Noticia Mi mente está en 2025, pero mi corazón se paró en el frío invierno de 2016

Mi mente está en 2025, pero mi corazón se paró en el frío invierno de 2016



Hace años que sueño con recorrer las calles de Nueva York, más concretamente las icónicas avenidas de Manhattan. Quiero más que nunca, pese a que muchas personas continúen reiterándome que están sobrevaloradas y existen otros destinos mejores en Estados Unidos. Y ya no digamos el mundo.

Pero mi motivación va más allá del mero turismo y del postureo en Instagram con Empire State of Mind de Jay-Z y Alicia Keys de fondo. Responde a una pasión que en 2026 cumplirá diez años y que me ha tenido más de 1.500 horas (y son pocas en comparación a otros jugadores) recorriendo sus calles en uno de mis videojuegos favoritos: The Division.




Hace poco regresé al videojuego de Ubisoft a modo de preparación para el lanzamiento del dlc Battle for Brooklyn de The Division 2. Fue una experiencia genial y entonces expresé que me quedé con ganas de más. El regreso de un amigo que buscaba refugio hasta Battlefield 6 fue excusa suficiente (y sobrada) para volver durante estas últimas semanas.

El tiempo pone todo en su lugar​


Adoro The Division 2, pero cada año estoy más convencido de que se ha quedado más alejado de su predecesor de lo que admitía anteriormente. Este regreso no solo me ha servido para descubrirle el Modo Supervivencia a varias personas (en serio, jugad Supervivencia), también para hacer una tarea pendiente: completar nuevamente todas las misiones y grabarlas para la posteridad. Lo hice a lo largo de varias tardes.

He repetido las misiones de cada juego más de 30 veces (tirando por lo bajo) y ahora, más que nunca, tengo claro que la mayoría de misiones de The Division son superiores que las mejores de The Division 2. Y sí, la ambientación juega un papel importante. También la nostalgia. Pero déjame acabar.

Hay misiones en The Division cuyo recuerdo me acompañará hasta el día de mi muerte, están grabadas a fuego en mi memoria. El Hospital de Campaña de Madison y el Punto de Control del Túnel Lincoln no están entre mis favoritas, pero son en gran parte responsables de hoy sea un fan acérrimo de esta franquicia de Ubisoft.

La Morgue del Metro y Campo de Refugiados de Hudson todavía me causan escalofríos y me traen recuerdos de la pandemia del COVID-19, pues muestran fosas comunes muy similares a las que vimos en Estados Unidos. Y se vuelve sobrecogedor cuando ves a los Cleaners quemando gente sin importar que estén vivas o muertas. Para esta facción todos son enemigos potenciales.


The Division

¿Existe el Mundo 9-1 de Super Mario Bros.?
En Vida Extra
¿Existe el Mundo 9-1 de Super Mario Bros.?

Pero no fue hasta Emporio de Broadway que acabé prendado sin remedio de The Division. Se desarrolla en un centro comercial con decoración navideña en llamas. Es aquí donde se ofrecen los primeros detalles del virus Dinero Mortal, que se transmitió mediante el dinero y juguetes de plástico. Todavía hoy recuerdo la conversación que tuve con un amigo que me echó una mano con ella a modo de bienvenida. "Estoy seguro de que este juego te va a encantar", me dijo al entrar en la misión.


Y a partir de aquí casi todas las misiones son pelotazos astronómicos: Instalación de Producción de Napalm es una brutalidad increíble y Relé Energético de Time Square todavía me pone la piel de gallina. Si bien esta última comienza en un metro, acaba en mitad de la icónica plaza de Nueva York. No existe amante de The Division al que no se le desencaje la mandíbula en esta parte del mapa. Ubisoft ha hecho muy pocas cosas tan increíbles como esta parte del juego.


The Division te suelta Apartamento de Amherst justo después de dejarte picueto con Times Square. Esta misión es mi favorita y se desarrolla en una pequeña urbanización de edificios en llamas. Y cuando digo en llamas, me refiero a fuego hasta los cimientos. No recordaba que a lo largo de la misión puedes escuchar gritos de hombres, mujeres y niños antes de ser quemados por los Cleaners, que van de casa en casa purgando el virus con lanzallamas.


El juego baja un poco las revoluciones con Academia de Policía y Relé en el Tejado. También mete un pequeño sobresalto con Central Eléctrica de WarrenGate, una de las pocas misiones del juego que implica una cuenta atrás. Esta vez la jugué en fácil, pero recuerdo que al principio y en dificultades altas era un auténtico infierno de proporciones bíblicas.


¿Y cómo olvidar a mi querido Centro de Eventos de Lexington? Solo Lexington para los veteranos. Esta misión es increíble, pero recuerdo repetirla tantísimo que acabé deseando no pisarla ni una vez más. Fue un punto de farmeo enfermizo y el escenario de un desafío de evento que requería matar al jefe final, Larae Barret, no sé cuantas veces. Era absurdo. Recuerdo pasarme 10-15 horas seguidas repitiéndola en bucle con música, películas y vídeos de fondo. Fue una demencia.


Regresar al Campamento del Túnel de Queen no fue muy emocionante, pero sí que me gustó volver a pelear contra el LMB en el icónico puente de Grand Central Station. Revisitar esta última me hizo recordar cuando estaba jugando con un amigo y un jugador desconocido nos insultó cantando porque caímos cerca del final. Llorábamos de risa mientras el tio cantaba improperios.

The Division 1



Justo antes de terminar, The Division te suelta una delicatessen solo apta para paladares finos: Consulado Ruso. Si no amas esta misión, me caes mal. Tal cual. Me gusta tanto que fue la única que rejugué dos veces antes de pasar a Asamblea General, la misión final y un buen desafío en dificultad difícil.

Sé que The Division 2 tiene misiones muy buenas, algunas objetivamente mejores que otras de The Division. Lo sé y lo admito. Pero... Ahora que han pasado unos cuantos años para ambos juegos, puedo decir sin ningún tipo de duda que disfruto muchísimo más de las misiones originales que de la mayoría de la secuela. Hay excepciones, por supuesto, y por eso continúo disfrutando de ambos juegos. Ahora bien, tengo muy clara mi respuesta si alguien me pusiese una pistola en la rodilla y me obligase a elegir entre papá y mamá. Y creo que no necesito decirla "en voz alta".

En VidaExtra | Nunca debimos abandonar Nueva York

En VidaExtra | Acabo de explorar una localización que he pasado por alto durante nueve años. Ahora estoy mucho más enamorado de The Division, si es posible

En VidaExtra | Yo ya jugué al mejor battle royale y modo de extracción mucho antes de Fortnite, Warzone y Escape From Tarkov. Ahora está abandonado



-
La noticia Mi mente está en 2025, pero mi corazón se paró en el frío invierno de 2016 fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .

Continúar leyendo...