, sensores o conexiones que no siempre se detectan a simple vista. Si además el teléfono ha pasado por varias manos, fiarse solo de las sensaciones es como jugar a la lotería: puedes acabar pagando de más por un dispositivo tocado sin saberlo.
La forma más sensata de salir de dudas es usar apps de diagnóstico de hardware y herramientas de verificación. Con ellas puedes hacer desde un chequeo rápido antes de comprar o vender un móvil de segunda mano, hasta pruebas avanzadas de rendimiento, batería y salud general de todos los componentes. En las próximas secciones verás con detalle qué revisan, cómo acceder a menús ocultos de Android y cuáles son las mejores aplicaciones gratuitas y profesionales para exprimir esta información.
Qué hacen realmente las pruebas de diagnóstico en Android
Una prueba de diagnóstico en Android funciona como una ITV completa para el hardware de tu smartphone. La app lanza distintos test para comprobar si la pantalla responde bien, si los altavoces suenan como deben, si la batería mantiene la carga, si los sensores reportan valores coherentes y si la conectividad WiFi, datos móviles, Bluetooth o GPS está a la altura.
Este tipo de revisión es clave cuando compras o vendes un móvil usado en plataformas como Wallapop, Milanuncios, eBay o similares, porque te permite demostrar con datos objetivos en qué estado se encuentra el dispositivo. También resulta muy útil cuando notas comportamientos extraños —reinicios aleatorios, cortes de audio, fallos táctiles, un GPS que no termina de ubicarte— y quieres saber si el origen es de hardware o de software.
Un buen diagnóstico puede revelar desde cuánta capacidad útil le queda realmente a la batería y por qué se vacía tan rápido, hasta si hay píxeles muertos en el panel, problemas con el sensor de proximidad, errores en la memoria, fallos en la antena WiFi o Bluetooth, o incluso componentes sustituidos que no son originales del fabricante (no OEM).
Además de detectar averías concretas, muchas apps de diagnóstico permiten monitorizar la salud del teléfono en el día a día, algo especialmente interesante si exprimes el móvil para trabajar o jugar y quieres adelantarte a una posible avería grave antes de que te deje tirado.
Otra función importante de algunos programas avanzados es la comprobación de autenticidad del dispositivo. Este tipo de chequeo revisa si pantalla, cámaras, botón de huella, batería y placa base son originales (OEM) o han sido reemplazados por piezas genéricas. En el mercado de segunda mano esto marca diferencia, porque las piezas no originales suelen tener menos calidad y reducen el valor del teléfono.
Diagnóstico sin instalar apps: códigos secretos y herramientas integradas
Antes de liarte a descargar aplicaciones, merece la pena probar las opciones de diagnóstico que trae el propio sistema o el fabricante. Muchos móviles Android incluyen menús ocultos y utilidades preinstaladas que permiten hacer una revisión bastante completa sin instalar nada.
La forma más conocida de acceder a estos menús es mediante los llamados “códigos secretos” desde el marcador telefónico. Introduciendo combinaciones especiales, el sistema abre paneles de pruebas internas reservados para servicio técnico, pero que tú también puedes usar con cuidado.
- Código *#*#4636#*#*: en muchos Android muestra información avanzada sobre teléfono, estadísticas de uso, batería y red.
- Código *#0*# en Samsung: abre un completo menú de diagnóstico con tests de pantalla, colores, vibración, sensores, altavoces, cámara y más.
- Códigos en Xiaomi como *#*#6484#*#* o *#*#64663#*#*: activan un modo de pruebas de fábrica con test guiados para botones, cámaras, vibración, sensores, conectividad, etc.
En otras marcas, el diagnóstico se hace desde apps preinstaladas. Motorola, por ejemplo, incluye la aplicación Device Help (Ayuda del dispositivo), que ofrece un apartado de “Diagnóstico del dispositivo” y pruebas específicas de batería, audio, cámaras, conectividad y pantalla táctil.
Huawei esconde una herramienta llamada HwMMITest, accesible desde Ajustes > Aplicaciones si activas la opción de ver todas las apps del sistema. Desde ahí se puede lanzar una prueba guiada de hardware, aunque normalmente exige que el nivel de batería esté entre un porcentaje mínimo y máximo (por ejemplo, entre 55 % y 80 %) e incluso reiniciar en un modo especial.
En los Google Pixel la cosa es algo diferente: no hay una aplicación de diagnóstico tan clara, y los códigos secretos no siempre funcionan igual en todos los modelos. En estos casos se suele recurrir al soporte oficial y a los foros de ayuda de Pixel, donde se plantean flujos de autoayuda según el problema (pantalla, batería, conectividad, etc.), además de usar el número IMEI y la cuenta de Google para algunas comprobaciones.
Estos sistemas nativos son perfectos para un primer filtrado de fallos importantes sin instalar nada, pero tienen limitaciones claras: los menús resultan técnicos, algunos operadores deshabilitan los códigos y, por lo general, no generan informes bonitos y fáciles de compartir como sí hacen las apps especializadas.
Las mejores apps Android para diagnóstico de hardware
Cuando quieres algo más que un simple menú oculto y buscas informes claros, pruebas guiadas y datos muy detallados, toca instalar aplicaciones específicas. A continuación tienes una selección de las herramientas más completas y populares basadas en comparativas, reseñas y documentación técnica de las principales webs especializadas.
TestM: diagnóstico rápido y entendible para cualquiera
TestM es una de las apps más amigables para quien solo quiere saber “si el móvil está bien o no” sin complicarse. Organiza las comprobaciones en seis bloques principales: pantalla, conexión, sensores, hardware, sonido y cámara.
En pocos minutos puedes lanzar hasta 19 pruebas diferentes: test de colores para detectar píxeles muertos, revisiones del táctil, altavoces, micrófonos, botones físicos, vibración, sensores básicos, etc. La app te va guiando con instrucciones sencillas tipo “pulsa aquí”, “desliza allá” o “habla por el micrófono”.
Su punto fuerte es que no se limita a mostrar datos técnicos. Después de cada test indica claramente si el componente ha superado la prueba o si ha detectado algún problema, dando recomendaciones fáciles de entender. Al final genera un informe que puedes guardar o compartir por mensajería o correo, muy útil si vas a vender el móvil o quieres enseñárselo a un técnico.
Phone Doctor Plus: más de 40 pruebas de hardware y sistema
Phone Doctor Plus da un salto de nivel y ofrece un “chequeo médico” casi profesional sin necesidad de ser experto. Incluye más de 40 tipos de pruebas automáticas para localizar fallos en pantalla, cámara, micrófonos, altavoces, RAM, almacenamiento, sensores, conectividad móvil, WiFi, Bluetooth y mucho más.
Además de los test puntuales, Phone Doctor Plus permite monitorizar día a día el hardware, la batería y el uso de memoria. Registra la capacidad real de la batería y los ciclos de carga, de forma que puedes ver cómo se degrada con el tiempo y decidir si te compensa cambiarla.
Otro extra interesante es el control del consumo de datos, que ayuda a evitar sustos con la tarifa al vigilar el uso de la red móvil. Todo ello lo convierte en una app especialmente indicada si sospechas que tu batería ya no rinde como antes o tienes problemas intermitentes difíciles de cazar con otras herramientas.
Dr.Fone (Verificación de Teléfono): enfoque en salud general del dispositivo
Dr.Fone es una suite muy conocida por su capacidad para gestionar, transferir y recuperar datos, pero dentro del paquete incluye un módulo específico de “Verificación de Teléfono” que actúa como herramienta de diagnóstico de hardware y estado general del móvil.
Esta función analiza a fondo batería, memoria RAM, almacenamiento interno, temperatura y ciclos de carga, generando un informe detallado con indicadores clave de salud. Es muy práctico para valorar si un teléfono está en condiciones de seguir un tiempo más o si, de cara a venderlo, puede presumir de buen estado.
Además, Dr.Fone ayuda a localizar cuellos de botella de rendimiento como falta de memoria disponible, calentones frecuentes o una batería ya muy castigada que lastra el día a día y hace que incluso tareas sencillas se noten pesadas.
Device Info HW: radiografía ultradetallada de todos los componentes
Device Info HW está pensada para los que quieren saber con pelos y señales qué hay dentro de su Android. La app intenta identificar uno a uno los componentes de hardware: panel LCD, pantalla táctil, cámaras, sensores, chips de memoria, almacenamiento flash, audio, NFC, cargador, WiFi, Bluetooth y batería.
En muchos dispositivos llega a mostrar el modelo concreto del panel, del touchscreen y de varios sensores, algo muy útil para técnicos, desarrolladores de ROMs, cocineros de kernels o simplemente usuarios curiosos que quieren conocer el “ADN” de su móvil.
Incorpora tests prácticos como comprobación multitáctil, prueba de colores de pantalla, test de sensores o medición de velocidad de descarga. Si el dispositivo tiene root, Device Info HW puede leer todavía más información sensible, como detalles de la memoria flash o listas internas de controladores que en equipos recientes están parcialmente bloqueadas.
La versión PRO añade funciones pensadas para uso avanzado y profesional: generación de informes en HTML o PDF, temas oscuros permanentes, listado de dispositivos i2c y SPI, particiones, reguladores de voltaje (PMIC), codecs, dispositivos USB OTG, etc. También es una de las herramientas más valoradas para detectar piezas no originales o cambios de hardware tras una reparación.
Device Info / My Device: datos completos y pruebas sencillas
Junto a Device Info HW existen otras apps de “información del dispositivo”, como My Device – Device info o Device Info de Toralabs, centradas en mostrar de forma clara todos los detalles esenciales sin abrumar.
Estas aplicaciones suelen cubrir datos sobre el sistema en chip (SoC), memoria RAM, almacenamiento, batería, sensores y versión de Android, añadiendo en muchos casos pequeños test para comprobar elementos como altavoz, micrófono, linterna, sensor de luz, acelerómetro, WiFi, Bluetooth, lector de huellas, volumen, temperatura o cámara.
La gracia es que combinan ficha técnica con funciones de diagnóstico: en una sola app puedes saber qué procesador y cuánta RAM lleva tu móvil, y a la vez lanzar pruebas básicas que te digan si algo no está funcionando del todo fino, incluyendo la visualización de salud de batería y niveles de desgaste.
Test Your Android / Prueba tu Android
Test Your Android, conocida también como “Prueba tu Android” en español, está orientada a usuarios que quieren un chequeo rápido de los componentes clave sin liarse demasiado. La interfaz es sencilla y agrupa distintas pruebas en iconos muy reconocibles.
Permite testar cámara, altavoces, micrófono, lector de huellas, panel multitáctil, colores de pantalla, GPS, brújula, sensores de luz, presión o temperatura, entre otros. Solo tienes que pulsar en la prueba que te interesa y seguir las indicaciones de la app.
El punto fuerte es lo fácil que resulta usarla, incluso para personas con pocos conocimientos técnicos. Como contrapartida, algunas versiones muestran bastantes anuncios y el modo de detección de píxeles defectuosos puede ser algo lento, además de que no siempre genera informes exportables.
Droid Hardware Info
Droid Hardware Info se centra en ofrecer una ficha organizada y clara de las especificaciones del dispositivo. La información se agrupa en pestañas como dispositivo, sistema, memoria, cámara, batería y sensores, facilitando localizar cada dato.
Encontrarás detalles sobre el SoC, el modelo exacto del teléfono, resolución y tamaño de pantalla, capacidad de almacenamiento, temperatura y voltaje de la batería, listado de sensores presentes, etc. Aunque no es la app con más pruebas activas, cumple muy bien como herramienta de referencia rápida.
Uno de sus grandes aciertos es la posibilidad de exportar toda la información para guardarla como informe. Esto es muy cómodo si reparas móviles, si quieres adjuntar la ficha al vender el dispositivo o si necesitas mandársela a un técnico sin tener que ir enumerando datos a mano.
CPU-Z para Android
CPU-Z es un clásico en ordenadores que también tiene versión para Android, muy apreciada para comprobar a fondo el procesador y los sensores. Su punto de partida es la identificación precisa de la CPU y su comportamiento.
La app muestra modelo, número de núcleos, frecuencia de cada clúster, arquitectura, nivel de carga de la CPU, así como información de RAM, resolución, fabricante y versión de Android. En la pestaña de batería verás nivel, temperatura, voltaje y estado general, y en sensores se listan todos los presentes con sus valores en tiempo real.
No es una herramienta que “te diga si algo está bien o mal” con mensajes sencillos; más bien muestra datos en bruto, lo que la hace ideal para usuarios con un mínimo de conocimientos técnicos que quieran comprobar si las especificaciones coinciden con las prometidas o comparar rendimientos entre dispositivos.
AIDA64: información exhaustiva de hardware y software
AIDA64, heredada del ecosistema Windows, es probablemente una de las apps más completas para identificar cada componente de un móvil Android. Está disponible también para iOS, pero en Android brilla especialmente por el nivel de detalle.
Es capaz de mostrar información de diagnóstico sobre CPU (incluidas frecuencias en tiempo real), GPU, memoria RAM y almacenamiento, fabricante, dimensiones y densidad de pantalla, cámaras, batería, red WiFi y móvil, IMEI, tipos de memoria y mucho más. También enumera apps instaladas, directorios del sistema y sensores presentes.
Aunque no hace pruebas interactivas de pantalla o sonido, su función principal es verificar que todo lo que declara el fabricante o el vendedor coincide con la realidad. Es muy utilizada para desenmascarar móviles falsos, dispositivos manipulados o teléfonos en los que se han cambiado piezas sin avisar.
DevCheck: monitorización en tiempo real del sistema
DevCheck está pensada para quienes quieren ver cómo rinde el hardware del móvil en cada momento, más allá de un simple listado estático de especificaciones. Su interfaz, basada en Material Design, muestra gráficos y estadísticas en tiempo real.
Podrás revisar uso y frecuencia de CPU y GPU, consumo y temperatura de la batería, memoria usada y libre, velocidad de red, sensores activos, cámaras y versión del sistema operativo, todo ello con paneles visuales fáciles de leer.
Si tu dispositivo está rooteado, DevCheck desbloquea todavía más métricas internas, muy valiosas para usuarios avanzados, desarrolladores y quienes afinan el rendimiento del sistema con ROMs personalizadas o kernels modificados.
3DMark, PCMark, Geekbench, GFXBench, CPU X y AI Benchmark: pruebas de rendimiento (benchmarks)
Además de las apps de diagnóstico, existen las herramientas de benchmark, diseñadas para medir la potencia bruta de CPU, GPU y, en algunos casos, la batería y la velocidad de almacenamiento. No son diagnósticos de salud como tal, pero sí te dicen si tu móvil rinde por encima o por debajo de lo esperado.
3DMark se centra en el rendimiento gráfico y de CPU en juegos 3D y cargas pesadas. Ejecuta escenas gráficas muy exigentes y luego asigna una puntuación que puedes comparar con otros dispositivos Android, así como con modelos de iPhone o iPad, para ver si tu móvil está a la altura de los juegos más potentes.
PCMark se enfoca más en tareas del día a día como navegar, editar documentos, fotos y vídeo. Además de medir el rendimiento, permite perfilar la autonomía con escenarios de uso real, analizando cuánto aguanta la batería realizando distintas actividades continuadas.
Geekbench 5 realiza pruebas de CPU y GPU tanto en un solo núcleo como en multinúcleo, e incluye test relacionados con inteligencia artificial y realidad aumentada. Es multiplataforma (Android, iOS, Windows, macOS, Linux) y deja subir los resultados a su navegador web para compartir y comparar puntos entre dispositivos.
GFXBench Benchmark está orientada a la evaluación gráfica de largo recorrido: mide rendimiento y estabilidad de GPU con efectos 3D complejos, pruebas on-screen y off-screen, soporte para APIs como OpenGL o Vulkan, y chequeos que también tienen en cuenta la temperatura y cómo se comporta el dispositivo cuando se calienta.
CPU X es otra utilidad que combina información detallada de CPU, memoria, sensores, cámara, velocidad de Internet, temperatura y amperaje de batería, además de proporcionar utilidades extra como regla, nivel de burbuja, brújula o herramientas de señal, convirtiéndose en un todo en uno bastante completo.
AI Benchmark se especializa en medir el rendimiento de las tareas de inteligencia artificial: reconocimiento facial, clasificación de imágenes, efecto bokeh, corrección de imperfecciones, etc. Ejecuta 46 pruebas repartidas en 14 secciones y está optimizada para chips con NPU o aceleradores de IA como muchos Dimensity, Exynos, Helio, Kirin o Snapdragon.
Con estas apps de benchmark puedes comprobar si tu Android sigue rindiendo al nivel esperado frente a otros modelos y si el salto a un nuevo teléfono merecerá la pena en potencia bruta. Eso sí, a la hora de comprar, conviene combinar estos datos con diagnósticos de salud reales del hardware. Consulta también nuestra selección de mejores apps de benchmarking para comparar puntuaciones.
Software profesional de diagnóstico y certificación para empresas
Cuando entran en juego tiendas de segunda mano, empresas de reacondicionamiento o mayoristas que procesan cientos de móviles, las apps gratuitas se quedan cortas. En estos casos se recurre a soluciones profesionales como Phonecheck, diseñadas para automatizar diagnósticos y certificar dispositivos.
Phonecheck ofrece escaneos automatizados de hasta unos 80 puntos de control por teléfono: WiFi, Bluetooth, GPS, pantalla, sensores, cámaras, altavoces, micrófonos, botones físicos, vibración, batería, conectividad móvil y mucho más. El objetivo es tener un control de calidad estandarizado y repetible para todos los terminales.
Una de sus grandes ventajas es la generación de informes de certificación muy detallados. Estos informes recogen marca, modelo, número IMEI, fechas de producción y venta, estado de la garantía, posibles bloqueos de operador, si el dispositivo está reportado como perdido o robado, y resultados de todos los test de hardware.
Phonecheck también comprueba la autenticidad de componentes clave como pantalla, cámaras, batería, placa base o botón de huella, marcando cualquiera que no sea OEM. Esto es crucial en el mercado de segunda mano, donde los recambios genéricos son cada vez más frecuentes y afectan tanto al valor económico como a la fiabilidad.
Otro pilar de estas plataformas es el borrado seguro de datos certificado, con estándares como ADISA, para garantizar que los móviles se entregan completamente limpios de información personal antes de revenderlos. De esta manera se protege al propietario anterior y se mejora la confianza del comprador.
Los resultados de cada escaneo se almacenan en la nube y pueden exportarse como informes PDF o incluso como etiquetas físicas pegadas al dispositivo, facilitando a la tienda mostrar que el móvil ha pasado un proceso de certificación reconocido y justificar mejor su precio.
Problemas de hardware que estas pruebas suelen destapar
Cuando se ejecutan diagnósticos completos no es raro encontrar fallos que el usuario no había detectado o que creía que eran “cosas del sistema”. Algunos patrones se repiten con bastante frecuencia en móviles Android con cierto tiempo.
La batería degradada o descalibrada es de los problemas más habituales. La capacidad real cae muy por debajo de la original y el móvil se apaga con porcentajes aparentemente altos, salta de un valor a otro de forma rara o baja a toda velocidad en cuanto se empieza a usar.
También son comunes los fallos en audio y vibración: micrófonos que dejan de captar bien la voz, altavoces que distorsionan o suenan muy bajos, auricular de llamadas defectuoso o motores de vibración que trabajan a trompicones, muchas veces por golpes, humedad o desgaste.
En pantallas táctiles aparecen con frecuencia píxeles muertos, zonas sin respuesta o descalibración del panel. A simple vista pueden pasar desapercibidos, pero un test dedicado de panel y multitáctil los saca a la luz, permitiendo valorar si toca cambiar pantalla o negociar el precio de un dispositivo usado.
Los sensores también dan guerra: proximidad, giroscopio, acelerómetro o sensor de luz ambiental pueden reportar lecturas incoherentes o directamente no funcionar, generando problemas con el apagado de pantalla en llamadas, con la rotación automática o con el brillo adaptativo.
Por último, no es raro encontrar fallos en WiFi, Bluetooth y GPS que afectan a experiencias tan cotidianas como las llamadas con manos libres, juegos online, navegación por mapas o el uso de wearables conectados. Los diagnósticos ayudan a distinguir entre un problema de hardware (antena tocada, módulo dañado) y un simple bug de software.
Cómo elegir la mejor app de diagnóstico para tu caso
Con toda la artillería de apps disponible, lo importante es escoger la que encaje con tu nivel y con lo que necesitas realmente. No tiene sentido instalar una herramienta profesional si solo quieres comprobar que la pantalla no tiene píxeles muertos, ni quedarse con una app básica si gestionas docenas de móviles.
Como mínimo, fíjate en que la aplicación cubra las áreas principales del hardware: batería, pantalla, audio, cámaras, sensores básicos, memoria RAM, almacenamiento interno y conectividad inalámbrica, y, si es posible, botones físicos y vibración.
La fiabilidad y reputación de la app también son clave. Echa un ojo a las valoraciones en Google Play, la frecuencia de las actualizaciones y el soporte del desarrollador. Android cambia rápido, y una herramienta que no se mantiene al día puede dejar de mostrar datos o fallar en móviles recientes.
Si necesitas usar los resultados para ventas, reparaciones o peritajes, busca apps que permitan exportar o compartir informes en PDF, HTML u otros formatos. Y si manejas muchos dispositivos, la automatización y ejecución de pruebas por lotes te ahorrará una barbaridad de tiempo.
El diseño y la claridad de la interfaz tampoco son un detalle menor. Las mejores herramientas mezclan información técnica con explicaciones sencillas e instrucciones paso a paso. Si una app te bombardea con números que no entiendes, al final no le sacarás partido por muy potente que sea.
Quién debería usar herramientas de diagnóstico de hardware en Android
Lo bueno del ecosistema Android es que hoy hay herramientas para todo tipo de usuarios, desde el más novato hasta el técnico de laboratorio. Conviene tener claro qué perfiles se benefician más de estos diagnósticos.
Si compras móviles de segunda mano, pedir al vendedor un test reciente con alguna de las apps comentadas es casi obligatorio. Un informe de TestM, Phone Doctor Plus, Device Info HW o AIDA64, por ejemplo, da mucha más confianza que un simple “va perfecto, palabra”.
Si vendes tu propio terminal, acompañar el anuncio de un informe de diagnóstico actualizado te permite justificar mejor el precio, reducir discusiones posteriores y diferenciarte del resto de anuncios genéricos. En un mercado saturado, esa transparencia se valora mucho.
Para técnicos, tiendas y negocios de reacondicionamiento, el uso de software profesional de certificación como Phonecheck se ha vuelto casi imprescindible. Permite documentar cada dispositivo, automatizar pruebas, asegurar un borrado seguro de datos y entregar informes claros tanto al cliente final como a otros intermediarios.
Y, cómo no, también son herramientas ideales para usuarios curiosos o entusiastas de la tecnología que quieren saber qué piezas monta su móvil, comparar rendimientos, vigilar temperaturas mientras juegan o comprobar si el dispositivo sigue rindiendo como el primer día o ya va pidiendo jubilación.
Contar con buenas apps de diagnóstico y saber interpretar mínimamente sus resultados marca la diferencia entre ir a ciegas cuando algo falla y poder tomar decisiones con datos en la mano: desde evitar una mala compra de un móvil usado, hasta detectar a tiempo un problema de batería o pantalla antes de que la reparación sea más cara de la cuenta.
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