Noticia "Nos han engañado a todos": creo que la presentación de las Apple Vision Pro ha sido un error, y puede que eso las haya herido de muerte

1024_2000.jpeg


“One more thing”. Así supimos que Tim Cook nos iba a enseñar las Apple Vision Pro. Así creímos que estábamos a punto de presenciar el anuncio más importante de la historia de Apple. Así fue como nos engañaron a todos aunque muchos no se hayan dado cuenta, o no hayan querido hacerlo.


Desde Cupertino llevaban años alimentando el hype de algo que no parecía llegar nunca. No hablo de un producto, sino de un momento. El “momento iPhone”. En el fondo, las Vision Pro no importaban tanto como sí lo hacía su presentación. Esperábamos ver a Tim Cook salir a un escenario, ponerse el casco de realidad mixta y enseñarnos a todos eso en lo que llevaban más de una década trabajando, pero no fue así.

Las Vision Pro no son un producto Apple​


Considero como “momento iPhone” la presentación de algo que va a cambiar el mundo. Creo que a lo largo de la historia de Apple hemos tenido cuatro. El primero fue en 1984. La presentación del primer Mac. Steve lo sacó de una bolsa, lo puso en un stand, lo encendió, se apagaron las luces del escenario y empezó a sonar Chariots of Fire. En una perfecta coordinación con la música, empezaron a verse distintos programas que el ordenador podía correr, hasta que comenzó a hablar.

“Hola. Soy Macintosh. Es genial poder salir de esa bolsa. Tan poco acostumbrado como estoy a hablar en público, me gustaría compartir con vosotros una máxima sobre la que pensé la primera vez que conocí a un Mainframe de IBM. NUNCA CONFIÉIS EN UN ORDENADOR QUE NO PODÁIS LEVANTAR. Obviamente puedo hablar, pero ahora mismo prefiero sentarme y escuchar. Así que es con gran orgullo que me gustaría presentaros a un hombre que ha sido como un padre para mí: Steve Jobs.”

El auditorio rompió en aplausos durante más de un minuto ante un hombre feliz que supo entender que solo se puede presentar un producto una vez. Que jamás habrá una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Si quería que fuese un éxito tenía que bordarlo, y así fue.

Steve Jobs feliz presentando el primer Mac


Lo mismo sucedió con la presentación del propio iPhone. Sucedió en 2007 durante la MacWorld, y empezó con aquello que dijo Jobs de que “de vez en cuando aparece un producto revolucionario que lo cambia todo”. Una simple frase bastó para crear una expectativa que se mantendría en el ambiente durante todo el evento.

“Hoy presentamos tres productos revolucionarios. El primero es un iPod de gran pantalla con controles táctiles, el segundo es un teléfono móvil revolucionario y el tercero es un innovador dispositivo de comunicación por Internet. Tres cosas: un iPod de gran pantalla con controles táctiles, un teléfono móvil revolucionario y un innovador dispositivo de comunicación por Internet. Un iPod, un teléfono y un comunicador por Internet. Un iPod, un teléfono... ¿lo pilláis? No se trata de tres dispositivos distintos, sino de uno solo. Y lo hemos llamado iPhone. Hoy Apple va a reinventar el teléfono. Y aquí está.”

El suspense estaba en el aire, y entonces Steve enseñó una especie de iPod raro con una rueda física bastante fea. Los asistentes empezaron a reír, y Jobs explicó que eso no era. Lo que consiguió con eso fue crear una montaña rusa de emociones en los espectadores que acabaría culminando unos minutos más tarde cuando finalmente presentó el iPhone.

Steve Jobs presentando el primer iPhone


Steve solo tenía una oportunidad de hacerlo bien, y al igual que hizo con el primer Mac o con el iPod, lo bordó. De hecho, me atrevería a decir que de no ser por esa brillantez con la que lo reveló al mundo, el iPhone hoy no sería el smartphone más popular del mercado.

Creo que las Apple Vision Pro van a fracasar​

Apple Vision Pro


Cuando Apple lanza un producto al mundo lo hace enseñándonos cómo cree que lo vamos a usar. No nos habla de sus características técnicas en detalle, ni nos da números específicos. Simplemente nos dice: “esto es lo que vas a poder hacer con él”. Ese es el factor diferencial de la empresa. Humaniza la tecnología. La simplifica. Eso es lo que ha llevado a sus productos a ser los más vendidos cada año y a sus acciones a ser las más valiosas de la historia.


Con las Vision Pro los de Cupertino habían asumido un reto. Tenían que enseñarle al mundo qué era la realidad mixta, por qué iba a ser el futuro de la tecnología, y qué rumbo tendría la Apple “post-iPhone”. Pero no lo hicieron. Simplemente presentaron un producto. El más avanzado que nuestros ojos jamás hayan visto, sí, pero un producto al fin y al cabo.

Sensores y  Camaras de las Apple Vision Pro


Tecnología y humanidad han de ir siempre de la mano. De hecho, esa ha sido la máxima de Apple en cada uno de sus lanzamientos. Sin embargo, las Vision Pro parecen haber dejado de lado esa segunda faceta, que es igual o incluso más importante que la primera. Mi sensación es que la propia empresa no acaba de creerse esa idea que tienen de su futuro. Las Vision Pro tendrían que haber sido un golpe sobre la mesa. Una declaración de intenciones. Pero no, solo son un producto.


Tanto con el primer Mac, como con el iPod, el iPhone y el Apple Watch, la compañía planteó unos ecosistemas que se acoplaban a nuestra vida para hacerla más fácil y sencilla. Con las Vision Pro el planteamiento es distinto. Ahora somos nosotros los que tenemos que adaptar nuestra vida al producto. Falta ese factor humano que caracteriza a todos los productos Apple, y eso es lo que me hace dudar de que este casco de realidad mixta sea de verdad un dispositivo suyo, y por eso creo que va a fracasar. Ojalá me equivoque.


Solo tenían una oportunidad para enseñarnos de qué iba todo esto, y no lo han hecho. Simplemente han lanzado un casco que parece salido de un mundo orwelliano, que nadie se va a poner fuera de su casa, con una batería externa de dos horas, y un precio inalcanzable para la mayoría. Tecnológicamente es impresionante, pero no es humano. No es Apple.

Padre sacando una foto de sus niños con las Vision Pro


Este era el momento que iba a marcar la carrera de Tim Cook. Como persona, como CEO y como visionario, y creo que no ha sabido estar a la altura. El Mac cambió para siempre el mundo de los ordenadores y definió el futuro de Apple para las próximas décadas. El iPod hizo lo propio con el mundo de la música y redefinió a la empresa para los próximos años. El iPhone fue ese producto revolucionario que lo cambió todo. La Apple de hoy no se entendería sin él.


¿Y las Vision Pro? ¿De verdad esto va a ser el futuro de la compañía? Si no lo va a ser, es que han hecho un mal trabajo y el producto está abocado al fracaso. Por otro lado, si efectivamente esta es la Apple del futuro, tenemos un problemón. Uno infinitamente peor que el hecho de que este casco de realidad mixta fracase.


Apple ha demostrado una capacidad impresionante para transformar industrias y alterar el futuro. Desde el lanzamiento del Macintosh, hasta el del iPhone y el Apple Watch, ha sido capaz una y otra vez de cambiar nuestras vidas a través de la tecnología. Sin embargo, con las Vision Pro Apple parece haber perdido de vista lo que hizo que todos esos productos fueran tan exitosos: la conexión humana. Al alejarse de este factor crucial, la empresa corre el riesgo de perderse en un sinfín de avances cada vez más impresionantes que no tengan en cuenta a las personas. Puede que Apple se esté centrando tanto en los árboles que no esté viendo el bosque, y eso es un problema.

Tim Cook con las Apple Vision Pro


Las Vision Pro, pese a su indiscutible complejidad tecnológica, parecen desafinar en la sinfonía que caracteriza a todos los productos de Apple. Hay una disonancia. No estamos ante un producto que se integra en nuestra vida, sino ante uno al que debemos, tal vez a contracorriente, adaptarnos. Más que un faro iluminando el camino hacia el futuro, las Vision Pro parecen dejar una estela de incertidumbre sobre la dirección que la empresa está tomando.


Este lanzamiento pone a Tim Cook en una posición difícil. Como CEO de Apple, tiene la tarea de guiar a la compañía hacia el futuro y mantener su posición de líder de la innovación en el mundo de la tecnología. Sin embargo, las Vision Pro me hacen pensar que puede que no esté a la altura de esa tarea. Su fracaso en la presentación del producto parece indicar una falta de visión o, peor aún, una desconexión con los valores fundamentales de Apple.


Creo que Apple ha olvidado de dónde viene. Los de Cupertino tienen que recordar sus raíces y volver a centrarse en los valores fundamentales que les hicieron grandes: la innovación, la simplicidad y, lo más importante, la humanización de la tecnología. Deben recordar que el objetivo de la tecnología —o por lo menos de la suya— no es solo sorprender y deslumbrar, sino mejorar las vidas de las personas.

Mujer usando las Vision Pro en un sofá


En relación a las Vision Pro, es fundamental que Apple le de otra vuelta a la narrativa con la que nos las ha presentado. Tiene que convencernos de cómo las Vision Pro y la realidad mixta se integrarán y mejorarán nuestra vida en lugar de exigir que seamos nosotros quienes nos adaptamos a todo ello. El enfoque no debería estar solo en la mera capacidad técnica del dispositivo. Eso es lo de menos. Tendrían que hablar de cómo las Vision Pro transformarán nuestra existencia. Porque eso, en última instancia, es lo que ha hecho que los productos de Apple sean lo que son, y lo que garantizará su éxito en el futuro.


En resumen, la esencia de Apple siempre ha residido en la confluencia de tecnología y humanidad. Cada uno de sus productos hasta la fecha se ha integrado sin esfuerzo en nuestras vidas, mejorándolas de formas que jamás habíamos imaginado. Sin embargo, las Vision Pro parecen haber perdido esa chispa, esa identidad inherente a Apple. Un camino que, lejos de llevarnos hacia un futuro brillante, nos sumerge en un mar de dudas sobre el rumbo de la empresa.

13 preguntas y respuestas de las Apple Vision Pro: materiales, sistema operativo, apps compatibles y precio de las gafas de Apple
En Applesfera
13 preguntas y respuestas de las Apple Vision Pro: materiales, sistema operativo, apps compatibles y precio de las gafas de Apple

No quiero que esto se tome como una crítica torticera contra las Vision Pro ni contra Apple. Os aseguro que no lo es. Sigue siendo mi empresa favorita y espero, junto a muchos otros, que vuelva a encontrar su camino. Ojalá retome su brújula y vuelva a ser la compañía que durante tantos años nos ha emocionado, sorprendido y, lo que es más importante, entendido. Espero que Apple vuelva a ser Apple. Nada más.


En Applesfera | Resumen de la WWDC23 de Apple: iOS 17, gafas Vision Pro, nuevos Mac y el adiós a Intel


-
La noticia "Nos han engañado a todos": creo que la presentación de las Apple Vision Pro ha sido un error, y puede que eso las haya herido de muerte fue publicada originalmente en Applesfera por Fran Bouzas .

Continúar leyendo...