Noticia Quién me manda a entrar en este infierno de Escape From Tarkov en solitario y sin tener ni idea de nada. Casi muero de un infarto

Quién me manda a entrar en este infierno de Escape From Tarkov en solitario y sin tener ni idea de nada. Casi muero de un infarto


No llevo ni un mes jugando a Escape From Tarkov. Ni siquiera puedo considerarme un novato cuando personas con 100 y 200 horas todavía no tienen puesto ni el cinturón de seguridad. Hace mucho que no me siento tan perdido e inútil en un videojuego. Tengo mucho que aprender y no absorber todo tan rápido como consumo lore de Warhammer 40K. Otra aventura que llevo en paralelo.


Suelo jugar con amigos y conocidos, algo que facilita mucho el aprendizaje. Pero no puedo hacerlo siempre que juego, ni siquiera la mitad de las veces. Eso quiere decir que la mayor parte de mi experiencia está siendo en solitario. Sabía que iba a ser duro, pero no llegué a imaginar que sería peor que Rainbow Six Siege, que abandoné porque me provocaba molestias en la zona del cuello y los hombros debido a la tensión que acumulaba durante las partidas.

Viaje en solitario a Customs de Escape From Tarkov​


Tenía dos misiones activas que requerían muertes de SCAVs en Customs y era un problema porque solo había memorizado el mapa de Ground Zero hasta ese momento. Y hasta ahora, las cosas como son. Había acompañado a mis compañeros en varias partidas y tenía cierta idea del camino que debía seguir para conseguir esas muertes. Extraer era un asunto muy diferente.


"Me voy con un SKS y 60 balas, el chaleco normalito que tengo por aquí tirado y el casco más puerco que encuentre en el Mercado. Viaje solo de ida", pensé mientras equipaba a mi PMC. No sabía (y sigo sin saber) las extracciones de Customs, pero tampoco me hacía falta. Solo tenía que matar 3-4 SCAVs y luego podía marcarme un Steve Rogers con una granada. Los fans de Marvel entenderán.

Customs Clic para ver el mapa original

Recuerdo que aparecí en uno de los dos puntos de aparición que hay junto a Crack House (norte, junto al rio), siguiendo el mapa de reemr.se. "¿Dónde estoy?", pensé. Había olvidado algo: daba igual extraer, pero todavía tenía que ubicarme y encontrar mi objetivo. Suerte que tenía recuerdos vagos y dudosos de ese lugar. "Si sigo esta carretera y llego a la calle principal, sé dónde estoy".


Seguí la carretera. Vi una caseta blanca junto a un puente que me sonó mucho. ¡Ya sabía dónde estaba! Crucé la carretera, entré en un pequeño bosque y continué junto a un muro, que siempre dejaba a mi izquierda. Ya había recorrido esta ruta antes acompañado. Empecé a escuchar disparos y finalmente vi mi objetivo entre los árboles: dormitorios.

Dormitorios, mi propio Vietnam en Tarkov​


Dormitorios es un lugar muy concurrido de Customs. Siempre hay gresca, ya juegues PVP o el modo PVE, como es mi caso. Abordé el edificio Dormitorios 3 desde el norte, como lo hago con mis compañeros. Abrí la puerta del primer piso y maté a un SCAV turboequipado que estaba registrando el interior. Escuché pisadas a mi espalda mientras recargaba el SKS. ¡Dos SCAVs! Maté a uno rápidamente. Me quedé sin balas en el cargador con el segundo. Pasé por su lado mientras corría hacia el lado sur del edificio. Piernas, torso y brazos tocados. Me apliqué curas en las escaleras de metal del sur.


Abrí la puerta del segundo piso con el SKS recargado. Fui revisando cada habitación. Y aquí el dilema: ¿hacia arriba o abajo? Me decanté por bajar a la primera planta. Bajé apuntando con el arma y vi moverse algo al echar un vistazo rápido al vestíbulo: cosí a tiros a un BEAR (PMC) y corrí a la segunda planta para recargar mi arma. Bala a bala, así que llevó su tiempo. Regresé a mi posición inicial.

Dorms


Su compañero se acercaba al vestíbulo desde la izquierda. Mantuve mi posición. Noté que me temblaba la mano derecha en la vida real y que tenía la zona de los hombros muy tensa, como cuando jugaba a Rainbow Six Siege. El corazón me iba a mil por hora. Asomó disparando e intercambiamos fuego hasta quedarme sin balas en el cargador. Se metió en la conserjería mientras tosía y yo subí a la segunda planta. Tenía el brazo y la pierna derecha muy fastidiados. Apliqué curación, bajé y maté al BEAR disparando por los huecos de las barras de la escalera.


No tenía medicinas y tampoco es que fuese sobrado de balas. Estaba muy nervioso. Nunca había tenido un combate tan intenso en Escape From Tarkov. Bajé a la primera planta para cerrar todas las puertas y saquear tanto a los BEARs como a los SCAVs. Iban cargados hasta los dientes.


Un SCAV entró por la puerta norte del primer piso. Casi me da un infarto porque estaba revisando los cadáveres. Salí del menú, volteé rápidamente y descargué todo un cargador del SKS de cadera. Lo maté sin que acertase una sola bala. Escuché a alguien descender por las escaleras mientras recargaba las armas que había robado a los PMCs. "Estoy muerto", pesé. Asomé por la puerta de la conserjería y descargué casi medio cargador de tambor de mi nueva AKM. Consiguió darme en el brazo derecho antes de morir.

Tarkov 2
Recorrido durante mi partida en Customs

El brazo derecho estaba negro. Suerte de que los cadáveres me proporcionaron un par de vendajes y AFACs para aguantar el resto de la partida. No había terminado de curarme cuando escuché disparos desde la zona norte. Corrí rápidamente a la tercera planta y miré por la ventana. Ahí estaba el chalado que casi me mata al llegar a Dormitorios. Apunté con la mira larga del AKM y disparé una sola bala, que fue directa a su cabeza. Se desplomó como si le hubiese dado un bajón de azúcar.


"Me tengo que ir. No puedo morir después de esto", pensé mientras bajaba las escaleras. No paraba de preguntarme mentalmente: "¿Qué hago?". Salí por la zona sur del edificio para minimizar riesgos mientras pensaba qué hacer. Fue al acercarme al muro sur que recordé una partida anterior en la que un conocido me guio hasta una extracción: "mantén siempre el muro a tu izquierda", me dijo. Recordé al instante todo el trayecto.

Tarkov 1

Tarkov 3


No sé cómo demonios lo conseguí, pero lo hice. Repetí el camino y conseguí llegar a la extracción ZB-1011, situada casi literalmente al otro extremo del mapa. Escapé totalmente agotado y destrozado. Había SCAVs alrededor de la extracción. No sé cómo pude entrar. Soy consciente de que no es la mejor partida en la historia de Escape From Tarkov, pero fue mi Vietnam. Y aun así, tengo ganas de que se repita ese infierno en Dormitorios de Customs.


En VidaExtra | Escape From Tarkov me ha dado la bienvenida de la única forma que sabe: apaleándome hasta la muerte y mucho más allá

En VidaExtra | Esta mecánica única de Escape From Tarkov no hace ni puñetera gracia a los jugadores, pero tiene todo el sentido del mundo


-
La noticia Quién me manda a entrar en este infierno de Escape From Tarkov en solitario y sin tener ni idea de nada. Casi muero de un infarto fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .

Continúar leyendo...