Noticia Super Mario Land 2: 6 Golden Coins, uno de los mejores juegos de Super Mario en 2D olvidados

En el vasto universo de Super Mario, donde títulos como Super Mario Bros. 3 o Super Mario World dominan las conversaciones sobre plataformas en 2D, hay un joya subestimada que brilla con luz propia en la humilde Game Boy: Super Mario Land 2: 6 Golden Coins. Lanzado en 1992 para la portátil de Nintendo, este juego no solo expandió las aventuras de Mario en un formato de bolsillo, sino que introdujo mecánicas innovadoras y un antagonista que daría pie a toda una saga.

Sin embargo, a pesar de su genialidad, ha quedado relegado al olvido, eclipsado por las producciones más ambiciosas de sobremesa. ¿Por qué? Porque en una era donde la portabilidad sacrificaba gráficos y profundidad, este título demostró que no era necesario un Super Nintendo para entregar una experiencia marioesca inolvidable. Hoy, en 2025, con remasterizaciones y servicios como Nintendo Switch Online reviviendo clásicos, es hora de rescatarlo del baúl de los recuerdos y proclamarlo como uno de los mejores 2D de la saga.

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El contexto: Un Mario en miniatura que creció en ambición​


Super Mario Land 2: 6 Golden Coins llegó al mundo el 21 de octubre de 1992 en Japón, seguido de lanzamientos globales en las semanas siguientes, exclusivamente para Game Boy. Desarrollado por Nintendo R&D1, el equipo detrás de muchos éxitos portátiles, el juego se posiciona como la secuela directa de Super Mario Land (1989), pero con una escala mucho mayor. Aquí, Mario regresa a Sarasaland para recuperar su castillo, usurpado por el codicioso Wario mientras el fontanero rescataba a la Princesa Daisy de Tatanga en la entrega anterior.

Para acceder al enfrentamiento final, Mario debe recolectar seis monedas doradas dispersas por el mapa, un gimmick que añade un toque de exploración no lineal a la fórmula tradicional.[1]

Super Mario Land 2


Esta estructura de mundo abierto en miniatura —con seis zonas temáticas que el jugador puede abordar en cualquier orden— fue revolucionaria para la época. Imagina un Super Mario Bros. 3 comprimido en una pantalla monocromática de 160×144 píxeles, pero con la libertad de elegir tu camino. Mundos como la Zona Macro (un hormiguero gigante), la Zona Espacial (con gravedad juguetona) o la Zona Calabaza (llena de fantasmas y sorpresas otoñales) no solo son visualmente creativos —con gráficos detallados que recuerdan a los de consola—, sino que inyectan frescura a cada nivel. Y no olvidemos el debut de Wario: este villano avaricioso, con su bigote invertido y su amor por el oro, no solo roba el show como jefe final, sino que planta la semilla para la serie Wario Land, que exploraría su lado antihéroe en títulos posteriores.

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¿Por qué es uno de los mejores 2D olvidados? Innovación en cada salto​


Lo que eleva a Super Mario Land 2 por encima de muchos contemporáneos es su audacia en un hardware limitado. Los controles se sienten refinados, con un salto giratorio que rompe bloques de manera satisfactoria y la posibilidad de nadar sin el pánico de ahogarse al instante. Power-ups como la Zanahoria (que transforma a Mario en un conejo volador) o el clásico Fuego añaden variedad, mientras que enemigos familiares como los Goombas y Koopa Troopas se adaptan a entornos exóticos. El juego dura unas 4-6 horas en una partida normal, con 32 niveles más secretos y un modo fácil para novatos, pero su rejugabilidad radica en los coleccionables y la exploración.

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Críticos y fans coinciden en que es «el mejor juego 2D de Mario» para algunos, gracias a su ritmo impecable que nunca decae y conceptos de mundos «cool y creativos». Es fácil, sí —probablemente el Mario de plataformas más accesible—, pero esa simplicidad lo hace adictivo, capturando la «magia» de los clásicos sin frustraciones innecesarias. En listas de los mejores juegos de Game Boy, figura entre los 30 imprescindibles por sus mejoras visuales y escenarios imaginativos sobre su predecesor, demostrando que la portátil de Nintendo podía rivalizar con las consolas.[2]

A pesar de no aparecer en rankings recientes como los 20 mejores juegos de Super Mario de la historia, su ausencia solo resalta lo subestimado que está en comparaciones modernas con títulos más icónicos.

Su olvido se debe en parte a la era: en 1992, Super Mario Land 2 competía con el lanzamiento inminente del Super Nintendo y títulos como The Legend of Zelda: A Link to the Past. Además, su estilo «no tan Mario» —con menos énfasis en la precisión pixel-perfect y más en la experimentación— lo hizo sentir como un primo excéntrico de la familia principal.

Videos y debates recientes lo llaman «el Mario más subestimado», un favorito personal en Game Boy que merece más amor por su diversión pura de principio a fin.



Legado y por qué jugarlo hoy​


Treinta y tres años después, Super Mario Land 2 no solo es un pilar en la cronología de Mario —con más de 50 títulos en la saga hasta 2025—, sino un precursor de mecánicas como la recolección de objetos que veríamos en Super Mario 64.[3] Actualmente, se puede disfrutar en la eShop de 3DS o a través de Nintendo Switch Online con Game Boy, haciendo que su rescate sea más fácil que nunca. De hecho, forma parte de los juegos incluidos en Nintendo Switch Online bajo la sección de Game Boy, accesible con una suscripción estándar que va desde 3.99 euros al mes.[4]

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Para la Nintendo Switch 2, con retrocompatibilidad confirmada, este clásico sigue disponible vía el servicio online, junto a otros títulos 2D como Super Mario Land y remakes de la serie Advance, asegurando que las aventuras portátiles de Mario perduren en hardware moderno sin necesidad de ports adicionales.[5] Si buscas un 2D marioesca que combine nostalgia, creatividad y cero relleno, este es tu juego. Olvidado, sí, pero no por falta de brillo: es un clásico que grita por una remasterización en HD. ¿Listo para cazar esas seis monedas doradas? Sarasaland te espera.


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