Para empezar, me parece muy improbable que Apple esté trabajando en crear un coche. No es que no sea capaz, pero simplemente el poderío industrial necesario, las reglamentaciones internacionales sobre seguridad e industria y el propio ADN de Apple que tiene una estructura muy pequeña como para abordar un proyecto de este tipo hace enarcar más de una ceja, más allá de esa florida prensa que trata de encontrar un razón para llenar páginas como si Apple estuviera aquí para entretenernos.
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