Noticia Qué es el zoom periscópico en las cámaras de móviles

cómo funciona el zoom periscópico en un móvil


Si te gusta hacer fotos con el móvil y has visto eso de “zoom periscópico” en las fichas técnicas, quizá te preguntes qué demonios es y por qué solo aparece en los modelos más caros. La realidad es que esta tecnología ha cambiado por completo la forma de acercarnos a la escena con un smartphone, permitiendo aumentos que hace unos años sonaban a ciencia ficción sin tener que llevar una cámara enorme encima.

En los últimos años hemos pasado de los típicos aumentos 2x a móviles capaces de ofrecer zoom óptico 5x, 10x e incluso combinaciones híbridas de hasta 100x, todo ello en un cuerpo delgado que cabe en el bolsillo. Detrás de esta “magia” hay óptica avanzada, prismas, espejos, procesado por inteligencia artificial y muchas soluciones de ingeniería para lidiar con el espacio tan limitado que hay dentro de un teléfono.

¿Qué es exactamente el zoom periscópico en móviles?​


Cuando hablamos de zoom periscópico en móviles nos referimos a un tipo de cámara teleobjetivo que utiliza un sistema de lentes y prismas dispuesto en forma de periscopio para conseguir grandes aumentos ópticos sin que el módulo de la cámara sobresalga de forma exagerada.

En una cámara tradicional, el teleobjetivo se coloca con las lentes alineadas directamente delante del sensor, ocupando mucho fondo (longitud). Si esto se hiciera igual en un móvil moderno, la “joroba” de la cámara sería enorme y el grosor del dispositivo subiría una barbaridad, algo inasumible en el diseño actual de smartphones.

El zoom periscópico da la vuelta al problema: en vez de poner todo el conjunto en línea recta hacia atrás, la marca coloca el sensor y las lentes teleobjetivo en uno de los laterales del teléfono, en orientación perpendicular a la lente que ves por fuera. Entre esa lente externa y el conjunto óptico interno se sitúa un prisma o espejo que desvía la luz 90 grados, como si fuese un pequeño periscopio de submarino.

Gracias a este truco óptico, los ingenieros pueden usar distancias focales mucho más largas, de 100 mm o más equivalentes, frente a los 50 mm aproximadamente de muchos teleobjetivos convencionales de móvil. Es esa distancia focal mayor la que permite acercarnos mucho más al sujeto sin recurrir al recorte digital.

¿Cómo funciona el mecanismo periscópico paso a paso?​


Para entender bien esta tecnología, imagina el interior del móvil como un pequeño túnel en forma de L. En el extremo que da al exterior se abre una ventana rectangular por la que entra la luz. Esa luz incide en un prisma o un sistema de espejos que la desvía 90 grados y la envía a lo largo del “brazo” interno del periscopio.

A lo largo de ese brazo se sitúan varias lentes que se encargan de concentrar, dirigir y aumentar la imagen antes de que llegue al sensor. Como ese recorrido interno es más largo que el grosor del móvil, se puede conseguir una distancia focal teleobjetivo sin que la cámara sobresalga tanto por detrás.

En muchos diseños, todo este conjunto se monta como un túnel óptico en forma de L. Cuanto más largo es el tramo interno entre la lente de entrada y el sensor, mayor es el alcance que se puede lograr. En los móviles con zoom periscópico de 5x o más, este tramo interno es bastante más grande que en una cámara tele normal de smartphone.

Con esta configuración se aprovecha al máximo el escaso espacio disponible en el cuerpo del teléfono. El resultado práctico es que el sensor y las lentes tienen más recorrido efectivo para generar un zoom óptico real de gran alcance, sin recurrir únicamente al zoom digital ni convertir el móvil en un ladrillo.

¿Por qué el zoom periscópico fue un antes y un después?​


todo sobre el zoom periscópico en un móvil


El gran salto de popularidad del zoom periscópico llegó en 2019 con el Huawei P30 Pro, uno de los primeros móviles en llevar esta tecnología al gran público. Este modelo permitía un zoom óptico 5x, cuando la mayoría de smartphones se quedaban como mucho en 2x con sus teleobjetivos clásicos.

Ese 5x significaba que, respecto a la cámara principal, podías acercarte cinco veces más al sujeto sin pérdida de calidad. Además, combinando el zoom óptico con algoritmos de procesado y recorte digital, el P30 Pro alcanzaba un modo híbrido de 10x muy decente para la época, algo que lo convirtió en referencia en fotografía móvil.

A partir de ese momento muchas marcas se subieron al carro. Samsung se lanzó de lleno con el Galaxy S20 Ultra, que luego evolucionó a modelos como el Galaxy S21 Ultra y el actual Galaxy S23 Ultra, todos con teleobjetivos periscópicos capaces de grandes aumentos. En la gama Android también sobresalen teléfonos como varios Xiaomi Mi 10, el Mi 10 Ultra con hasta 120x híbridos, el realme X3 SuperZoom o los OPPO Reno 10x Zoom y Find X2 Pro.

Incluso Apple, más conservadora en esto, ha acabado integrando un teleobjetivo periscópico en el iPhone 15 Pro Max, que ofrece un zoom óptico 5x y un zoom digital que llega hasta 25x. Otros fabricantes como Honor también apuestan por este sistema en móviles como el Magic 5 Pro.

Ventajas del zoom periscópico frente a otros teleobjetivos​


La principal ventaja de este tipo de arquitectura es que permite un mayor rango de zoom óptico sin agrandar de forma absurda el módulo de cámara. Al colocar el sensor a un lado y utilizar prismas o espejos para desviar la luz, se saca todo el partido posible al espacio interno del teléfono.

Esto se traduce en teleobjetivos con mayor distancia focal y, por tanto, en un acercamiento real al sujeto sin pérdida significativa de detalle. A diferencia del zoom digital, el periscópico mantiene la nitidez y el rango dinámico, ya que la ampliación se hace físicamente mediante lentes, no inventándose píxeles por software.

Otra gran ventaja es la versatilidad. En un mismo móvil se pueden combinar un ultra gran angular (0,5x), una cámara principal (1x), un tele corto (2x o 3x) y un tele periscópico largo (5x o más). Esto te permite cubrir desde planos muy amplios hasta primeros planos lejanos sin moverte del sitio, como pasa en el iPhone 15 Pro Max o en los Galaxy Ultra.

Además, los móviles que incorporan estos teleobjetivos suelen aprovechar el amplio alcance óptico para potenciar aún más el zoom híbrido. A partir del 5x óptico, el software añade recorte y algoritmos de mejora para alcanzar cifras espectaculares como 50x, 100x o 120x, siempre con la salvedad de que cuanto más subes, más dependes del procesado y más baja la calidad real.

Calidad de imagen: óptico, digital e híbrido​


Antes de seguir, merece la pena aclarar bien las diferencias entre zoom óptico, zoom digital y zoom híbrido, porque se mezclan mucho en el marketing y no siempre está claro qué está haciendo el móvil cuando pellizcas la pantalla.

El zoom óptico es el de toda la vida: se logra moviendo elementos de la lente o cambiando de objetivo, de forma que la imagen se magnifica antes de llegar al sensor. No hay recorte de la foto, ni interpolación de píxeles. Por eso, en igualdad de condiciones, el zoom óptico ofrece la mejor calidad posible, sin pérdida de nitidez ni detalle fino.

El zoom digital, en cambio, es pura trampa matemática. El móvil recorta una parte central del sensor y luego amplía esa porción por software, inventando píxeles intermedios. Esto produce una pérdida de calidad cada vez mayor según subes los aumentos, con más ruido, menos detalle y, en definitiva, una imagen más “falsa”.

El zoom híbrido combina ambos mundos. Primero se aprovecha al máximo el zoom óptico disponible (por ejemplo, hasta 5x con el periscopio) y, a partir de ahí, se añade recorte digital y procesado avanzado con inteligencia artificial para seguir aumentando sin que la foto se desmorone de golpe. Es una solución intermedia que, bien hecha, permite acercarte mucho más manteniendo una calidad razonable.

En los smartphones de gama alta actuales, algoritmos de procesado e IA han mejorado tanto que el zoom digital moderado (hasta 3x aprox. sobre la cámara principal o un poco más sobre el tele) es bastante usable, sobre todo para fotos que se van a ver en pantallas pequeñas o en redes sociales. Sin embargo, para impresiones, recortes grandes o escenas con poca luz, el óptico sigue siendo el rey.

¿Cómo se comportan los distintos tipos de zoom en la práctica?​


En el día a día, el zoom periscópico se nota especialmente en escenas donde necesitas mucha distancia al sujeto: fauna, deporte, conciertos, arquitectura lejana o incluso detalles de edificios cuando viajas o astrofotografía. Con un 5x óptico de calidad puedes capturar planos muy cerrados que serían imposibles con una cámara principal sin recortar de forma brutal.

Por ejemplo, en algunos móviles premium se consiguen hasta 10x de zoom óptico puro gracias a módulos periscópicos avanzados. Más allá de eso, entran en juego los modos híbridos, que pueden estirarse hasta 20x con calidad aceptable y llegar a 100x si asumimos una degradación notable, sobre todo a partir de 30x.

En fotografía de retrato, muchos móviles usan distancias focales equivalentes entre 85 mm y 135 mm para obtener una compresión agradable de las facciones y un bokeh natural. Para este rango, un tele periscópico de unos 5x funciona especialmente bien para aislar al sujeto del fondo, siempre que la luz acompañe.

En condiciones de baja luz aparece uno de los desafíos del zoom periscópico: al tener distancias focales largas y aperturas más cerradas, entra menos luz al sensor. Eso obliga a subir el ISO y a tirar de procesado agresivo para limpiar ruido, lo que puede hacer que la imagen pierda naturalidad. Por eso, la calidad del sensor, la estabilización óptica y el software marcan tanto la diferencia entre modelos, y si quieres saber más sobre desenfoque consulta por qué mis fotos salen parcialmente borrosas.

La continuidad del zoom: el gran reto de los móviles​


Hay un truco de ilusionismo importante en la fotografía móvil actual: cuando deslizas el dedo desde 1x hasta 5x en la interfaz de cámara, no hay un único objetivo que cambie de focal como en un zoom de cámara profesional. Lo que ocurre realmente es que el móvil va saltando entre sensores fijos (principal, tele corto, periscópico) y rellenando los puntos intermedios con recorte digital e IA.

Este cambio de una cámara a otra provoca en muchos móviles saltos bruscos en color, contraste y nivel de detalle, tanto en el visor como en el resultado final. Es el motivo de que, en algunos rangos intermedios, la foto parezca peor que en el 1x o el 5x, aunque, en teoría, estés haciendo “zoom”.

Para atacar este problema, algunos fabricantes están trabajando en sistemas de zoom óptico continuo para móviles. En lugar de tener solo dos o tres distancias focales fijas, la idea es que el objetivo pueda variar de forma suave, manteniendo nitidez en todo el recorrido, igual que un zoom de vídeo profesional pero en formato reducido.

Marcas como Sony ya han probado soluciones de este tipo con rangos limitados, y LG llegó a mostrar conceptos parecidos. Más recientemente, Tecno ha presentado una propuesta ambiciosa llamada «Freeform Continuum Telephoto», que sobre el papel ofrece zoom continuo óptico desde 1x hasta 9x manteniendo la calidad, usando principios físicos como las llamadas “lentes de Alvarez”.

Estas lentes emplean dos superficies de forma libre que se desplazan perpendicularmente al eje óptico, cambiando la potencia del conjunto al deslizarse una sobre la otra. Eso permitiría variar la distancia focal sin alargar el objetivo, un enfoque muy interesante para unir en un solo módulo el rango que ahora cubren varias cámaras diferentes.

Un nuevo tipo de periscopio: espejos y módulo más compacto​


Además del zoom continuo, Tecno también ha mostrado un concepto de tele periscópico llamado «Dual-Mirror Reflect Telephoto» que promete reducir a la mitad el volumen del módulo de cámara y un 10% su altura externa. La clave está en usar una óptica coaxial con varios espejos reflectantes internos.

En lugar de un único prisma que desvía la luz 90 grados, este sistema hace que la luz rebote varias veces dentro del módulo, plegando aún más el recorrido óptico. Así se pueden conseguir distancias focales largas en un espacio físico más corto, algo muy jugoso para lograr móviles finos con grandes teleobjetivos.

Sin embargo, este diseño tiene un efecto curioso en la imagen: al existir una obstrucción central en el sistema de espejos, el desenfoque del fondo (el famoso bokeh) no es circular, sino que adopta una forma de rosquilla. El fabricante lo vende como un efecto artístico distintivo, pero en realidad es una consecuencia inevitable de cómo está construida la óptica.

Ahora bien, todo esto sigue siendo tecnología en desarrollo. El gran reto no es solo que funcione, sino que sea lo suficientemente luminosa en todo el rango de zoom. Si la apertura es demasiado pequeña, el ISO se dispara, aparece ruido y el procesado tiene que entrar a saco para recomponer la imagen, lo que nos devuelve al punto de partida: mucha dependencia del software.

Zoom óptico frente a zoom digital: cuál interesa más​


Si te planteas qué es mejor, la respuesta técnica es clara: el zoom óptico siempre es superior al zoom digital. Mantiene la resolución nativa del sensor, conserva el rango dinámico, evita artefactos raros y se comporta mejor en poca luz. Además, la estabilización óptica suele trabajar de forma más eficiente con lentes dedicadas.

El zoom digital tiene a su favor que es barato de implementar y no ocupa espacio físico adicional. Por eso lo vemos incluso en móviles muy básicos. Con algoritmos modernos e IA, los resultados hasta 2x o 3x pueden ser muy dignos para compartir en redes sin fijarse demasiado en el detalle al 100%.

El zoom híbrido periscópico juega en un término medio muy interesante: al partir de una buena base óptica 5x o 10x, el recorte adicional necesario para llegar a 20x o 30x es mucho menos destructivo que cuando se hace todo desde la cámara principal. Es aquí donde los móviles de gama alta marcan realmente la diferencia frente a los más asequibles.

¿Qué móviles montan zoom periscópico y rangos habituales?​


En el mercado actual, la mayoría de móviles con zoom periscópico pertenecen a la gama alta o premium, tanto en Android como en iOS. Apple ha apostado por esta solución en su modelo tope de gama, el iPhone 15 Pro Max, con un 5x óptico muy solvente y un zoom digital hasta 25x bastante usable.

En Android, Samsung lleva varias generaciones mimando sus tele periscópicos con la serie Ultra de los Galaxy S: el Galaxy S20 Ultra abrió el camino, seguido por modelos como el S21 Ultra y el S23 Ultra, con magnificaciones ópticas largas combinadas con modos híbridos de hasta 100x.

Huawei, pese a las dificultades comerciales, sigue ofreciendo teléfonos con zoom periscópico muy potentes como los P y Mate de gama alta. Xiaomi, por su parte, ha experimentado con rangos híbridos extremos, como los 120x del Mi 10 Ultra, apoyándose en agresivos algoritmos de procesado.

Marcas como realme y OPPO también han apostado fuerte por esta tecnología: el realme X3 SuperZoom, el OPPO Reno 10x Zoom o el Find X2 Pro son buenos ejemplos de móviles que usaron el periscopio como elemento diferenciador, ofreciendo grandes aumentos sin disparar el tamaño del módulo.

En gamas más bajas, algunos terminales ofrecen pequeños zooms ópticos (2x o 3x) sin llegar al periscopio, ya que este tipo de arquitectura sigue siendo cara y compleja. Es habitual ver zooms 2x en la franja de 300-500 €, mientras que los sistemas periscópicos largos suelen aparecer en móviles por encima de los 700-800 €.

Aplicaciones del zoom periscópico en fotografía y vídeo​


En fotografía cotidiana, el zoom periscópico brilla a la hora de captar detalles lejanos sin tener que acercarte físicamente. Es imprescindible si te gusta fotografiar aves, animales en libertad, personas en el escenario de un concierto o jugadores en un estadio desde la grada.

Para retratos, un zoom óptico 2x o 3x ya funciona muy bien, pero el 5x puede dar planos más cerrados y dramáticos, con fondos muy comprimidos. Combinado con los modos retrato y la simulación de apertura, puedes conseguir resultados bastante cercanos a una cámara con teleobjetivo dedicado, siempre dentro de las limitaciones del sensor pequeño.

En vídeo, los sistemas de zoom periscópico empiezan a jugar un papel clave. La estabilización óptica junto con el estabilizado electrónico permiten grabar clips a gran aumento sin temblores insoportables, aunque mantener una calidad constante a lo largo de todo el recorrido de zoom sigue siendo un reto mayor que en fotografía fija.

En cine y cámaras profesionales, los objetivos zoom priorizan la continuidad suave del encuadre, la constancia de exposición y el enfoque parfocal (que la imagen no se desenfoque al hacer zoom). Adaptar todo eso a un módulo minúsculo de móvil es justo la dirección a la que apuntan las tecnologías de zoom continuo y los nuevos periscopios plegados con lentes especiales.

Ultimas consideraciones sobre el zoom periscópico​


Mirando al futuro, los fabricantes están intentando reducir la dependencia extrema del procesado y la “foto instagrameable” automática, apostando por ópticas de mayor calidad que capturen imágenes más naturales y menos artificiales. Si logran hacer periscopios continuos, compactos y luminosos, el salto en fotografía móvil será considerable.

El zoom periscópico en las cámaras de móviles es una mezcla de ingeniería óptica y truco de espacio que nos permite tener teleobjetivos potentes dentro de teléfonos delgados. Aprovecha prismas, espejos y túneles en forma de L para ganar distancia focal sin agrandar el módulo, se apoya en zoom óptico de largo alcance y lo combina con zoom híbrido para alcanzar cifras espectaculares.

Aunque todavía depende mucho del procesado, y tecnologías como el zoom continuo o los nuevos periscopios compactos están en desarrollo, hoy por hoy es la mejor solución para acercarnos de verdad a la acción con un smartphone sin renunciar a una calidad de imagen decente. Comparte ese artículo para que otros usuarios sepan todo sobre el zoom periscópico en sus móviles.

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