
Si nos atenemos a lo mostrado en las principales películas y series de Star Wars, parece que nos queda claro que es prácticamente imposible rivalizar con el poder que demuestran tanto Darth Vader como Palpatine. El Emperador y su mano derecha gobernaron con puño de hierro, pero realmente tuvieron amenazas circundantes que les complicaron la vida.
Una de las figuras más poderosas de toda la galaxia de George Lucas pertenece a la serie de Sombras del Imperio, la cual se nutre de cómics, novelas, videojuegos y hasta audiolibros. Hablamos de Xizor, un miembro de la especie reptiliana falleen y que nació alrededor de 100 años antes de la Batalla de Yavin, pero que se distinguió por pertenecer a la familia Sizhran, la cual era acaudalada y contaba con mucha influencia.

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Gran parte de su vida la desarrolló en un enclave tan crucial como Coruscant, por lo que poco a poco, Xizor consiguió reunir muchos aliados en la alta sociedad, del mismo modo que emprendió actividades empresariales. A través de Sistemas de Transporte Xizor mantuvo una fachada que ocultaba sus verdaderos planes en el sindicato criminal Sol Negro, el cual ya estaba activo durante las Guerras Clon. Llegó a ser líder de la organización, pero el mismísimo Darth Vader se cruzó en su camino.
Y es que el Sith estableció un laboratorio de investigación en Falleen, el planeta natal de Xizor y allí se investigaban armas biológicas ilegalmente, pero un accidente arruinó sus planes. Vader no dudó ni un segundo en bombardear toda la zona, lo cual provocó numerosas víctimas, incluyendo la familia de Xizor. Ante tal desastre, el príncipe se decidió a tomar venganza y eliminó cualquier vinculación de Vader con la masacre para que no se les pudiese relacionar.
A partir de este punto, quiso establecer dos objetivos: eliminar a Vader y ocupar su lugar junto al Emperador, pero para en última instancia tomar el control del Imperio. Poco a poco fue ganándose el favor de Palpatine, al mismo tiempo que Vader sospechaba que estaba tramando algo, pero sin contar con las pruebas suficientes como para demostrarlo. Las indagaciones de Xizor llegaron hasta tal punto que se enteró de la relación personal que tenían Luke Skywalker y Vader, por lo que se decidió a acabar con el joven Jedi.
En su búsqueda, Xizor se topó con Leia y Chewbacca, los cuales estaban tras la pista de un Han Solo que se encontraba congelado en carbonita. Su plan de tomar a ambos como rehenes no salió como esperaba, por lo que tuvo que huir en su nave, no sin antes ser interceptado por el propio Darth Vader. Este no tuvo ningún reparo en dejarle dos opciones: o se rendía o se resignaba a morir, pero el príncipe decidió no claudicar y finalmente murió.
Una trama bastante potente que no hemos visto adaptada a los medios principales de Star Wars, pero desde luego que daría mucho juego y podría atraer al gran público.
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La noticia No aparece en ninguna película ni serie de Star Wars, pero hay un príncipe desconocido que era casi tan poderoso como Darth Vader y Palpatine fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
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