Pues Tim Cook lo explicó muy bien. No tiene por qué ser un mal invento, pero no es un gran producto. Básicamente porque no es un producto para todo el mundo. Los que hemos llevado gafas alguna vez sabemos lo incómodo que es usarlas y desde luego no será "plato de buen gusto" estar obligados a llevarla para hacer cosas con ella.
Por otro lado, el resto de la gente que no usa gafas, le encanta llevar unas oscuras como parte de su estética y según los designios marcados por la moda. Con lo que tener que dejar sus gafas en casa porque te quieres llevar la Google Glass, o andar quitándose unas y poniéndose otras, echará a mucha gente para atrás.
Por supuesto, tendrá un mercado de gente que las preferirá, pero no será un mercado muy grande. Y, por tanto, no marcarán tendencia.