Noticia Tutorial completo de la app Steam Link de Valve para Android

Steam Link de Valve para Android


Si te gusta jugar en PC pero no siempre puedes estar pegado al escritorio, la app de Steam Link para Android es justo lo que necesitas. Gracias al streaming local, puedes enviar la imagen y el sonido de tu ordenador a tu móvil, tablet o tele con Android TV, y jugar tumbado en el sofá como si tuvieras tu propia consola de Steam en el salón.

En esta guía vas a encontrar un tutorial completo de la app de Steam de Valve para Android, centrado en Steam Link: qué es exactamente, qué necesitas para usarla sin problemas, cómo instalarla, cómo emparejar un mando, cómo conectar el móvil con tu PC y qué limitaciones y posibilidades reales tiene, incluyendo temas de lag, rendimiento y su encaje con dispositivos como Steam Deck o consolas portátiles con Android.

¿Qué es Steam Link y cómo encaja con la app de Steam en Android?​


La aplicación Steam Link para Android está pensada para que puedas jugar vía streaming a los juegos de tu cuenta de Steam desde un dispositivo Android, mientras el juego sigue ejecutándose en tu PC. El móvil o la tablet solo reciben el vídeo y el audio, y envían de vuelta las entradas del mando o de la pantalla táctil.

En la práctica, esto significa que casi cualquier móvil, tablet o tele con Android TV puede convertirse en una “consola” de Steam. Te conectas a la misma red que tu ordenador, emparejas un mando Bluetooth, abres Steam Link y lo que ves en la pantalla es el modo Big Picture de Steam corriendo en tu PC, retransmitido en tiempo real al dispositivo Android.

La gran ventaja de este sistema es que no necesitas hardware específico más allá de tu PC y tu dispositivo Android. Si tienes una tele con Android TV, un reproductor multimedia o una pequeña consola con Android conectada al televisor, puedes montarte tu propio “centro de juego Steam” en el salón sin mover la torre del ordenador ni comprar un Steam Link físico.

Requisitos para usar Steam Link y la app de Steam en Android​


Para que todo funcione sin tirones, es importante tener claros los requisitos mínimos tanto de software como de red. Aunque la app no pide un móvil ultra potenten, sí depende mucho de la calidad de la conexión local.

En lo referente al dispositivo móvil o tablet, Steam Link requiere Android 5.0 o superior instalado. Casi cualquier smartphone relativamente moderno lo cumple, pero si el tuyo es muy antiguo puede que ni siquiera aparezca la app en Google Play. En equipos con Android TV, lo normal es que ya lleven versiones más actuales, así que en ese sentido sueles ir cubierto.

La parte realmente crítica es la red: el ordenador con Steam y el dispositivo Android deben estar conectados a la misma red local. Lo ideal es que el PC esté enchufado al router por cable Ethernet para reducir latencia y microcortes, mientras que el móvil o la Android TV se conectan a una red WiFi de 5 GHz, que ofrece mayor ancho de banda y menos interferencias que la de 2,4 GHz.

Además de eso, necesitas tener Steam instalado y con tu sesión iniciada en el ordenador, ya sea Windows, macOS o Linux. La app de Android no descarga ni instala los juegos localmente: todo se ejecuta en el PC. Si tu ordenador va justo de potencia con un juego, el streaming tampoco será milagroso: verás tirones o caídas de FPS aunque el móvil sea de gama alta.

Descarga e instalación de Steam Link en Android​


Instalar Steam Link en tu móvil es tan sencillo como descargar cualquier otra aplicación desde Google Play. No hay que hacer trucos raros ni instalar archivos externos, todo viene de la tienda oficial.

El proceso es el siguiente: abre la Play Store y busca “Steam Link” (asegúrate de que el desarrollador sea Valve Corporation), o entra desde un enlace oficial de la web de Steam o de la propia Valve. Una vez en la ficha de la app, toca el botón “Instalar” para que se descargue y se configure automáticamente.

Cuando termine la instalación, verás que el botón cambia a “Abrir”; tocándolo accederás por primera vez a la aplicación y se lanzará el asistente de bienvenida. A partir de ese momento, podrás abrir Steam Link también desde el cajón de apps o anclar su icono en la pantalla de inicio como cualquier otra aplicación.

Steam Link de Valve para Android


Primer arranque de Steam Link: asistente y test de red​


Al abrir la app por primera vez, Steam Link te muestra una pantalla de bienvenida donde resume para qué sirve la aplicación: conectar tu dispositivo Android con tu PC para jugar en streaming a tu catálogo de Steam.

En esa pantalla verás un botón del estilo “Comenzar” o similar; al pulsarlo entra en juego un breve asistente paso a paso que te guía por la configuración básica: elección y emparejamiento del mando, búsqueda del ordenador con Steam instalado, vinculación segura mediante PIN y comprobación de la calidad de la conexión.

Dentro de ese primer asistente, la aplicación suele realizar un test de velocidad y de estabilidad de la red WiFi para ajustar automáticamente parámetros de calidad de imagen y bitrate. Aun así, más adelante puedes cambiar estos ajustes manualmente si prefieres sacrificar algo de nitidez a cambio de mejor fluidez o menos retardo.

Emparejar un mando o controlador con tu dispositivo Android​


Uno de los primeros pasos prácticos del asistente es configurar el mando con el que te vas a mover por Steam y jugar a tus títulos. Aunque en algunos juegos podrías apañarte con los controles táctiles, lo más cómodo y natural es jugar con un mando físico.

Si cuentas con un Steam Controller, la app suele mostrar un icono específico para este mando oficial de Valve. Tocando ese icono se inicia un proceso diseñado especialmente para dicho controlador. En caso de usar un mando distinto (por ejemplo, de Xbox, DualShock/DualSense, mandos “tipo Switch” para móviles o modelos genéricos Bluetooth), tendrás que elegir la opción “Emparejar un mando diferente” o equivalente.

Al seleccionar esa opción, la aplicación te informa de que deberás emparejar el mando manualmente desde la configuración de Bluetooth de Android. Es un proceso sencillo, pero implica salir un momento de Steam Link para ir a los ajustes del sistema.

Configurar el mando en Android paso a paso​


Con el mando ya en modo emparejar, abre los ajustes de Bluetooth de tu móvil o tablet Android, activa el Bluetooth si no está activado y espera a que aparezca el nombre del mando en la lista de dispositivos disponibles. Cuando lo veas, toca sobre él, confirma la vinculación y en unos segundos quedará emparejado de forma permanente.

Una vez que el mando esté vinculado al dispositivo Android, vuelve a la app de Steam Link: la aplicación detectará que ya hay un controlador Bluetooth conectado y lo mostrará como listo en la interfaz. Desde ese momento, podrás usarlo tanto para navegar por los menús de Steam como para jugar a tus juegos vía streaming desde Android.

Ten en cuenta que Steam Link funciona bien con la mayoría de mandos y teclados Bluetooth estándar, pero no con todos los dispositivos que requieren dongles USB específicos. En muchos casos, estos adaptadores no son reconocidos por Android del mismo modo que un Bluetooth nativo, así que, si puedes, prioriza mandos Bluetooth “puros”.

Conectar el móvil con el PC que tiene Steam instalado​


El siguiente paso del asistente consiste en que Steam Link localice el ordenador de tu red en el que está instalado Steam. Aquí es donde se pone en evidencia lo importante que es que ambos equipos estén realmente en la misma red.

Al llegar a esta parte, la app inicia de forma automática un escaneo de la red local en busca de PCs que estén ejecutando Steam. Asegúrate de tener Steam abierto en el ordenador con tu sesión iniciada; es buena idea no tenerlo minimizado por primera vez y desactivar temporalmente modos de ahorro de energía agresivos para que no afecten a la conexión.

Tras unos segundos, Steam Link mostrará una lista con los ordenadores detectados y compatibles, normalmente con el nombre que tienen configurado en el sistema operativo. Si tienes varios equipos con Steam, los verás todos; solo tienes que tocar el que quieras usar para jugar.

Si tu PC no aparece, puedes pulsar el botón de “Escanear de nuevo” para forzar otra búsqueda. En caso de continuar sin salir, puede que el PC esté en otra subred, que tengas una red de invitados aislada, o que un firewall esté bloqueando el tráfico. En muchos casos, basta con reiniciar el router, asegurarse de que ambos dispositivos están conectados al mismo punto de acceso WiFi y cerrar y volver a abrir Steam en el PC.

Vinculación segura mediante PIN entre Steam Link y el PC​


Cuando toques el nombre del ordenador en la lista, Steam Link mostrará en la pantalla del móvil un código PIN numérico de varios dígitos. Este código sirve para confirmar que realmente eres tú quien quiere vincular ese PC con tu dispositivo Android.

Al mismo tiempo, en el escritorio del ordenador, la aplicación de Steam abrirá una ventana emergente pidiéndote que introduzcas ese PIN. Solo tienes que escribir los números que ves en el móvil y confirmar. Si todo está correcto, Steam autorizará el nuevo dispositivo y se establecerá una relación de confianza entre ambos.

Desde ese momento, tu móvil y tu ordenador quedarán vinculados para futuras sesiones de streaming, de modo que no tendrás que introducir el PIN cada vez que quieras jugar, salvo que cambies de cuenta, resetees la configuración, o borres datos de emparejamiento. Este sistema evita que cualquier persona conectada a tu red local pueda enlazar su móvil a tu PC sin tu permiso.

Pantalla principal de Steam Link: estado del sistema​


Una vez completada la vinculación, Steam Link te lleva a su pantalla principal, que será la vista habitual cada vez que abras la app. El diseño puede cambiar ligeramente con las actualizaciones, pero el concepto general se mantiene.

En esta pantalla verás normalmente tres bloques esenciales: PC, mando y conexión. Cada uno indica el estado del ordenador vinculado, del controlador emparejado y de la calidad de la red. Cuando todo está en orden, estos indicadores suelen aparecer con un icono o marca de verificación en verde.

Cuando veas esos tres elementos en verde, aparecerá un botón destacado como “Empezar a jugar” o similar para lanzar la sesión de streaming. Al pulsarlo, Steam Link inicia la conexión con tu PC, activa el modo Big Picture de Steam en el ordenador y envía la imagen y el sonido al dispositivo Android en tiempo real.

¿Qué hacer si algo falla en la configuración?​


Si alguno de los indicadores no está correcto (por ejemplo, el mando no aparece, el PC está desconectado o la red es inestable), la app te lo marcará con un color distinto o con un aviso visible en la pantalla principal.

En esos casos aparece un botón de “Configuración” que te da acceso a un menú donde puedes revisar y ajustar cada apartado por separado. Desde ahí puedes volver a configurar el PC (ideal si has cambiado de equipo o has reinstalado Steam), repetir el proceso de emparejado de mando o realizar pruebas de calidad de red.

Este menú también incluye opciones avanzadas de imagen y rendimiento, como resolución de streaming, límite de bitrate, modo de decodificación de vídeo o priorización entre calidad visual y fluidez. Reducir un poco la resolución o el bitrate suele ayudar en redes WiFi con interferencias o routers modestos, mientras que, en conexiones muy rápidas y estables, puedes exprimir al máximo la calidad para jugar en una tele grande casi como si fuera el propio PC.

Jugar desde Android: Big Picture y biblioteca de juegos​


Cuando todo está correcto y tocas en “Empezar a jugar”, Steam Link establece la conexión y el PC entra automáticamente en el modo Big Picture de Steam. Esta interfaz está pensada para manejarse con mando y verse bien en pantallas de salón, con iconos grandes y menús simples.

Todo lo que haces en el modo Big Picture se refleja en la pantalla del móvil, tablet o Android TV: el mando conectado al dispositivo Android se convierte en el control principal del sistema. Con él podrás navegar por menús, entrar en tu biblioteca, modificar ajustes de Steam o escribir usando teclados virtuales.

A partir de aquí, solo tienes que entrar en la sección de Biblioteca y elegir el juego que quieras lanzar como si estuvieras delante del ordenador. El título se ejecutará físicamente en tu PC, pero la imagen y el audio se enviarán en tiempo real al dispositivo Android, mientras que tus pulsaciones en el mando viajan de vuelta al ordenador.

Si la red va fina, la sensación es muy cercana a estar jugando localmente, aunque siempre hay algo de retardo inherente al proceso de codificar, enviar, decodificar y mostrar el vídeo. Cuanto mejor sea la red (y más cerca estés del router), menos se nota este pequeño lag.

Rendimiento, lag y latencia en Steam Link​


Las pruebas realizadas por usuarios y medios especializados muestran que Steam Link para Android ofrece un rendimiento sólido, pero no perfecto. El principal “enemigo” es la latencia, especialmente cuando intervienen mandos Bluetooth y redes WiFi saturadas.

En escenarios reales se han medido latencias de alrededor de 300 ms en el stream, lo que se traduce en una ligera demora tanto en lo que ves como en lo que oyes y en las acciones que realizas. Si encima el mando también se comunica por Bluetooth a través del mismo dispositivo, ese retardo se suma al input lag global.

Para juegos de disparos en primera persona, títulos competitivos o plataformas extremadamente exigentes, esos milisegundos pueden marcar la diferencia entre acertar o fallar. Por ello, muchos jugadores notan que el control se siente “pesado” o con una respuesta un poco tardía en este tipo de juegos.

En cambio, en títulos de estrategia, RPG por turnos, aventuras narrativas, roguelites pausados o indies centrados en exploración, esa latencia es mucho menos molesta y la experiencia resulta perfectamente jugable. Ahí es donde Steam Link brilla como solución cómoda para disfrutar en el sofá sin renunciar a tu biblioteca de PC.

Si quieres minimizar el lag, conviene que el PC esté conectado al router mediante cable Ethernet y que el dispositivo Android use la banda WiFi de 5 GHz. También ayuda acercarse físicamente al router, evitar descargas pesadas o streaming de vídeo en otros dispositivos mientras juegas y utilizar mandos Bluetooth de calidad con buena implementación de protocolo.

Requisitos de potencia y calidad de imagen en el móvil​


Aunque mucha gente piensa que hace falta un móvil tope de gama para usar Steam Link, en la práctica no se requieren grandes dosis de potencia en el dispositivo Android, ya que solo se encarga de decodificar el vídeo y gestionar el audio.

En pruebas con un smartphone de gama media como un Xiaomi Redmi Note 4 con Snapdragon 625, se ha comprobado que el teléfono es capaz de manejar sin problemas un stream de vídeo a 1080p y 60 FPS, incluyendo el audio, siempre y cuando la red acompañe y el PC de origen mueva bien el juego.

La calidad visual resultante es muy cercana a excelente para la mayoría de usuarios, sin caídas graves de FPS atribuibles al dispositivo Android. Las únicas caídas relevantes suelen venir del propio PC (si el juego le exige demasiado) o de herramientas externas como grabadores de pantalla, que añaden carga adicional.

En cuanto al audio, Steam puede instalar automáticamente un controlador de sonido virtual para redirigir la salida de audio del PC (juegos, música, llamadas de voz…) hacia el móvil. El proceso suele ser automático y apenas notarás un pequeño corte de sonido en el momento del cambio de dispositivo.

Más allá del juego: usar Steam Link como escritorio remoto sencillo​


Una curiosidad interesante de Steam Link es que, además de jugar, puedes salir del modo Big Picture y navegar por el escritorio de tu PC desde el móvil. No es tan completo como un software de escritorio remoto profesional, pero da bastante juego.

La aplicación incluye un Sistema de control táctil con gestos para hacer clic, arrastrar, mover el puntero e incluso mostrar un teclado y escribir. Gracias a esto, muchos usuarios aprovechan la app en dispositivos tipo set-top box con Android o iOS, como ciertos reproductores multimedia, para gestionar el PC desde el salón.

De esta forma, si tienes por ejemplo un Xiaomi Mi TV Box o un dispositivo equivalente, puedes convertirlo en una especie de centro multimedia remoto, controlando el escritorio, abriendo reproductores, navegando por Internet e incluso usando aplicaciones que solo están instaladas en tu ordenador.

Steam Link, dispositivos Android portátiles y Steam Deck​


Valve cuenta con su propio hardware oficial enfocado al juego en movilidad: Steam Deck, una consola portátil basada en Linux pensada para ejecutar directamente la versión de escritorio de muchos juegos de Steam. Es una máquina potente, con controles integrados, orientada a títulos complejos.

Sin embargo, no todo el mundo quiere llevar encima un dispositivo relativamente grande para partidas cortas y juegos sencillos; ahí entran en escena las consolas portátiles con Android y los móviles con mandos acoplables. Estos dispositivos son ideales para indies, plataformas en 2D, roguelites rápidos o juegos ligeros que se juegan en ratos muertos.

En este contexto, Steam Link se convierte en un puente entre el PC y dispositivos Android. Te permite aprovechar toda la potencia de tu ordenador mientras juegas desde la cama, el sofá o cualquier rincón donde llegue bien tu WiFi, sin necesitar que el juego tenga versión nativa de Android.

No sustituye a tener una instalación local del juego en la propia consola Android, pero acerca gran parte de tu biblioteca de Steam a cualquier pantalla con Android

En este contexto, Steam Link se convierte en un puente muy cómodo entre el PC de sobremesa y estos pequeños dispositivos Android. Te permite aprovechar toda la potencia de tu ordenador mientras juegas desde la cama, el sofá o cualquier rincón donde llegue bien tu WiFi, sin necesitar que el juego tenga versión nativa de Android.

Ecossistema Android, juegos nativos y el sueño de una tienda Steam móvil​


El ecosistema Android se ha llenado en los últimos años de dispositivos orientados al juego, desde teléfonos gaming hasta pequeñas consolas portátiles. Esto ha impulsado el uso de emuladores y también el crecimiento de un catálogo de juegos nativos con soporte para mando muy interesante.

En la propia Google Play puedes encontrar títulos de alto nivel con compatibilidad oficial con mandos externos, como Dead Cells, Shovel Knight y muchos otros indies 2D que funcionan genial en hardware modesto. Jugar a estos juegos directamente en Android con un buen mando ofrece una experiencia muy cercana a una consola portátil tradicional.

Muchos jugadores fantasean con que Valve vaya un paso más allá y convierta a Steam en una tienda unificada también para juegos nativos de Android. La idea sería que, desde tu misma cuenta de Steam, pudieras comprar versiones Android de algunos títulos, con guardados en la nube compartidos entre PC y móvil cuando el juego lo permita.

Técnicamente, Valve podría lanzar su propia tienda de terceros para Android distribuyéndose fuera de Google Play, como hacen otras compañías: una app instalable mediante sideloading, acompañada de una guía clara para instalarla de forma segura. Desde esa hipotética tienda, adquirirías juegos Android asociándolos a tu biblioteca habitual de Steam.

En ese escenario, desarrolladores de indies en 2D o pixel art podrían publicar versiones Android de sus juegos con pocas adaptaciones técnicas, más allá de ajustes de controles y rendimiento, aprovechando la base de usuarios de Steam y la sincronización de partidas en la nube entre plataformas.

Sin embargo, la realidad actual es que existen barreras importantes como el riesgo de pirateo, la fragmentación del hardware Android y los costes de mantenimiento multiplataforma, que frenan este tipo de iniciativas. Aun así, la idea de un ecosistema realmente unificado, en el que saltes de tu PC a una consola Android portátil sin perder progreso, sigue siendo muy atractiva para buena parte de la comunidad.

Ultimas consideraciones​


Hoy por hoy, Steam Link actúa como solución intermedia: no hay tienda de juegos nativos de Steam para Android, pero sí puedes disfrutar de tu biblioteca de PC vía streaming, usando el móvil o la tablet como ventana a tu ordenador de sobremesa.

Todo este conjunto de funciones convierte a Steam Link en una herramienta muy versátil: permite explotar tu biblioteca de Steam sin renunciar a la comodidad del sofá ni a la portabilidad del móvil, a costa de aceptar ciertas limitaciones en forma de lag y dependencia de la red.

Con una buena conexión y un hardware razonable, el resultado se acerca mucho a tener tu propia consola de Steam en cada rincón de casa, aprovechando un ecosistema que sigue evolucionando y abriendo nuevas formas de disfrutar de tus juegos de PC más allá del escritorio. Comparte esta guía y más usuarios sabrán usar Steam Link de Valve para Android.

Continúar leyendo...