
La edición fotográfica en el móvil ha dado un giro brutal: ahora puedes pedirle a la app lo que quieres y dejar que la inteligencia artificial haga el resto. En Google Fotos ya es posible realizar ajustes, correcciones y transformaciones creativas con texto o incluso por voz, sin pelearte con menús interminables ni conocer cada herramienta al detalle. Esto reduce la curva de aprendizaje a casi cero y convierte el proceso en algo mucho más natural y rápido.
Además, Google está llevando la IA generativa a otros frentes: en Google Ads, el editor de imágenes con IA permite generar creatividades desde una petición de texto, editar una imagen que ya tienes, cambiar fondos o adaptar formatos con un par de clics. Todo ello con controles de seguridad, requisitos de uso y mecanismos de identificación de contenido generado por IA. Si te dedicas al marketing o simplemente quieres que tus fotos luzcan perfectas, aquí vas a encontrar todo lo que necesitas saber.
Edición inteligente en Google Fotos: filtros de IA y comandos de voz
Google Fotos incorpora una experiencia de edición conversacional llamada “Ayúdame a editar”, con la que puedes escribir o dictar lo que deseas y dejar que el sistema lo interprete. Así, puedes pedir desde algo sencillo como “haz que se vea mejor” hasta instrucciones combinadas del tipo “elimina los reflejos, mejora la iluminación y añade nubes en el cielo”. La IA, impulsada por Gemini, aplica los cambios automáticamente sobre la imagen seleccionada.
Si el primer intento no te convence, puedes encadenar nuevas indicaciones para perfeccionar el resultado en tiempo real. Esta dinámica convierte la edición en un diálogo continuo con la app, por lo que no necesitas saber qué herramienta tocar ni en qué orden. Y, ojo, no se limita a arreglar fotos: también abre la puerta a ediciones creativas como cambiar el fondo o añadir elementos que encajen con la escena.
“Ayúdame a editar”: hablarle a la app y que haga magia
La función de edición conversacional muestra un campo de texto con sugerencias para que te inspires. Puedes empezar diciendo “mejorar” o usando propuestas predefinidas si no tienes claro por dónde arrancar. La app incluye un indicador de progreso mientras procesa la petición y permite afinar el resultado con instrucciones posteriores sin perder el flujo. En dispositivos compatibles, también es posible usar la voz para dictar las órdenes directamente.
Lo interesante es que funciona tanto con pedidos simples como con encargos más complejos. Por ejemplo, puedes solicitar que borre coches del fondo, que restaure una foto antigua o que desenfoque el fondo y suba la nitidez del sujeto principal. La idea es que te olvides de los menús y te centres en el objetivo final de la edición.
Ediciones creativas con IA: cambiar fondos y añadir detalles
La IA no solo corrige, también crea. Ahora Google Fotos puede ayudarte con transformaciones imaginativas: cambiar el cielo por uno con nubes, poner un fondo distinto o incorporar detalles simpáticos como accesorios en un retrato. Estas funciones expandidas, basadas en IA generativa, elevan el listón de lo que antes se asociaba a apps profesionales y lo traen a tu móvil en pocos pasos.
Dentro de las novedades, el editor también integra mejoras en su interfaz para que el acceso a lo más usado sea directo. Google ha unificado accesos rápidos como Enhance, Dynamic y una opción llamada AI Enhance. Esta última genera tres versiones alternativas de tu imagen combinando diferentes efectos (mejoras de luz, eliminación de objetos, aumento de nitidez, etc.) para que elijas la que más te guste sin tener que retocar diales.
Sugerencias automáticas y filtros listos para aplicar
Para agilizar el proceso, Google Fotos sugiere cambios basados en el tipo de imagen. En el ordenador basta con abrir la foto, pulsar en Editar y aplicar una sugerencia con un solo clic (por ejemplo, “Mejorar”). Si no te convence, puedes tocar otra vez para deshacer el ajuste. Estas recomendaciones están optimizadas para que, con una acción mínima, tu imagen gane en luz, contraste o color sin necesidad de conocer los parámetros técnicos.
En la sección de filtros, puedes elegir estilos predefinidos y ajustar su intensidad con un dial. Cuando termines, guarda la edición, y si luego quieres volver atrás, siempre tienes disponible la opción de revertir o quitar el filtro por completo con “Ninguno”. Es la forma más rápida de variar el look sin complicarte.
Herramientas clásicas de ajuste, con control fino

Si prefieres el control manual, Google Fotos mantiene los ajustes clásicos: brillo, contraste, punto blanco, punto negro, toques de luz, sombras, saturación, calidez, tono de piel, tono azul, pop, viñeta y efecto HDR para mejorar iluminación y contraste. Selecciona el efecto y usa el dial para afinar hasta que quede como quieres; siempre puedes desmarcar el ajuste para deshacerlo.
Estas opciones te permiten corregir dominantes de color, ajustar la exposición de zonas muy claras u oscuras, potenciar los azules del cielo o los detalles del mar y resaltar bordes con un contraste local más marcado (pop). La viñeta ayuda a centrar la atención bajando el brillo en los bordes, mientras que el HDR mejora el rango dinámico general.
Recorte y giro sin perder tiempo
Para encuadrar mejor, abre la foto, entra en Editar y selecciona Recortar y girar. Puedes arrastrar los bordes para ajustar el recorte y usar el botón de rotación para enderezar horizontes o dar un giro de 90° con un toque. Truco útil: mantén pulsada la imagen mientras editas para comparar el antes y el después al vuelo.
Cuando guardas, los cambios quedan aplicados pero son reversibles; si más tarde quieres recuperar el original, la app permite deshacer la edición. Esto te da margen para experimentar sin miedo a “romper” la foto.
Cambiar fecha y hora: ordena tu biblioteca sin líos
En el ordenador, puedes ajustar la fecha y hora de una o varias imágenes. Selecciona las fotos, ve a Más, elige “Cambiar fecha y hora” y decide si quieres asignar una marca temporal para la primera y ajustar el resto de forma correlativa o fijar la misma fecha y hora para todas. Ten presente que en Google Fotos verás la fecha editada, pero otras apps o la descarga podrían mostrar la original que guardó la cámara.
Hay un detalle curioso: las imágenes tomadas antes de las 4:00 se agrupan como pertenecientes al día anterior. Y recuerda que para disfrutar de la mejor experiencia al editar, Google recomienda que el dispositivo disponga de al menos 4 GB de memoria RAM.
Novedades de interfaz y edición por zonas
El editor de Google Fotos estrena una línea de accesos directos unificada y la opción AI Enhance, que genera propuestas de edición listas para comparar. Además, se pueden dibujar áreas sobre la imagen para que la app sugiera acciones contextuales como mover un objeto, desenfocar el fondo o ajustar la iluminación en esa zona concreta. Así, reduces clics y vas directo a lo importante.
Entre las funciones basadas en IA que se van integrando destacan Auto Frame, que sugiere nuevas composiciones recortando o expandiendo bordes con contenido coherente, y Reimagine, que permite añadir elementos a partir de una descripción escrita. Estas opciones, anteriormente asociadas a dispositivos Pixel concretos, se han ido abriendo paso en el editor.
Compartir álbumes por QR y sincronización
Google también está desplegando una forma más sencilla de compartir álbumes mediante códigos QR. Generas un código y quienes lo escaneen acceden directamente al álbum, sin tener que gestionar permisos individuales ni enlaces manuales. Por otro lado, si tienes activada la copia de seguridad, los cambios de edición se sincronizan con tu cuenta, lo que mantiene tu biblioteca al día en todos los dispositivos.
En la versión web móvil puede que falten funciones de edición avanzadas; si no encuentras una opción concreta, prueba en la app de Android o iOS. Google Fotos, poco a poco, se ha transformado de galería en un editor conversacional que acerca resultados de nivel profesional a cualquiera que quiera mejorar sus recuerdos.
Disponibilidad, compatibilidad y requisitos
La edición conversacional y otras funciones de IA se están extendiendo progresivamente. Inicialmente, algunas novedades se lanzaron para modelos Pixel recientes y usuarios en Estados Unidos, y desde ahí se han ido ampliando a más dispositivos Android con la última versión de Google Fotos. No necesitas un móvil de gama alta; en general, se recomienda Android 12 o superior, además de los 4 GB de RAM ya mencionados.
Google ha confirmado un despliegue global por fases en Android y ha indicado que iOS recibirá estas capacidades más adelante. La disponibilidad exacta puede variar por país, versión de la app y especificaciones de cada dispositivo, por lo que no todos los usuarios verán las mismas opciones al mismo tiempo.
Editor de imágenes con IA en Google Ads: generar, editar y adaptar creatividades

Si trabajas con campañas Máximo rendimiento (Performance Max) o Generación de demanda, el editor de imágenes con IA de Google Ads te ayuda a ahorrar tiempo creando recursos visuales adaptados a tu marca. Desde la Biblioteca de recursos puedes generar imágenes con texto, sustituir fondos, ajustar encuadres automáticamente y exportar en múltiples tamaños para todos los formatos publicitarios del ecosistema de Google.
El objetivo es que pases menos tiempo produciendo variaciones y más tiempo optimizando la estrategia. Gracias a la IA de Google, puedes partir de una foto que ya tengas o solicitar una imagen desde cero con una petición de texto bien redactada.
Cómo abrir el editor de imágenes de Google Ads
Accedes desde tu cuenta de Google Ads. En el menú, entra en Herramientas, ve a Biblioteca compartida y elige Biblioteca de recursos. Pulsa + Nueva y selecciona Imagen (o pasa el cursor por encima), y después elige “Generar y editar con IA”. Si estás creando o editando recursos en campañas de Máximo rendimiento o Generación de demanda, también puedes abrirlo desde el selector de medios del grupo de recursos.
Una vez dentro, decide si quieres editar con IA una imagen existente o generar una imagen a partir de una petición de texto. Ambas rutas comparten flujo de trabajo sencillo y opciones de vista previa.
Generar desde texto o usar una imagen que ya tengas
Si eliges generar, en el panel derecho escribe una descripción lo más clara y concreta posible, y pulsa Generar. El sistema te mostrará hasta ocho opciones; puedes abrir la vista grande de cualquier miniatura para evaluarla con detalle, y si quieres más alternativas, pulsa “Generar más” o ajusta tu petición y repite. Cuando te convenza una, selecciónala y pasa a la fase de edición.
Si prefieres partir de una fotografía propia (JPEG o PNG), súbela desde tu ordenador o recógela de tu Biblioteca de recursos. A partir de ahí, el editor permite reemplazar el fondo, reencuadrar o aplicar ajustes que encajen con la identidad de tu marca y el objetivo de la campaña.
Edición y relaciones de aspecto múltiples
Cuando abres una imagen en el editor, se toma como imagen principal y la herramienta crea tres versiones adicionales con relaciones de aspecto distintas. La idea es que edites la imagen principal y que los cambios se propaguen automáticamente al resto de formatos. Así garantizas coherencia visual al generar banners o creatividades en diferentes tamaños sin re-trabajar cada uno desde cero.
La barra de herramientas superior te permite ajustar y transformar la imagen con opciones guiadas por IA. Este enfoque acelera la producción de recursos para todas las ubicaciones de la red publicitaria de Google.
Guardar en la Biblioteca de recursos
Al terminar la edición, pulsa Guardar, pon nombre a tu recurso y selecciona las relaciones de aspecto que quieres conservar. De vuelta en tu cuenta, verás la imagen principal en la Biblioteca de recursos, mientras que las demás proporciones quedarán disponibles desde el selector de medios cuando montes los anuncios. Así mantienes orden y rapidez al armar nuevos grupos de recursos.
Este flujo favorece la reutilización inteligente: puedes ir ajustando mensajes y formatos sin tener que empezar desde cero cada vez, lo que reduce tiempos y costes en la producción creativa.
Escribir buenas peticiones: claves prácticas
Para obtener resultados consistentes, tu prompt importa. Evita frases genéricas y especifica atributos con comas: estilo, colores, ambiente, objetos adicionales, iluminación, etc. Usa más de una palabra y sé concreto. Por ejemplo: “Escena de cafetería luminosa, paleta cálida, taza de café humeante en primer plano, fondo desenfocado”. Cuanto más clara la descripción, más cerca estarás de lo que imaginas.
Si en algún caso la herramienta no devuelve resultados, reformula la petición para evitar conceptos que el sistema no está diseñado para crear. Ten en cuenta que las peticiones admitidas deben estar en alemán, español, francés, inglés, italiano, japonés, neerlandés o portugués.
Restricciones de contenido y seguridad
Las funciones generativas de Google Ads están pensadas para frenar automáticamente la creación de ciertos tipos de contenido sensible (por ejemplo, política o farmacéutica, entre otros verticales delicados). Aunque generes una imagen con IA, sigue aplicando la política general de anuncios de Google: el contenido se revisa y puede ser rechazado por normativa local o por incumplir estándares.
Google marca todas las imágenes generadas con mecanismos que facilitan su identificación: por un lado, un marcado de estándar abierto detectable en herramientas como la Búsqueda de Imágenes, y por otro, SynthID, una marca de agua imperceptible incrustada que resiste manipulaciones como capturas, filtros o compresión. Además, la información que facilites para crear anuncios se trata conforme a los Términos y la Política de Privacidad de Google Ads.
Requisitos de acceso y despliegue gradual
No todas las cuentas pueden generar imágenes con prompts propios desde el primer día. Google restringe el acceso a anunciantes que cumplan con ciertos requisitos: cuenta activa con al menos 30 días publicando, historial de buen cumplimiento de políticas, no haber completado la verificación para publicidad electoral y no operar en categorías sensibles (como contenido sexual o político).
Si tu cuenta aún no cumple, puede que veas sugerencias automáticas de imágenes generadas por IA en algunas campañas, aunque no tengas habilitadas las peticiones manuales. En cualquier caso, el despliegue de estas funciones es gradual incluso para quienes cumplen los requisitos, por lo que es normal que no todo el mundo lo tenga disponible a la vez.
Revisión humana y responsabilidad
Antes de publicar, revisa cualquier recurso generado o sugerido por IA para asegurarte de que es preciso, no resulta engañoso y cumple con las políticas y las leyes aplicables. La IA generativa es una tecnología en evolución que puede cometer errores o generar resultados no deseados; úsala con criterio y evita emplearla para obtener asesoramiento médico, legal, financiero o profesional.
En contextos donde la fidelidad visual es crítica (prensa, documentos corporativos, imágenes con valor probatorio), valora si corresponde usar funciones como Reimagine, ya que insertar objetos inexistentes podría confundir al espectador. Transparencia y contexto son claves para mantener la confianza.
Con todo este ecosistema, Google ha llevado la IA de ser un “extra” a convertirse en el centro de la experiencia de edición, tanto para el usuario de a pie como para equipos de marketing. En el móvil, puedes pedir por voz que aclare una imagen oscura o que elimine distracciones sin aprender fotografía; en el trabajo, el editor de Ads genera y adapta creatividades a múltiples tamaños en minutos. Aun así, conviene recordar los requisitos de RAM, las limitaciones por país y los despliegues por fases, además de las políticas y marcas de agua que acompañan a las imágenes generadas. El resultado es un equilibrio entre velocidad, creatividad y responsabilidad que te permite ir más lejos con menos esfuerzo.
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