
El caso de Virgin Orbit es verdaderamente curioso. En apenas dos años, la compañía de Richard Branson pasó de ser un potencial rival de SpaceX, a luchar por evitar su desaparición. Y por estas horas, está aferrándose a la posibilidad de conseguir un poco de oxígeno —dinero fresco, vamos— para sobrevivir a un desastroso inicio […]
Continúar leyendo...