
Bethesda ha anunciado que va a cesar el desarrollo de nuevas actualizaciones y contenido a The Elder Scrolls: Legends. Así que, aunque esté presente en la Google Play Store durante un tiempo, podemos decir que oficialmente ha muerto un juego que vino para intentar hacer daño a Hearthstone de Blizzard.
En un momento en el que los juegos de carta están en auge, Bethesda ha decidido que no merece el esfuerzo de tener un equipo que sea capaz de crear nuevo contenido a uno de los pocos juegos con los que cuenta en la Google Play Store. Esto no quita que seamos capaces de jugar online y seguir recibiendo las recompensas mensuales, pero eso sí, olvidémonos de nuevo contenido.
Uno de los pocos de Bethesda se queda sin actualizaciones

Bethesda es una gran compañía que se caracteriza por lanzar pocos juegos al mercado, pero en cada uno de ellos pone toda la carne en el asador para que sean casi unas leyendas propias del gaming. Hablamos de la saga The Elder Scrolls para poner un ejemplo. Esta saga tiene ahora mismo dos títulos, uno, y del que hablamos y es un juego de cartas, y el otro que lanzó no hace muchos meses par meternos en la acción directa de un RPG.
El juego de cartas The Elder Scrolls: Legends fue anunciado en el E3 de 2015, justo al año de lanzamiento de Hearthstone de Blizzard, y llegó en beta abierta en 2016. Y aunque este juego de cartas tuviera todo el “lore” de Elder Scrolls, no se supo aprovechar del tirón de este género para no irrumpir de ninguna de las maneras como sí hizo el juego de Blizzard.

Ya el año pasado el VP de Marketing de Bethesda declaró en una entrevista que el juego se encontraba un poco “parado” en términos de números de jugadores, pero que con la llegada del título a consolas ayudarían a que aumentara ese número. Ahora nos queda saber que The Elder Scrolls: Legends no ha llegado a consolas y de aquí que hoy estemos hablando del finiquito por parte de Betheda con el mismo.
¿Malas decisiones?

Si miramos la vista atrás, y no tenemos que irnos muy lejos, tenemos una reciente expansión que llegó en el mes de septiembre de este año: Jaws of Oblivion. Recibió sus críticas por parte de la comunidad de jugadores de The Elder Scrolls: Legends al mantener que rompía el core o núcleo principal del juego, al permitir que los jugadores pudieran invocar los Puentes de Oblivion que los permite atacar a los oponentes con una legión de demonios.
Incluso así, y con la expansión generando algunas combos “rotas”, The Elder Scrolls: Legends sigue siendo un título que ofrece una gran experiencia. Veremos si incluso sin expansiones el juego sigue acogiendo a nuevos jugadores con ganas de probar otro juego de cartas RPG. Nunca se sabe si aumentando el número de jugadores, Bethesda se decida a retomar el proyecto y alimentar esas bocas hambrientas con nuevas actualizaciones y contenido.

Lo que queda bien claro que un juego de cartas RPG sin nuevo contenido llega un momento que tiene un final y el jugador se puede ver engatusado por otros títulos en los que el contenido nuevo fresco llega cada pocas semanas.
Lo curioso de este caso es que Bethesda tiene también a Blades y no ha sido un título muy bien recogido por la crítica y por la comunidad de jugadores. Así que si no se ponen las pilas no sería a muy tardar cuando viéramos unas declaraciones similares dando finiquitado las actualizaciones de contenido.
Una Bethesda que empezó con muy buen pie en el gaming mobile con Fallout Shelter, pero que parece que no está encontrando el espacio necesario para impactar lo suficiente con alguno de sus juegos. Veremos que nos depara y si sigue el devenir de Blizzard con su Diablo Inmortal y que parece tener una gran pinta según el vídeo que mostraron hace semanas.
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