Noticia Netflix, HBO o Amazon suben su apuesta por las series españolas

Netflix, HBO o Amazon suben su apuesta por las series españolas



Si 2019 ha supuesto el estreno de varias producciones españolas en plataformas de streaming, 2020 será el año en el que llegarán las más importantes y con mayor presupuesto.


En 2020 se cumplirán cinco años desde que Netflix llegara a España. La plataforma de streaming más conocida del mundo, y en ese momento un modelo rompedor en nuestro país y Europa, ha pasado por muchas fases en menos de un lustro.

De ubicarse como única alternativa y plantar cara a las televisión tradicional a ver cómo llegaban competidores directos también al país como HBO o Prime Video e, incluso, bascular su modelo de competir con la TDT a colaborar con los grandes grupos de comunicación como Atresmedia en coproducciones.


Y es que si algo ha cambiado en estos años desde la llegada de las primeras plataformas ha sido cómo han pisado tierra en cada país en el que se han instalado no solo gracias a su catálogo, sino sobre todo a las producciones locales que han ido desarrollando en cada uno de ellos. Algunas, como la alemana Dark o la española La Casa de Papel se han convertido en fenómenos mundiales. Pero exclusivamente en lo que respecta a las producciones situadas en España, 2020 parece que será el gran año que marcará en buena medida la calidad que pueden aportar estas cada vez menos nuevas empresas al panorama audiovisual nacional.

Netflix, el referente, ya está con su segundo gran desembarco


Hace solo unos meses, en abril de 2019, Netflix inauguraba su primera sede de producción europea en Tres Cantos, Madrid. 22.000 metros cuadrados de platós, oficinas y decorados para llevar a cabo producciones nacionales pero también europeas y a cuya inauguración acudió Reed Hastings, cofundador y Director Ejecutivo de la plataforma. “Nuestra misión es buscar las mejores historias a lo largo del mundo. Y no siempre están en Hollywood”, comentó en referencia a la apuesta de Netflix por producciones locales.


Y es que en el marco de inversión sin apenas límites en series y películas propias -en gran medida presionado por la llegada de cada vez más competencia y lo cada vez más caros que están los derechos de series externas- Netflix comenzó al poco de llegar a España a trabajar con distintas productores que han sido luego las que se han asentado también como referentes en el streaming español. A saber: Bambú Producciones (Las chicas del cable), Vancouver (La Casa de Papel), Apache Films (Paquita Salas), y un largo etcétera. Su apuesta ha traído consigo un aumento lógico de los encargos y los presupuestos. Según los datos de la propia compañía, durante 2020 unas 25.000 personas trabajarán en sus producciones españolas.


El camino hasta aquí ha sido bastante variopinto. Netflix lanzó su primera producción española en forma de la película 7 años, protagonizada por Paco León, en 2016. Después presentó su primera serie, Las chicas del cable, en un intento más que evidente de hacer suya la fórmula de Velvet, serie que aquel año había triunfado en la televisión en abierto.


La atrevida Fe de Etarras o sus documentales sobre El crimen de Alcàsser o la situación catalana (Las dos Cataluñas) demostraron también en su momento que la libertad dada a los creadores iba un paso más allá en lo que a asuntos delicados se debía.

Pero sin duda alguna el gran éxito de Netflix llegó cuando se comenzó a fijar en series españolas que por distintos motivos no tenían suficiente continuidad.


La casa de Papel, estrenada en Antena 3, fue relanzada en Netflix donde ya va rumbo de su cuarta temporada y convirtiéndose en un fenómeno mundial como la serie de habla no inglesa más vista en la plataforma. El Ministerio del Tiempo, cancelada inicialmente en TVE, también tuvo continuidad, y Netflix también se hizo con los derechos de Fariña, la producción de Atresmedia sobre los narcos gallegos. Paquita Salas, la serie de los Javis, también pasó de Flooxer -de nuevo Atresmedia- a Netflix en exclusiva. Como decíamos antes, no solo producir, sino también comprar y en muchos casos coproducir con los que antes eran sus antiguos rivales: las cadenas tradicionales.


Ahora Netflix está envuelto en su segunda gran oleada de producciones españolas. Tras El vecino, inspirada en el cómic, protagonizada por Quim Gutiérrez y dirigida por Nacho Vigalondo, que acaba de estrenarse en fin de año, llegaran las adaptaciones de Memorias de Idhúm -su primera serie de animación- o la saga romántica de las novelas de Valeria. Todas ellas las veremos en 2020, el momento en el que las otras grandes plataformas de streaming asentadas en España preparan también su desembarco.

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