Noticia Trello y Butler: cómo automatizar tu flujo de trabajo paso a paso

Trello Butler


Si llevas un tiempo usando Trello, seguro que has pensado más de una vez: “esto está muy bien, pero me gustaría que hiciera cosas solo”. Ahí es donde entra en juego Butler, el motor de automatización del flujo de trabajo en Trello que te ahorra clics, errores y tiempo cada día. Bien usado, puede convertir un tablero normalito en una auténtica máquina de productividad.

Además de Butler, Trello cuenta con una gran cantidad de Power-Ups e integraciones que permiten conectar tus tableros con otras herramientas como Slack, Google Drive, Jira o Confluence. Al combinar automatización y conectores externos, puedes montar un sistema de gestión de proyectos muy completo, centralizando la información y reduciendo al mínimo el trabajo repetitivo que tanto cansa y tan poco valor aporta.

¿Qué es Trello y por qué es tan útil para gestionar proyectos?​


Trello es una herramienta de gestión visual basada en tableros, listas y tarjetas que se ha hecho muy popular porque es sencilla, flexible y apta para casi cualquier tipo de proyecto. Cada tablero representa un proyecto o área de trabajo; dentro de él, las listas suelen reflejar el flujo (por ejemplo: Pendiente, En curso, Hecho) y las tarjetas representan tareas, ideas o elementos concretos.

Gracias a este sistema, es muy fácil ver de un vistazo qué se está haciendo, quién lo está haciendo y en qué estado está cada tarea. Además de gestionar proyectos en equipo, Trello se utiliza para planificar agendas, organizar reuniones y tareas, guardar recursos compartidos o incluso para la vida personal, como gestionar tareas domésticas o proyectos personales.

Uno de los mayores beneficios es que reduce mucho el uso del correo electrónico, ya que la comunicación y la documentación del trabajo se concentra en las tarjetas. Cada tarjeta puede tener comentarios, archivos adjuntos, fechas de vencimiento, etiquetas, checklists y miembros asignados, lo que evita cadenas de e-mails interminables y dispersas.

Atajos de teclado y búsquedas avanzadas para trabajar más rápido​


Antes de meternos de lleno con la automatización de Butler, merece la pena sacarle partido a algunas funciones básicas que ya te ahorran segundos en cada acción y, acumulado, es mucho tiempo. La primera es el uso de atajos de teclado de Trello, que te permiten moverte y actuar sin tocar casi el ratón.

Un ejemplo muy usado es la tecla B, que abre el menú de tableros para localizar rápidamente cualquier tablero al que tengas acceso. Trello dispone de una larga lista de combinaciones: desde archivar tarjetas y moverlas entre listas hasta cambiar entre tableros. No hace falta aprendérselas todas de memoria, ya que pulsando la tecla de interrogación de cierre (?) se abre una ventana con todos los atajos disponibles, de forma que puedes ir incorporándolos poco a poco a tu rutina.

Otro truco potente son las búsquedas avanzadas dentro de Trello. No se trata solo de escribir una palabra y ya está; puedes usar operadores especiales para filtrar tarjetas con mucha precisión. Por ejemplo, es posible buscar tarjetas de un tablero concreto, de una lista específica, asignadas a un miembro determinado del equipo o que vencen en un rango de fechas concreto.

También puedes realizar búsquedas negativas para excluir determinados términos, lo que viene genial cuando un proyecto tiene muchas tarjetas con nombres parecidos. Gracias a estos filtros, localizar una tarjeta perdida en un tablero grande pasa de ser un dolor de cabeza a un trabajo de segundos, y puedes personalizar las vistas según lo que te interese en cada momento.

Trello Butler


Otras funciones sencillas de Trello que ahorran tiempo​


Además de los atajos y búsquedas, Trello incluye varias características muy simples que, usadas con cabeza, te permiten reducir las tareas manuales y trabajar con más comodidad. Una de ellas es la posibilidad de crear múltiples tarjetas desde contenido existente, como listas de texto, hojas de cálculo o correos electrónicos.

Imagina que tienes un listado de tareas en un documento o en un email; en lugar de copiarlas una a una, puedes pegarlas en una tarjeta o usar integraciones para que cada línea se convierta automáticamente en una tarjeta independiente. Esto viene de perlas cuando arrancas un proyecto con mucha información ya escrita fuera de Trello.

También resulta tremendamente útil poder adjuntar tableros y tarjetas relacionadas entre sí. Si un proyecto depende de otro o tienes tareas que se conectan con otros tableros, basta con vincularlos para que el equipo pueda saltar de un espacio al otro sin perder tiempo buscando enlaces. Esto ayuda a mantener la información conectada y a entender mejor el contexto de cada tarea.

Otra opción interesante es seguir (watch) listas o tableros. De esta forma, puedes recibir notificaciones sobre la actividad que te interesa aunque no seas la persona responsable directa de esas tarjetas. Es ideal para supervisores, responsables de proyecto o compañeros que necesitan estar al tanto sin participar activamente en cada tarea.

¿Qué son los Power-Ups de Trello y cómo potencian tus tableros?​


Los Power-Ups son complementos que añaden funciones extra a los tableros y convierten Trello en una plataforma mucho más potente. En esencia, son integraciones y extensiones que amplían las capacidades básicas de Trello, permitiendo automatizar procesos, conectar otras aplicaciones o mejorar la visualización de la información.

Con los Power-Ups se pueden hacer cosas como sincronizar calendarios, gestionar archivos, analizar datos o integrar herramientas de comunicación. El objetivo es que no tengas que ir saltando de app en app para seguir un proyecto, sino que el tablero se convierta en el centro de operaciones, donde está todo lo que el equipo necesita.

Uno de los grandes puntos fuertes es la personalización: cada equipo puede activar únicamente los Power-Ups que necesita, de manera que Trello se adapta a los flujos de trabajo específicos en lugar de obligar al equipo a adaptarse a la herramienta. Así, un equipo de marketing, uno de atención al cliente y uno de desarrollo pueden utilizar Trello de forma muy distinta sobre la misma base.

Ventajas de personalizar Trello con Power-Ups​


Personalizar Trello con Power-Ups ofrece beneficios en varios frentes. Por un lado, puedes mejorar la forma en que ves y analizas la información. Por ejemplo, con Power-Ups de análisis y dashboards puedes convertir las tarjetas en informes visuales, gráficos o paneles de control que facilitan la toma de decisiones.

En otros aspectos, los Power-Ups facilitan la comunicación, ya que permiten conectar Trello con herramientas de mensajería y colaboración como Slack o Microsoft Teams. Esto reduce la fricción entre plataformas y evita la sensación de que el trabajo está “repartido” entre muchos sitios distintos. Todo queda enlazado de manera clara y ordenada.

La productividad también se dispara cuando añades Power-Ups orientados a procesos, algo muy útil en teletrabajo, como Butler o el Calendario, porque permiten automatizar tareas repetitivas, organizar fechas clave y gestionar plazos sin estar vigilándolo todo a mano. En definitiva, los Power-Ups convierten Trello en una especie de navaja suiza configurable para cada equipo.

Integración de herramientas externas: centralizar el trabajo​


Uno de los grandes problemas de los equipos actuales es que trabajan con demasiadas herramientas a la vez, especialmente herramientas de gestión de proyectos remotos: correo, chat, gestor de archivos, CRM, plataforma de documentación, etc. Esto provoca que la información se fragmente y que la coordinación sea más complicada. Ahí es donde brillan los Power-Ups de integración de herramientas externas con Trello.

Conectando Trello con aplicaciones como Google Drive, Slack, Confluence Cloud o Jira, consigues que el tablero se convierta en el punto donde se cruzan todos los datos importantes. Por ejemplo, puedes abrir un documento de Drive desde una tarjeta, ver el estado de un issue de Jira o acceder a una página de Confluence sin salir de Trello.

Esta centralización implica que el equipo dedica menos tiempo a buscar información dispersa y más a realizar el trabajo en sí. Además, se reducen los errores de coordinación, ya que todos pueden ver el estado actual de los elementos clave dentro del tablero, sin tener que ir preguntando ni navegando entre pestañas.

Power-Ups destacados: Slack, Google Drive, Confluence, Jira y otros​


Entre el gran número de Power-Ups disponibles, hay algunos que se han convertido en prácticamente imprescindibles para muchos equipos, especialmente cuando se combinan con flujos de automatización:

El Power-Up de Slack permite enlazar las conversaciones con las tarjetas de Trello. Puedes enviar tarjetas a canales de Slack, recibir notificaciones de actividad de Trello en un canal concreto o, según la configuración, incluso crear y actualizar tarjetas desde Slack. De este modo, el equipo puede permanecer en su entorno de chat habitual sin dejar de mantener actualizados los tableros.

Con el Power-Up de Google Drive puedes adjuntar archivos y carpetas directamente a las tarjetas, ver vistas previas de documentos y mantener siempre la versión más reciente accesible desde Trello. Esto es muy útil para propuestas, presentaciones, documentos de requisitos o cualquier archivo que deba estar vinculado a una tarea en curso.

La integración con Confluence Cloud añade una capa de documentación muy potente. Permite enlazar páginas de Confluence a las tarjetas, crear nuevas páginas desde Trello y acceder a recursos de conocimiento sin abandonar el tablero. Para equipos que documentan sus procesos y proyectos en Confluence, esta conexión aporta mucho contexto a cada tarea.

Por último, el Power-Up de Jira es clave para equipos ágiles o de desarrollo de software. Sincroniza incidencias, epics y tareas entre ambas plataformas, de manera que en Trello puedes ver el estado actual de los elementos de Jira, quién los tiene asignados y su progreso, sin tener que revisar todo el backlog dentro de Jira cada dos por tres.

Existen otros Power-Ups orientados a la productividad y la organización, como el de Campos personalizados para añadir información específica a las tarjetas, Repetidor de tarjetas para crear tareas recurrentes automáticamente o Calendario para visualizar plazos y fechas de vencimiento en una vista temporal más manejable.

El directorio de Power-Ups: más de 200 extensiones​


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Trello dispone de un directorio con más de doscientas extensiones oficiales, a las que se suman los Power-Ups creados por la comunidad de desarrolladores. Este catálogo está organizado por categorías que facilitan encontrar lo que necesitas en función de tu caso de uso.

CategoríaDescripciónEjemplos
AnálisisHerramientas orientadas a mejorar la capacidad analítica y de reporting de tus tableros.Cuadros de mando, reportes visuales, paneles de métricas
ComunicacionesIntegraciones centradas en facilitar la interacción y colaboración del equipo.Slack, Microsoft Teams, herramientas de chat y videollamada
ProductividadPower-Ups diseñados para organizar mejor las tareas y automatizar procesos.Butler, Calendario, campos personalizados, repetidores de tarjetas

Gracias a estas categorías, es muy sencillo localizar el Power-Up que necesitas sin tener que revisar el listado completo. Además, puedes aplicar filtros por tipo de herramienta o sector, lo que ayuda a configurar Trello a medida del flujo de trabajo de tu equipo de una forma bastante rápida.

Cómo activar y gestionar Power-Ups en tus tableros​


Activar un Power-Up en Trello es un proceso muy directo. Desde cualquier tablero, puedes abrir el menú lateral y acceder a la sección “Power-Ups” para añadir nuevas integraciones. Una vez allí, verás el directorio completo y podrás buscar por nombre o filtrar por categoría.

Cuando encuentres el Power-Up que te interesa, basta con hacer clic en la opción de “Añadir Power-Up” y seguir los pasos de configuración, que normalmente incluyen autorizar el acceso a la cuenta del servicio externo (por ejemplo, tu cuenta de Google, Slack, etc.) y ajustar algunas preferencias básicas.

Si en algún momento quieres modificar los parámetros de funcionamiento o desactivar un Power-Up, puedes volver al menú de “Power-Ups” del tablero y entrar en la configuración de cada integración. Desde ahí es posible cambiar opciones, desconectar cuentas vinculadas o deshabilitar la extensión cuando ya no te haga falta.

Conviene tener en cuenta que, en la versión gratuita de Trello, cada tablero solo puede tener un Power-Up activo a la vez. Para usar varios al mismo tiempo, es necesario contratar uno de los planes de pago (como Standard, Premium o Enterprise). Estos planes también suelen incluir límites más altos de uso para las automatizaciones de Butler y otras funciones avanzadas.

Automatizar tareas repetitivas en Trello​


Muchas de las acciones que hacemos a diario en Trello son repetitivas: mover tarjetas a listas, asignar miembros, poner fechas de vencimiento, añadir etiquetas, archivar tareas completadas, etc. Automatizar este tipo de procesos es una de las mejores maneras de ganar tiempo y minimizar errores humanos en la gestión de proyectos.

Algunas automatizaciones se pueden lograr con Power-Ups sencillos, como el Repetidor de tarjetas para crear tareas periódicas de forma automática (por ejemplo, un checklist de cierre de mes), o mediante herramientas externas como Zapier o IFTTT, que permiten generar tarjetas a partir de eventos en otras aplicaciones (un email de Gmail, una nota de Evernote, un evento en Google Calendar, etc.).

Sin embargo, la auténtica pieza clave en la automatización dentro de Trello es Butler. Este sistema está pensado para que cualquier persona, sin saber programar, pueda definir reglas y comandos que se ejecutan solos en respuesta a acciones concretas dentro del tablero. Es decir, convierte tu forma de trabajar en una especie de “si pasa esto, haz aquello”.

Butler: el motor de automatización de Trello​


Butler es un conjunto de herramientas integradas en Trello que te permiten crear reglas, botones y automatizaciones para tarjetas, listas y tableros completos. Su misión principal es eliminar tareas manuales repetitivas y agilizar el flujo de trabajo del equipo, de manera que puedas centrarte en el contenido en lugar de en la mecánica.

Lo interesante es que Butler utiliza una interfaz de tipo “asistente” en la que vas rellenando frases del tipo “cuando suceda esto, haz lo otro”. No necesitas escribir código; simplemente seleccionas disparadores (triggers) y acciones en menús desplegables. Esto hace que cualquiera pueda diseñar automatizaciones sin depender del equipo técnico.

Butler ofrece varias formas de automatizar el tablero: reglas que se activan automáticamente ante determinadas acciones, comandos de tarjeta o tablero que se lanzan al pulsar un botón y automatizaciones programadas por fecha o intervalo de tiempo. Todo ello se configura usando la misma lógica de disparadores y acciones.

¿Cómo funcionan las reglas y comandos de Butler?​


El punto de partida para crear una regla con Butler es definir el gatillo: por ejemplo, “cuando una tarjeta se mueva a la lista X” o “cuando se añada una etiqueta específica a una tarjeta”. Una vez determinado el evento, decides lo que Butler debe hacer a continuación, encadenando una o varias acciones.

Por ejemplo, puedes decirle a Butler que cuando una tarjeta se mueva a la lista “Terminado”, la archive automáticamente, añada un comentario con un mensaje estándar y elimine la fecha de vencimiento. De esa forma, en cuanto alguien marque una tarea como terminada, Butler se encarga de dejar todo recopilado y limpio sin que nadie tenga que hacerlo a mano.

Otra posibilidad es crear botones en las tarjetas o en el tablero que ejecuten una secuencia de acciones concreta. Imagina un botón llamado “Preparar para revisión” que, al pulsarlo, asigne la tarjeta a un responsable, mueva la tarjeta a la lista “En revisión” y añada un checklist con los pasos a seguir. Con un solo clic se pueden ejecutar varios pasos que antes se hacían uno a uno.

Butler también permite programar acciones periódicas o basadas en fechas, como revisar cada día las tarjetas vencidas y moverlas a una lista de “Urgentes”, o enviar un resumen semanal a un canal, integrándose con otras herramientas. Esto ayuda a no perder de vista tareas críticas y a mantener el tablero organizado con el mínimo esfuerzo posible.

Sugerencias automáticas y límites de Butler según el plan​


Una función adicional muy interesante de Butler es que analiza tu forma de usar Trello y propone sugerencias de automatización basadas en las acciones que repites con más frecuencia. Por ejemplo, si constantemente mueves tarjetas a una lista específica al cambiar su estado, Butler puede recomendarte una regla para que eso ocurra de manera automática.

Estas sugerencias simplifican mucho la configuración de automatizaciones, porque no hace falta que te lo inventes todo desde cero: el propio sistema detecta patrones y te ofrece opciones ya medio construidas que solo tienes que ajustar a tu gusto.

En cuanto a disponibilidad, las opciones básicas de Butler están activas para todos los usuarios de Trello, incluidos los de la versión gratuita. Sin embargo, los planes Business Class, Premium y Enterprise cuentan con capacidades más avanzadas, límites de uso más altos y acceso a automatizaciones más potentes. Esto es importante para equipos que dependen intensamente de la automatización para su día a día.

Extensiones y conectores externos: Zapier, IFTTT y más​


Más allá de los Power-Ups oficiales y de Butler, el ecosistema de Trello se amplía con extensiones de navegador, complementos específicos y conectores como Zapier o IFTTT. Estas herramientas permiten automatizar la creación y actualización de tarjetas a partir de eventos en otras aplicaciones que usas en tu trabajo.

Por ejemplo, puedes configurar un flujo para que cada vez que recibas un correo con una cierta etiqueta en Gmail se genere una tarjeta nueva en un tablero concreto de Trello. También es posible crear tarjetas automáticamente a partir de notas de Evernote, nuevos eventos de Google Calendar o formularios de otras plataformas.

Este tipo de integraciones convierten a Trello en el lugar donde “aterriza” todo lo importante que ocurre en tu entorno digital, sin que tengas que hacerlo manualmente. Combinado con Butler y los Power-Ups internos, puedes montar un sistema de automatización muy completo y alineado con la realidad de tu equipo.

Restricciones de la versión gratuita y ventajas de los planes de pago​


Trabajar con Trello en su versión gratuita es más que suficiente para empezar a experimentar con automatizaciones y Power-Ups, pero conviene conocer sus limitaciones. Como se ha comentado antes, solo se permite un Power-Up activo por tablero en el plan gratuito, lo que obliga a elegir bien la integración más importante si no se quiere pasar a un plan de pago.

Además, Butler también tiene límites de uso en función del tipo de cuenta, tanto en número de comandos que se pueden ejecutar como en el volumen de acciones mensuales. Para un uso personal o para equipos pequeños con pocas automatizaciones, suele ser suficiente, pero si tu equipo quiere automatizar gran parte de su flujo de trabajo, probablemente necesitaréis plantearos uno de los planes de pago.

Al subir de plan, Trello permite habilitar múltiples Power-Ups por tablero, incrementa los límites de Butler, da acceso a vistas adicionales (como Cronograma, Tabla, Dashboard, etc.) y ofrece más opciones de administración y seguridad para empresas. Para equipos que dependen fuertemente de Trello para su gestión de proyectos y coordinación diaria, estos extras pueden marcar una gran diferencia.

Como ves, con Trello, Butler y los Power-Ups adecuados puedes transformar un simple tablero en una plataforma muy potente para coordinar equipos, automatizar procesos y centralizar la información. Combinando atajos, búsquedas avanzadas, integraciones externas y reglas inteligentes, es posible montar un entorno de trabajo donde las tareas rutinarias se hacen solas y el equipo puede centrarse de verdad en lo que aporta valor. Comparte esta guía y más usuarios conocerán todo sobre Trello y Butler.

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